Luke Wilde había sido un rebelde en su juventud, pero cuando volvió a su pueblo natal a hacerse cargo de la consulta de su padre, era un hombre distinto al que conoció Francesca. Ahora era el doctor Wilde, su único rival, resuelto a demostrar al pueblo que los había condenado a su padre y a él que estaba equivocado. Cuando el trabajo los reunió, Luke se vio obligado a admitir que había algo más en Francesca que la inocente adolescente que él había conocido. ¿Era posible que ella no supiera que su propio padre había sido el responsable de arruinar la reputación de la familia Wilde?.