Monstruos En La Oscuridad. Rebekah Lewis

Читать онлайн книгу.

Monstruos En La Oscuridad - Rebekah Lewis


Скачать книгу
—el hombre que estaba en el armario le cogió una mano y le puso algo en ella. La bombilla. Había desenroscado la bombilla y le había tendido una trampa para que entrara. ¿Pero dónde se había escondido?

      —¿Qué qué es lo que quieres? —preguntó Phoebe en su lugar.

      Este dio vueltas a su alrededor como si fuera un depredador felino a punto de saltar sobre su presa. Ella no alcanzaba a ver nada, pero el calor que desprendía su cuerpo lo delataba. Fue la falta de respuesta lo que le causó más miedo que el saber lo que iba a pasar. Finalmente, este contestó.

      —¿Sigues queriendo acostarte con un desconocido para fastidiar a ese idiota que no te ha merecido nunca? —le pasó un nudillo por la mejilla, hecho que la hizo estremecer —el mismo que te ha hecho llorar... si tú quisieras, podría mandar a uno de mis mejores hombres para que le hicieran daño. ¿Te apetecería tener sus partes de trofeo? Podemos llegar a un acuerdo.

      ¿Pero de qué hablaba? ¿Acaso estaba ofreciéndose para castrar a Adam?

      —Por mucho que se lo merezca, no soy partidaria de la violencia —se puso recta y entonces pudo advertir que este hombre superaba su metro ochenta.

      —Una pena —replicó justo detrás de ella. De repente, se encontraba apoyada contra un pecho musculado—. En cuanto a lo que dijiste antes...

      ¿Es que pensaba que se podía esconder en su armario y poseerla por una tontería que había dicho anteriormente? ¡Ja!

      —Escúcheme, caballero. No tengo ni idea de quién es usted o cómo ha llegado hasta aquí, pero no haré nada con usted. La policía está afuera. Todo lo que tengo que hacer es gritar—. De alguna forma, tenía la sensación de que él no quería forzarla. Si lo que buscaba era hacerle daño, ya lo hubiera hecho. El hecho es que no se explicaba por qué lo presentía.

      —Los hombres que has llamado para que me busquen hace tiempo que se han marchado. No debes tener miedo de mí. No te haré daño —la había rodeado con sus brazos sin hacerle daño. ¿La estaba... abrazando? —cuando follemos, querrás ser mía. Ya has hecho esa oferta sin pensarlo, y si yo no fuera una buena persona, podría haberla aceptado de inmediato —dicho esto, la liberó.

      Phoebe se dio la vuelta para mirarlo a la cara y volvió a darle la espalda. La puerta había dado en la pared cuando se abrió por completo.

      —Estás delirando si crees que vamos a estar... follando, tan alegremente como lo describes.

      El hombre rio y por la calidez de su cuerpo, Phoebe advirtió que se había acercado. Le retiró el pelo de la cara y le dijo:

      —Supongo que quieres marcharte. ¿Me equivoco?—no hubo respuesta. Lo que quería era que él se fuese. Era su armario, joder—. Te he hecho una pregunta. ¿Quieres marcharte?

      Este tipo era raro como el demonio.

      —Sí, así es. ¿Por qué insistes? —el ambiente se enfrió, pero tenía asuntos más importantes de los que preocuparse que la calefacción.

      —Me alegra saberlo —siguió el hombre avanzando un paso. Phoebe se giró, pero no podría avanzar mucho puesto que la pared estaba cerca. ¡A no ser que se alejara de él! Dio un paso, dos, luego tres. La pared había desaparecido y eso terminó por atemorizarla. Dio un grito aterrador antes de intentar escapar de allí, hacia donde se suponía que estaba la puerta del armario. Pero el hombre se inclinó, la cargó sobre los hombros y avanzó justo hacia donde la había estado acorralando.

      Конец ознакомительного фрагмента.

      Текст предоставлен ООО «ЛитРес».

      Прочитайте эту книгу целиком, купив полную легальную версию на ЛитРес.

      Безопасно оплатить книгу можно банковской картой Visa, MasterCard, Maestro, со счета мобильного телефона, с платежного терминала, в салоне МТС или Связной, через PayPal, WebMoney, Яндекс.Деньги, QIWI Кошелек, бонусными картами или другим удобным Вам способом.

