Resumen Completo: Feminismo De La Capucha (Hood Feminism) - Basado En El Libro De Mikki Kendall. Libros Maestros
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FEMINISMO DE LA CAPUCHA
(HOOD FEMINISM)
BASADO EN EL LIBRO DE
MIKKI KENDALL
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RESUMEN ESCRITO POR
LIBROS MAESTROS
CONTENIDO
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CAPITULO 02: Algunas Mujeres Privilegiadas Han Usado Su Alto Perfil Público Contra Otras Mujeres
CAPITULO 03: La Política Juega Un Papel Muy Importante
CAPITULO 04: Las Niñas Negras Están Más Expuestas A La Violencia Sexual
CAPITULO 05: Las Niñas Negras No Están Seguras En Sus Escuelas
CAPITULO 07: Las Mujeres En Situación De Pobreza Deberían De Ser Un Tema Feminista
CAPITULO 08: Las Mujeres Negras No Tienen El Mismo Acceso A Los Derechos Reproductivos
CAPITULO 09: Qué Problemas Urgentes Ignora El Feminismo Blanco
CAPITULO 10: Solo Las Mujeres Blancas Pueden Estar Seguras Con El Sistema De Aplicación De La Ley
CAPITULO 11: Cómo Puedes Ayudar Realmente
CAPITULO 12: La Inspiración De La Autora Fue Su Abuela
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INTRODUCCION
El feminismo, a lo largo de la historia, ha dejado atrás a demasiadas mujeres. Esta lectura explora este tema doloroso y explica cómo el feminismo, en lugar de englobar en verdad a todas las mujeres, ha sido una lucha principalmente en interés de las mujeres blancas mediante una campaña que solo ha buscado la igualdad de privilegios para las que ya pertenecen a clases pudientes.
Las mujeres en lo más bajo de la escala social, desfavorecidas en todos los aspectos y no solo por la opresión machista, rara vez son escuchadas con la atención que sus causas merecen.
El feminismo debería de luchar también por las mujeres más marginadas de la sociedad, incluidas las mujeres de color, para ser realmente un movimiento igualitario y justo. Durante demasiado tiempo, el feminismo, para las mujeres blancas, se ha convertido en un fenómeno exclusivo en lugar de inclusivo.
El tipo de vida que enfrentan las mujeres y niñas pobres en los Estados Unidos y el resto del mundo apenas se toma en consideración, en especial el contexto de segregación que todavía padecen, en pleno siglo XXI, las mujeres de color. Es hora de que las feministas reconsideren temas como la pobreza, el empleo, la atención médica y la aplicación de la ley, y los incorporen dentro de la ecuación de su lucha.
El feminismo no será un movimiento auténtico hasta que no respalde a todas las mujeres, hasta que las defienda por igual sin discriminar a ninguna. Por lo tanto, Mikki Kendall nos ayuda como lectores a reflexionar y a reconsiderar qué temas urgentes están faltando dentro de la agenda feminista, nos ayuda a reconocer que la misma debe ampliarse y que hay otros problemas importantes que deberían de estar en el centro de la discusión.
Los desafíos del feminismo no solo tienen que limitarse a romper las cadenas de la opresión patriarcal, sino que también debe adoptar la lucha contra la pobreza y la lucha social que busca garantizar que todas las mujeres tengan derecho al voto, pues, aunque parezca difícil de creer, aún en la actualidad no todas tienen acceso.
The Guardian, The Washington Post, Boston Globe, Time y varias otras publicaciones de prestigio le han concedido un espacio importante al periodismo de Mikki Kendall, quien abarca con frecuencia sobre temas como la raza, el feminismo y la cultura pop. Es una veterana que vive en Chicago con su hija.
CAPITULO 01: La verdadera igualdad requiere de un feminismo que tenga en cuenta a las mujeres desfavorecidas
Para muchas mujeres, y no solo para las que se encuentran dentro de las minorías, el feminismo está actualmente protagonizado solo por las mujeres blancas. Por lo tanto, el feminismo de ahora, al igual que el de antaño, parece ignorar una serie de problemas que son importantes para muchas mujeres, en especial para las de color.
A continuación, un ejemplo del olvido en que se tiene a las mujeres de color: Patricia Arquette ganó el premio a la Mejor Actriz de Reparto en los Premios de la Academia en 2015. Su discurso de aceptación resultó polémico entonces porque fue catalogado como un discurso feminista, pues abogó en especial por un salario justo para las mujeres que, como bien demostraban las estadísticas, ganaban menos que los hombres por hacer el mismo trabajo.
El problema con las palabras de Patricia Arquette, que por lo demás formularon una demanda justa, fue que luego dijo que quería el apoyo de todas las personas homosexuales y las de color, pues afirmó que la sociedad ya había luchado por sus derechos. En otras palabras, Arquette dio a entender que los derechos de los homosexuales y las personas de color ya estaban garantizados, cuando la realidad demuestra justo lo contrario.
Las personas desfavorecidas, como las mencionadas por la actriz, ya sufren tremendos niveles de opresión, por lo que no fue una buena idea pedir su apoyo como si se tratara de una deuda pendiente. Esto expone, justamente, la forma en que el feminismo blanco siempre espera que todo gire en torno a la lucha de las mujeres blancas.
Aunque temas particulares como el derecho al aborto están comúnmente en la agenda feminista, por ejemplo, la atención médica general ni siquiera está garantizada para las mujeres de color. Lo mismo ocurre con la escolarización, e incluso con cualquier otra necesidad básica como contar con los alimentos suficientes para sobrevivir. En resumen, para las mujeres que no son afortunadas,