La mentira del Covid. Hermann von Bering
Читать онлайн книгу.Sin embargo, el arma más importante en esta lucha es un conocimiento sólido de todo lo que ocurre. Así que les invito a seguir conmigo la invitación del filósofo Immanuel Kant:
"¡Sapere aude!
Tengan valor para usar su propia mente."
P.D.: Unas palabras sobre la estructura del libro. Tiene dos partes:
La primera trata del virus, la enfermedad, las pruebas y las cifras reales de la infección. Me fijé mucho en la prueba PCR, porque todas las medidas coercitivas se basan en sus resultados. Si la prueba se cae, entonces se caen los fundamentos del encierro, las mascarillas y todo lo demás.
Demostraré que Covid19 no es una pandemia peligrosa y señalaré lo que realmente está ocurriendo. También hablaré de las vacunas en general y de la vacuna Corona en particular. Aquí le explicaré exactamente por qué no debe vacunarse con ella bajo ninguna circunstancia.
La segunda parte explora las cuestiónes: ¿Qué sentido tiene? ¿Qué hay detrás? ¿Quién se beneficia de ello? ¿Cuáles son los objetivos?
Esta dicotomía es importante porque refleja los dos aspectos más importantes de la propia crisis: el médico y el político. Se puede entender el aspecto médico si se analiza sistemáticamente, pero la pregunta siempre queda en el fondo de la mente: ¿por qué alguien pondría en escena algo así? Sólo se entiende realmente cuando se ve la imagen completa. Si desconocemos el trasfondo político la crisis del Coronavirus sigue siendo un misterio.
El tercer obstáculo para la comprensión es que la mayoría de la gente puede imaginar el chantaje, el fraude y la corrupción, pero no a escala mundial. Esto es algo que la gente rehúye, y sin embargo es así, porque la locura se vuelve invisible cuando alcanza proporciones muy grandes.1 Pero esto no debe disuadirnos. Sólo si calamos los hechos podemos sacar las conclusiones correctas.
Como soy alemán he investigado en primer lugar la situación en Alemania.2 La situación con Corona es similar en todos los paises del mundo y así que las conclusiones son similares. El “virus”, las estadísticas, la política y la corrupción son las mismas – no importa en que país.
Algunos lectores se sorprenderán de que entro en tanto detalle y aporto tantas notas a pie de página. Recuerden que este libro es una acusación, y dicha acusación debe estar bien respaldada con hechos y fuentes. Todas mis afirmaciones están fundamentadas, porque sólo con pruebas claras puede el jurado, es decir, ustedes, mis lectores, llegar a un veredicto. No tienen que seguir cada detalle, pero si quiere, tiene la oportunidad de hacerlo. Muchas de las notas a pie de página son muy interesantes y proporcionan referencias adicionales.
En la universidad teníamos un dicho que decía que el alumno tenía que saber todo, el ayudante tenía que saber dónde estaba escrito y el profesor tenía que conocer a alguien que supiera dónde estaba escrito. Al menos saben Ustedes dónde buscar.
Que se diviertan leyendo!
Cómo se manipulan los números: los trucos más importantes
Una epidemia siempre afecta a muchas personas en una cierta zona. En el pasado, cuando no teníamos que ir al colegio por el sarampión o las paperas, nuestros amigos solían estar también afectados. O si una ola de gripe se extendía durante el tiempo frío y húmedo, entonces conocíamos a bastantes otros colegas y amigos con resfriados y tos. Eran epidemias, aunque pequeñas, que afectaban a la mayoría de la población.
Con Corona, todo es diferente. La mayoría no esta afectada. Los afectados no son niños ni adolescentes y pocas veces adultos. Son loa ancianos, entre ellos los ya debilitados de otras enfermedades con una edad media de más que 80 años. También han muerto personas que dieron "positivo". Pero, ¿fue el coronavirus SARS-CoV-2 el desencadenante? ¿O hubo otras causas de muerte? Eso debería ser lo primero que hay que aclarar.
En cualquier caso, no parece una epidemia, si no fuera por las elevadas cifras de las estadísticas que se anuncian a diario en todos los medios de comunicación, como los informes sobre el nivel del agua en una riada. Al parecer, una epidemia se está produciendo en otros lugares, pero no en nuestro pueblo o distrito. Sí, se está produciendo, pero en el espacio virtual, porque las cifras de un test dudoso son la única "prueba" de esta pandemia.
