Vampiro Géminis. Amy Blankenship
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Vampiro Géminis
Series El Guardián del Corazón de Cristal Libro 6
Author: Amy Blankenship
Translated by Maximiliana Rey
Copyright © 2010 Amy Blankenship
Edición en inglés Publicado por Amy Blankenship
Segunda Edición Publicado por TekTime
Todos los derechos reservados.
CapÃtulo 1 "Cosas Peligrosas"
Tasuki observó cómo Kyoko se levantaba y se inclinaba sobre la mesa para buscar el libro de aspecto medieval que habÃa abierto frente a él. Sus ojos de amatista casi brillaron cuando su camisa de talla baja se aflojó y cayó sobre sus hombros antes de que ella enderezara su cuerpo. Estaba seguro de que siempre tendrÃa la tentadora visión de la escisión de Kyoko con la más mÃnima señal de encaje negro que le asomaba.
Parpadeó y señaló el pasaje de la página que le habÃa contado. Sonrió suavemente cuando sus ojos se encontraron brevemente, pero ya habÃa olvidado lo que habÃa estado diciendo, asà que él solo la dejó leer. Tasuki se retorció un poco en su silla tratando de hacer desaparecer su incomodidad, pero sólo una inocente mirada habÃa hecho que por sus venas corriera fuego, y todo ese calor hacÃa a sus vaqueros apretados.
Sus ojos de amatista se oscurecieron atractivamente mientras archivaba la foto para más tarde. "Conoces a Kyoko, un dÃa estaremos casados... porque ambos sabemos que soy el único tipo que estarÃa lo suficientemente loco como para pensar que esta es una cita caliente." Se suponÃa que era una broma, pero la ronquera de su voz regaló sus verdaderos sentimientos.
Kyoko brilló sus ojos de esmeralda hacia él. Probablemente tenÃa razón... aunque ella no lo admitió, o negarlo, y que parecÃa adaptarse a él muy bien. La mayorÃa de las veces estaban fuera tan tarde juntos... estaban matando vampiros o por lo menos caminando en la oscuridad haciendo buenos objetivos para ellos.
Fue sólo en los últimos meses que habÃa empezado a presionar el tema ... todo el mundo les habÃa etiquetado novio y novia durante todo el tiempo que podÃa recordar, a pesar de que nunca habÃa preguntado y ella nunca habÃa acordado ... sólo ahora querÃa añadir hormonas a la mezcla.
Ella casi saltó de su silla cuando la mitad de las luces dentro de la biblioteca parpadearon. El primer pensamiento que pasó por su mente fue que un demonio intrigante la habÃa pillado sin prestar atención. Oyó voces lejanas y se dio cuenta de que la biblioteca estaba cerrando por la noche. Se suponÃa que se habÃan ido hace más de una hora, pero las personas que trabajaban allà siempre se quedaban hasta tarde.
"Vamos Kyoko, es hora de encontrar la salida antes de que se bloquee", susurró Tasuki, él tomó su mano y rápidamente la llevó fuera del edificio sin que nadie se diera cuenta de que estaban allà después de horas. Parte de él se preguntó si encerrarse con Kyoko de la noche a la mañana serÃa algo tan malo.
Una vez en el estacionamiento, los pasos de Kyoko disminuyeron mientras miraba hacia el cielo viendo la turbiedad de la formación de nubes alrededor de la luna. No era supersticiosa, pero le recordaba las escenas nocturnas que salÃan de las pelÃculas de terror... el tipo de pelÃculas que le daba serpenteantes abucheos.
No necesitaba la magia de Hollywood para sentir el cambio entre el bien y el mal. SerÃa una buena idea para Tasuki ir directamente a casa. Era un gran luchador pero dependÃa más de su instinto, y le estaba diciendo que lo sacara de allÃ... el problema serÃa conseguir que aceptara marcharse.
Cuando llegaron a su coche, Kyoko miró hacia sus ojos extrañamente iluminados, sabiendo que era el único aparte de su abuelo que en realidad conocÃa su secreto. Confiaba en él lo suficiente como para dejarlo venir en muchas de las cacerÃas de demonios. PodrÃa sostenerla y nunca habÃa dado a conocer su secreto o la dejo caer. Como hoy, habÃan buscado demonios de todo tipo en los libros más nuevos de la enorme biblioteca. Nadie se molestó en ellos se escondÃan en una apartada esquina⦠y se habÃan divertido durante horas.
