Stock, procesos y dirección de operaciones. José Agustín Cruelles Ruíz
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Clientes
De tal manera que existe una cantidad demasiado grande de agentes estorbándose, o lo que es peor, trabajando los unos contra los otros como para que las cosas salgan bien por sí solas, lo que es muy difícil, o imposible. Estamos en medio de un auténtico caos.
1.3. Definición de la gestión de la producción
Por eso surge la gestión de la producción y, debido a las necesidades que parece que hay, se puede dar una primera definición a esta disciplina:
La gestión de la producción es la disciplina cuyo fin es el de coordinar a los distintos agentes y recursos disponibles implicados en la empresa y entorno para poder servir a los clientes en función de los acuerdos adoptados con estos.
Bueno, esta primera definición ya es algo; no obstante, si bien es necesaria, no es suficiente, ya que según lo indicado podría interpretarse que la prioridad es servir, pero no es así. La prioridad es ganar dinero, recordemos el libro La Meta de Eliyahu Goldratt. Efectivamente, el hecho de querer servir bien a los clientes no es por amor hacia ellos, sino por dinero.
Teniendo esto en cuenta, nos podemos encontrar con la siguiente situación, algo totalmente normal, que son las empresas que lo sacrifican todo por el servicio, hasta los beneficios. El problema de estas empresas es que no tienen calculados o medidos sus costes y debido a esto no les prestan importancia, las cosas se entregan y se acaban «como sea», hasta que un día la empresa cierra.
Cuando se dé este escenario, producción habrá dejado de ser responsable del mal servicio a los clientes y pasará a ser responsable de los altos costes y de la baja competitividad de la empresa. Comercial alegará que le es totalmente imposible vender con lo caro que se fabrica y que la competencia siempre (absolutamente siempre) oferta mucho más barato. No obstante, los costes de producción no son siempre responsabilidad de producción; comercial y el departamento de finanzas también tienen algo que ver en todo esto. Veamos:
Imaginemos que comercial vende «lo que sea», por ejemplo, lotes de pedido muy pequeños. Esto implicará que producción tendrá que estar haciendo muy frecuentes cambios de utillaje disminuyéndose drásticamente la productividad. O que comercial se deja presionar por los clientes de tal manera que estos transmiten la presión a la fábrica y producción tiene que estar rompiendo constantemente la programación establecida que era la óptima. O que simplemente nadie le ha presionado, pero es el comercial quien quiere apuntarse el tanto de las ventas a fin de mes y para ello destroza la planificación en fábrica.
Pero todavía hay más. Igual que un exceso de pedidos por encima de la capacidad de la fábrica provocará servicios fuera de plazo, como se ha comentado anteriormente, el extremo contrario también provocará y aportará problemas de costes. Es decir, si el departamento comercial provoca pedidos muy por debajo de la capacidad de producción, se tendrá un despilfarro por desequilibrio entre carga y capacidad de trabajo y habrá pérdidas y sobrecostes por recursos ociosos.
En cuanto al departamento financiero, el hecho de que haya malas políticas financieras y de pagos puede provocar altos costes de compra que repercutirán en el producto final.
Además, si la fábrica se gestiona mal y no existe en ella una cultura de la productividad, los costes se dispararán.
Como se puede ver, el problema no es solo el servir a tiempo a los clientes sino hacerlo a un coste competitivo, y por tanto, a la primera definición que se ha dado se podría añadir:
… al menor coste posible.
Entonces, la definición completa queda como:
La gestión de la producción es la disciplina cuyo fin es el de coordinar a los distintos agentes y recursos disponibles implicados en la empresa y entorno para poder servir a los clientes en función de los acuerdos adoptados con estos al menor coste posible.
La gestión de la producción también abarca la calidad, prevención de riesgos laborales, medio ambiente, etc., pero este manual no entra en estas áreas.
El objetivo de este manual será pues formar en gestionar la producción para:
1 Suministrar a los clientes según los acuerdos adoptados.
2 Hacerlo al menor coste posible.
En el cumplimiento de estos dos puntos están implicados casi todos los agentes de la empresa, incluso algunos ajenos a la misma.
En este manual se formará en herramientas para reducir el despilfarro por fallos de gestión.
Figura 1.3
La gestión de la producción toca sobre todo dos grandes puntos:
1 Gestión de materiales.
2 Gestión de mano de obra y máquinas.
Los materiales son transformados por la mano de obra y las máquinas para añadirles valor, y si faltan o sobran, existirán despilfarros.
Entonces, para producir lo que los clientes han pedido será necesario tener los materiales y mano de obra y máquinas necesarios. Para hacerlo al menor coste posible habrá que tener los necesarios y solo los necesarios. Y esto es:
1 Mínimo stock posible.
2 Capacidad de mano de obra y máquinas ajustada a la necesidad.
Por otra parte, entra en juego otra variable más, el escenario temporal, es decir, si se gestiona a largo, medio, corto o muy corto plazo. Una parte de la gestión consiste en la revisión de la planificación y lanzamiento de órdenes de trabajo, así como la corrección de las desviaciones, necesarias para la toma de una decisión acertada.
1.4. Estructuración del curso
El manual se dividirá en tres partes:
Parte II: gestión de la producción
Parte III: distintas políticas de suministro y de proceso
La estructuración de la documentación es fundamental para que el lector pueda alcanzar el nivel de comprensión necesario y tener una idea general correcta de lo que se está tratando en cada punto.
Los conceptos previos necesarios para entender el ciclo de gestión de la producción y su posible mejora son:
Introducción a la Teoría de la medición del despilfarro.
Gestión de stocks.
Procesos de producción.
En resumen, la gestión de stocks se encarga de disponer de los materiales (materias primas, producto intermedio y producto terminado) para el servicio a los clientes según lo comprometido. Además, se debe disponer en la mínima cantidad posible. Es importante esta introducción ya que, como se ha comentado anteriormente, una parte fundamental de la gestión de la producción es la gestión de los materiales, y los stocks son una herramienta fundamental para este fin. En este capítulo se mostrarán los parámetros necesarios para la gestión de los inventarios y para reducirlos.