Para que siga siendo así, hay que mantener estas cifras en un nivél alto. No se falsifican directamente, eso sería demasiado llamativo, pero con algunos trucos siempre se manipulan agradablemente hacia arriba. Especialmente cuando se necesita urgentemente una "segunda oleada", o una tercera etc.. Estos trucos no son nuevos, pero aún así funcionan. Al menos, hasta que se investiga de forma detallada.
Truco n° 1: Los números simplemente se suman
Con los datos del Corona obtenemos sobre todo este tipo de mensajes, que dicen cuántos seres humanos en España o en el mundo hasta ahora murieron o “se infectaron”.
Eso no significa nada al principio. Un ejemplo: el número de víctimas mortales de tráfico en Alemania en 2019 fue de algo más de 3.000 (y, afortunadamente, ha disminuido en comparación con años anteriores). A nadie se le ocurriría simplemente sumarlos a lo largo de los años. Porque entonces tendríamos 6.000 muertos en carretera el año que viene y 9.000 el siguiente. Todo el mundo puede ver que esto es un disparate, pero así es exactamente como lo hacen con los “casos” de Corona. No hay periodo de tiempo: ¿por día, por mes, por año? Pero aquí sólo los suman, así que el número sólo puede crecer.
El número de personas que se dicen "infectadas" es poco interesante. La pregunta debe ser: ¿Cuántos de ellos enfermaron en primer lugar? ¿Cuántos de los que enfermaron se han recuperado desde entonces? ¿Y cuántos han muerto en la última semana en comparación con las semanas anteriores? Estas son las preguntas relevantes sobre el curso de una epidemia.
La mera acumulación de números de casos no es una estadística honesta. Sólo sirve para sugerir un aumento constante (siempre hay más, nunca menos) y para presentar las cifras más altas posibles con el fin de sembrar el miedo y el terror.
Otro truco que se utiliza muchas veces es el siguiente: si una persona da positivo en varios tests, cada prueba se cuenta por separado en las estadísticas, aunque se trate de la misma persona.
Truco n° 2: Los datos de referencia se les ocultan
Incluso si se da un período de tiempo como: "De nuevo más de 2.000 nuevas infecciones al día" o: "Tenemos el doble de infectados que hace 5 semanas", eso sigue sin decir nada sin el marco de referencia. ¿Cuántas pruebas se hicieron hace 5 semanas? ¿Y cuántos son ahora? Sólo cuando se descubre, tras una larga búsqueda, que se ha hecho el doble de pruebas, es lógico que también aparezcan el doble de "aciertos". Eso no significa que la tasa de infección se haya duplicado, sino que se ha mantenido constante.
Un ejemplo: envías a alguien al bosque a recoger bayas. En el bosque hay muchas moras y también raras frambuesas de bosque. Las moras representan la gran mayoría de los no infectados, las frambuesas representan los infectados. Nuestro amigo ahora recoge todas las bayas que encuentra. A mediodía vuelve con 1.000 moras y una frambuesa. Al día siguiente envías a dos personas a recoger, y ahora traen 2.000 moras y dos frambuesas. Ahora bien, si alguien concluyera de esto que el número de frambuesas en el bosque se ha duplicado desde ayer, entonces tiene un problema de lógica. Pero eso es exactamente lo que quieren que creamos sobre los números de los “casos Corona”.3
No es que los expertos hayan olvidado sus nociones de estadística. Saben muy bien lo que hacen. En una entrevista en la cadena alemana de televisión ARD, el ministro de Sanidad, Jens Spahn, se desahogó advirtiendo que el exceso de pruebas da lugar a muchos más falsos positivos que positivos reales, a pesar de que la incidencia de la infección está disminuyendo. Esto se debe a que la prueba no es cien por cien precisa.4
Aquí, por una sola vez, el caballero tiene razón. Pero la política no se ha ceñido a ella, ya que desde el momento de su entrevista (14.6.2020) hasta finales de agosto se triplicó el número de pruebas5, por lo que lógicamente también se ha triplicado el número de positivos, lo que se nos