INTRODUCCIÓN

      El lenguaje del cuerpo fue publicado en el año 1981. Es un libro dedicado a mejorar las habilidades de las personas con la interpretación y ejecución del lenguaje corporal.

¿QUÉ APRENDERÁS?

      Todas las personas que deseen aprender sobre el lenguaje corporal y lo útil que puede ser en la vida, deben leer este libro. En él encontraran todo lo que necesitan saber acerca de los significados de cada una de las expresiones no verbales que tiene el ser humano. También será una guía detallada de la influencia que pueden tener en otras personas respecto a los gestos que utilicen para dirigirse a ellas.

      A parte de ser una guía, es un libro muy informativo, lleno de investigaciones que comprueban que la mayoría de las decisiones que llega a tomar la gente, son basadas en los gestos que han utilizado para comunicarles las opciones a elegir. Por esto, el libro es perfecto para todos los escépticos del tema, así podrán notar cómo es que posiblemente se hayan dejado llevar toda la vida, por los gestos que los expertos en el tema han utilizado en ellos.

      Muchas personas que aseguran ser controlados por las personas de poder y sus discursos llenos de promesas, también pueden leer este libro, así lograran saber certeramente cuantas veces han podido presenciar un engaño lleno de expresiones falsas, que pretendía hacerlos creer que los ideales del emisor son los correctos y por lo tanto deberían estar de acuerdo con ellos.

CAPÍTULO 01: ¿QUÉ ES EL LENGUAJE CORPORAL?

      El poder de leer a través del comportamiento las actitudes y pensamientos de las personas, fue el primer método de comunicación que utilizó el ser humano antes de que pudiera desarrollar un lenguaje verbal más evolucionado. Años antes de la creación de la radio, la comunicación se llevaba a cabo, mayormente, por libros, cartas y periódicos. Debido a esto era posible que políticos cómo Abraham Lincoln tuviesen éxito debido a sus grandes habilidades de escritura.

      En la actualidad, los políticos centran totalmente su atención a la imagen que brindan al público. Muchos de ellos, más que todo los que se encuentran en un nivel alto, tienen a su disposición guías personales especializados en el lenguaje corporal, con esto consiguen lograr actitudes que convenzan a las personas de tener virtudes que inspiren confianza y generosidad, incluso si verdaderamente no las poseen.

      Muchas personas hoy en día mantienen la idea de que el lenguaje verbal es la forma principal de comunicación que poseen. Si bien es cierto que el habla ha sido parte de nuestros métodos de comunicación en los últimos siglos, hablando en términos evolutivos, es simplemente la forma en la que damos a conocer sucesos y datos. En realidad, comenzó a llevarse a cabo después de que nuestro cerebro logró triplicar sus capacidades, hace más de dos millones y quinientos mil años. Antes de que esto sucediera, la forma en la que se transmitían las emociones y los sentimientos era mediante sonidos y el lenguaje corporal, y así sigue siendo en la actualidad.

      A pesar de que todo esto sea verídico y esté científicamente comprobado, las personas centran su atención solo en las palabras que dicen los demás. Todo esto deja cómo conclusión, que la mayoría, no se informa acerca del lenguaje corporal, y mucho menos en las ventajas que este puede brindar en muchas situaciones.

      Uno de los primeros investigadores del lenguaje corporal fue Albert Mehrabian quien, durante la época de 1650, hizo un descubrimiento importante del impacto que puede tener un mensaje en una persona. Concluyó que el siete porciento es solo verbal, el treinta y ocho por ciento es el tono de voz y otros sonidos y el cincuenta y cinco por ciento no es verbal.

      Un análisis realizado a muchas entrevistas de venta y negociaciones que han sido grabadas entre los años 1970 y 1980, dieron a conocer, que en las reuniones donde se realizan negociaciones, el lenguaje corporal es el mayor influyente, con casi un sesenta u ochenta por ciento de impacto en los involucrados. Debido a esto, la perspectiva inicial que pueden tener los negociantes sobre la persona se crea en los primeros cuatro minutos, basándose en sus gestos.

      De la misma forma se realizó un estudio acerca de las negociaciones telefónicas. Se demostró que la persona que tenga el argumento más sólido suele tener éxito fácilmente. Esto no es posible que suceda en situaciones donde las personas conversen físicamente, porque, usualmente, las decisiones son tomadas por lo que se expresa visualmente.

      Actualmente muchos investigadores concuerdan en la idea de que las palabras