Ciberpsicología. Juan Moisés De La Serna

Читать онлайн книгу.

Ciberpsicología - Juan Moisés De La Serna


Скачать книгу
que se pueda hacer de los mismos, por ejemplo, seguir un curso de idiomas a través de CDs, ver los documentales de la televisión o preparar las tareas con la computadora, aparte de ello, a los padres siempre les queda la duda sobre las consecuencias en los menores del abuso de estos aparatos orientados al ocio.

      Aunque ya lo decían los pediatras, psicólogos infantiles y educadores, y así lo corroboraban algunas investigaciones al respecto, el informe del Public Health England no deja lugar a dudas sobre la influencia nociva de la televisión sobre la salud de los pequeños.

      El informe recoge un estudio realizado en el que participaron cuarenta y dos mil menores ingleses, con edades comprendidas entre los 8 a 15 años, analizando las consecuencias nocivas del consumo excesivo de horas delante de la televisión, cuyas conclusiones no dejan lugar a dudas, informando que los que más tiempo pasan son los que obtienen una mayor deficiencia en los resultados académicos obtenidos por estos, además va más allá, y atribuye una relación directa del abuso de las horas delante del televisión con una baja autoestima y con el padecimiento de enfermedades del estado de ánimo como depresión y ansiedad.

      A pesar de los beneficios que puedan atribuirse al proporcionar información y entretenimiento, cuando el tiempo dedicado a la televisión excede de las cuatro horas diarias va a producirse además un retraimiento en otras actividades ya sean académicas o de esparcimiento, facilitando con ello el aislamiento de su medio social.

      Si bien es cierto, que el informe presentado no establece una relación causa-efecto, dejando abierto a nuevas investigaciones, el descubrir cómo se da esta influencia, encontrándose entre las explicaciones posibles, que a mayor tiempo delante del televisor, menor tiempo dedicado a la interacción social con sus semejantes.

      Como el tiempo es limitado, tanto para los más pequeños como para los adultos, por lo que cuando dedicamos buena parte del día a consumir programas televisivos, necesariamente estamos desatendiendo otras actividades que podríamos desarrollar.

      En la etapa infantil son importantes las relaciones sociales, ya que éstas sirven para ir configurar a las personas, a la vez que se desarrollan habilidades comunicativas, y se forma la identidad mediante la comparación con otros y la pertenencia a grupos de iguales.

      El cultivo de la amistad, es una actividad fundamental en esta etapa de la vida, que requiere de mucho tiempo, y que se ve mermada en la medida en que se dedique este tiempo a la televisión, aunque sea para ver programas educativos.

      El aislamiento y la falta de establecimiento de relaciones de compañerismo y amistad, con todas las experiencias que ello conlleva, tanto positivas como negativas; podría estar detrás de por qué estos pequeños presentan unos niveles más bajos de autoestima, ya que no están desarrollando habilidades sociales y de interacción que otros, a su edad, ya manejan perfectamente.

      Quizás lo más preocupante de este informe, es que se ha observado una relación entre el tiempo delante de la televisión y determinadas patologías psicológicas. Si bien es cierto, que con anterioridad se habían relacionado ciertas conductas como el sedentarismo y la mala alimentación, con problemas de salud como la obesidad, y en algunos casos, con la aparición de diabetes temprana. Relación que en principio puede afectar a cualquiera independientemente de su edad, pero que es especialmente preocupante cuando se produce en menores.

      Los Trastornos de Depresión Mayor o el de Ansiedad, son las consecuencias más graves sobre la salud psicológica del menor que se informan en este estudio, al pasar demasiado tiempo aislados delante de la pantalla de la televisión o del ordenador.

      Con lo que se va a ir configurando un cuadro clínico de consecuencias, tanto físicas como psicológicas alrededor del menor que va a arrastrar durante la vida adulta, si no pone él o sus progenitores los medios necesarios para superar dicha situación.

      Una vez conocidas las conclusiones del informe presentado por el Public Health England, sólo queda reflexionar sobre el papel de los progenitores o cuidadores, a la hora de dejar al pequeño a solas delante del televisor, sabiendo que a partir de las cuatro horas de estar viéndola, el pequeño va tener mayores probabilidades de sufrir baja autoestima, y con el tiempo estará más expuesto a padecer depresiones y trastornos de ansiedad, cuadros clínicos que van a requerir en el futuro de tratamiento adecuado por parte del especialista.

      

      

      La Ciberadicción:

      Pero los peligros para la salud estos jóvenes consumidores no quedan ahí, y aunque la tecnología es una herramienta y como tal depende del uso o del abuso que le demos, que pueda tener mayor influencia sobre la vida y las relaciones.

      Actualmente, es difícil encontrar un estudiante que no use habitualmente Internet para sus labores o para ocio, por ello puede sufrir adicción a Internet.

      Cada vez la incursión de las nuevas tecnologías se realiza a más temprana edad, prácticamente desde los primeros años de vida, los hijos ahora disponen de tabletas, y con unos años más tienen su propio Smartphone, con acceso a Internet.

      Hoy incluso en las escuelas se fomenta el uso de las nuevas tecnologías, a través de las tabletas en sustitución de los libros, además de que el profesor usa su pizarra electrónica todo ello conectado a Internet, donde se diseñan materiales de consulta específicos para las clases.

      Pero cuando uno empieza con Internet, no existe limitación en su uso, sobre todo cuando se adentra uno en los juegos o en las redes sociales, una actividad que cada vez va requiriendo de mayor tiempo, hasta que sin saber cómo se puede llegar a desarrollar una adicción.

      Uno de los riesgos más destacados en este ámbito es el de la adicción a la tecnología, ya que hay que tener en cuenta que cualquier sustancia o actividad humana se puede convertir en adictiva siempre que se den las siguientes condiciones:

      - Pérdida de control de la voluntad.

      - Usar excesivo tiempo en dicha actividad quitándosela de otras ya sean relaciones laborales o sociales.

      - Cierto nivel de aislamiento, a menos que sean "adicciones sociales"

      - Con consecuencias negativas tanto económicas, emocionales como familiares, debido a dicha dependencia.

      - Con "inclusiones" de pensamientos, haciéndose difícil no pensar en ello, y provocando una elevación de la ansiedad y del desasosiego cuando está un tiempo sin acceder a dicha adicción.

      - Con consecuencias negativas en el desempeño académico.

      - En algunos casos además conlleva cierta desatención personal que se puede mostrar con desaliño y falta de higiene.

      

      

      Todo ello explicado por los mismos mecanismos neuronales que permite tender a repetir conductas. dado por sus consecuencias agradables y positivas facilitando así el aprendizaje.

      Igualmente sucede con el uso de las nuevas tecnologías, las cuales, si dejan de ser útiles para el trabajo o la vida cotidiana, y pasan a ser "necesarios" o "imprescindibles" puede que se esté dando origen a una adicción tecnológica, ya sea al uso "excesivo" de nuevos terminales, teléfonos inteligentes, Smartphone o tabletas, así como del uso intensivo y "descontrolado" de servicios de mensajería instantánea, como Mesenger, Whatsapp, Twitter o Tuenti.

      Esto ha provocado la aparición de fenómenos novedosos que no existían con anterioridad, por lo que se han tenido que crear nuevos términos para contemplarlo, como es el caso del F.O.M.O. (Fear Of Missing Out), o miedo a perderse lo último, es decir, la necesidad de estar pendiente de la redes sociales en todo momento para no perderse el último dispositivo móvil que ha salido o el último vídeo de su cantante favorito, identificado por la Universidad de Essex (Inglaterra) junto con la Universidad de


Скачать книгу