Marginada por la reflexión, presentada por los medios de comunicación como un evento caótico y escurridizo, la revuelta es un tema incandescente en el escenario global. Aunque se encienda, se apague, se vuelva a propagar, la revuelta no es un evento efímero, sino que es una transición anárquica que se produce en el proceso de liberación de la arquitectura política. A través de la revuelta podemos vislumbrar lo que sucede «afuera», más allá del orden estatocéntrico, en torno a las protegidas fronteras del espacio público; podemos abrir brechas, cuestionar el statu quo, denunciar la injusticia, cuestionar «lo dado». En este elogio de la revuelta, Donatella Di Cesare aborda sus diversos aspectos políticos y filosóficos, ofrece una interpretación política de la máscara, del ocultar el rostro para mostrarse un sujeto, y el desafío que supone para el Estado y la economía desencarnada. La prestigiosa filósofa revela en El tiempo de la revuelta las enormes asimetrías sociales, pone al descubierto la disparidad de fuerzas que configuran los límites de la polis, denuncia la vigilancia planetaria y se pregunta por los fenómenos «afuera» del Estado, por la revolución perdida y por la resistencia.