"Entra. Te dejaré en tu casa, Kyoko". Tasuki mantuvo la puerta abierta para ella. Estaban de pie tan cerca que habrÃa sido fácil inclinarse y besarla, y en su mente era justo lo que estaba haciendo.
Sabiendo que lo desecharÃa, Kyoko se inclinó y le dio un rápido beso en los labios. -No, está bien. Mi abuelo estará aquà en cualquier momento para recogerme y no quiero que nos vea aquà solos juntos, asà que vete... pero llámame cuando llegues a casa para que sepa que lo has hecho con seguridad. "Ella sonrió dulcemente con la esperanza de que no discutirÃa. Además, sabÃa lo sobreprotector que podÃa ser su abuelo.
Tasuki miró a su alrededor con la esperanza de que no viera el viejo camión de su abuelo aparcado en alguna parte en las sombras. Suspiró agradecido cuando contó sólo tres coches. El anciano los habÃa capturado el fin de semana pasado, regresando de una cacerÃa de medianoche en el cementerio y amenazando su anatomÃa. Los músculos de la mandÃbula de Tasuki se flexionaron sabiendo que nunca llegarÃa a ninguna parte con ella si no se enfrentara al perro guardián de su abuelo.
Volvió a mirarla y alzó los dedos a sus labios, sintiendo todavÃa el calor de ella y asintió con la cabeza. "bien Kyoko... pero si es todo lo mismo, voy a esperar aquà con usted." Ãl le dio una sonrisa maliciosa, "nunca se sabe qué clase de monstruos espeluznantes están merodeando en la oscuridad listo para atacar." Ãl sonrió justo antes de que se abalanzara hacia su amiga en humor ficticio... haciéndola reÃr y correr justo fuera de su alcance.
"Tasuki viene, estaré bien." Ella no pudo evitar la emoción que saltó en sus ojos mientras ella retrocedió y él la siguió... acechándola con el calor brillando en su mirada de amatista. Desde que habÃa empezado a dejar crecer el cabello, se habÃa vuelto salvaje, muy oscuro, con reflejos azules, y el colgante pendiente cruzado habÃa transformado su apariencia desde la preparación de la universidad hasta el caramelo de chico malo. Se estaba haciendo más difÃcil para ella desviar la vista.
Tasuki sacudió la cabeza mientras cerraba la distancia entre ellos. -¿Y darle a alguien más la oportunidad de abalanzarte? -Su voz se volvió un toque más oscuro-. No lo creo.
"Como si tuvieras dinero para pagar sobre quién se arroja", exclamó Kyoko, sintiendo que las cosas empiezan a apretarse en su abdomen inferior y sus muslos.
"En realidad lo hago", dijo Tasuki con un poco de orgullo en su voz. "Tengo dinero sobre dinero."
Kyoko se rió y sacudió la cabeza antes de señalar en la dirección general de la casa de Tasuki. A ella le gustaba este juego de gato y ratón un poco demasiado esta noche, y sabÃa que tenÃa que poner una parada antes de que el lÃmite de velocidad se cambié. "Tasuki... casa... ahora."
"Me encanta cuando te vuelves dominado por mÃ, pero..." Tasuki dijo que sus ojos se oscurecieron atractivamente. "Usted debe saber que no va a funcionar."
¡Maldita sea! Kyoko dijo que le pisaba el pie porque se estaba acercando, y ella querÃa que él se acercara. "¿Recuerdas lo que pasó la última vez que el abuelo nos encontró juntos tan tarde? ¿De verdad quieres perder eso? ", Preguntó, señalando su entrepierna. Tan pronto como miró a lo que estaba apuntando, tragó saliva... viéndolo tensándose contra la tela.
Tasuki gruñó, "No realmente, pero..." La miró y sonrió. "Estoy empezando a pensar que vale la pena el riesgo."
Kyoko gritó cuando Tasuki saltó de nuevo hacia delante... y esta vez se encontró presionada contra el lado de su coche. Sus ojos de esmeralda eran anchos pero sin temor y sus dedos se apretaron ligeramente sobre sus brazos cubiertos de chaqueta. PodÃa sentir la flexión de sus músculos debajo de sus dedos cuando él la apretaba a su alrededor.
Tasuki observó sus profundos ojos verdes temblar de pasión y bajó la cabeza hasta