/9j/4RSZRXhpZgAASUkqAAgAAAAOAAABAwABAAAAJQ4AAAEBAwABAAAAQQoAAAIBAwADAAAAtgAA AAMBAwABAAAAAQAAAAYBAwABAAAAAgAAABIBAwABAAAAAQAAABUBAwABAAAAAwAAABoBBQABAAAA vAAAABsBBQABAAAAxAAAABwBAwABAAAAAQAAACgBAwABAAAAAgAAADEBAgAdAAAAzAAAADIBAgAU AAAA6QAAAGmHBAABAAAAAAEAACwBAAAIAAgACADAxi0AECcAAMDGLQAQJwAAQWRvYmUgUGhvdG9z aG9wIENDIChXaW5kb3dzKQAyMDIwOjEyOjAzIDIwOjUxOjIyAAAAAAMAAaADAAEAAAABAAAAAqAE AAEAAACVBgAAA6AEAAEAAABBCgAAAAAAAAAABgADAQMAAQAAAAYAAAAaAQUAAQAAAHoBAAAbAQUA AQAAAIIBAAAoAQMAAQAAAAIAAAABAgQAAQAAAIoBAAACAgQAAQAAAAcTAAAAAAAASAAAAAEAAABI AAAAAQAAAP/Y/+0ADEFkb2JlX0NNAAH/7gAOQWRvYmUAZIAAAAAB/9sAhAAMCAgICQgMCQkMEQsK CxEVDwwMDxUYExMVExMYEQwMDAwMDBEMDAwMDAwMDAwMDAwMDAwMDAwMDAwMDAwMDAwMAQ0LCw0O DRAODhAUDg4OFBQODg4OFBEMDAwMDBERDAwMDAwMEQwMDAwMDAwMDAwMDAwMDAwMDAwMDAwMDAwM DAz/wAARCACgAGcDASIAAhEBAxEB/90ABAAH/8QBPwAAAQUBAQEBAQEAAAAAAAAAAwABAgQFBgcI CQoLAQABBQEBAQEBAQAAAAAAAAABAAIDBAUGBwgJCgsQAAEEAQMCBAIFBwYIBQMMMwEAAhEDBCES MQVBUWETInGBMgYUkaGxQiMkFVLBYjM0coLRQwclklPw4fFjczUWorKDJkSTVGRFwqN0NhfSVeJl 8rOEw9N14/NGJ5SkhbSVxNTk9KW1xdXl9VZmdoaWprbG1ub2N0dXZ3eHl6e3x9fn9xEAAgIBAgQE AwQFBgcHBgU1AQACEQMhMRIEQVFhcSITBTKBkRShsUIjwVLR8DMkYuFygpJDUxVjczTxJQYWorKD ByY1wtJEk1SjF2RFVTZ0ZeLys4TD03Xj80aUpIW0lcTU5PSltcXV5fVWZnaGlqa2xtbm9ic3R1dn d4eXp7fH/9oADAMBAAIRAxEAPwDzDcSRKuYrS5wYxpe48NYC4n+y2XOVI6EFbP1ecBk5JNrsdv2L I3XMBJaNo921hY7/AKSSUuM11jSWMc/b9La0uj+ttHt/tJ37g0OLSA6S1xBAIHOxx+n/AGVqdRuF deaLcuyhzMxlYeZ/WXMxW0uybn1va1v23b9r9R/r/wBJ/wAIrFNjbqcKqp1r30O6TdY2z+ZY2BSz 7JqXMue69nqNcxm+pln+jRtNvO2VWNcG2MexztQ17S0keO14Cu9Prh7Z03Ec6DX4q70w9PuzeoPz MqzJ6fVT+s5Fgdr+s41v2QUvsssbW9zf0tnq/Q9T0/0ynYzI/Z/Wq8iwPy73v9R9xAfZZgtHUb34 dTW+n9n2Xez0/wDtN6SCbRZobt9p3A9xBmOeFRDBOq3svDayrOd6pe6/Jx7XV7C0M/Q3tjfud6iy 6nCqvPJMAYupOg/pOGkuB0Vj1OcZa1xDeSASB/WI+itGpg2yePFQ6e4O6aIucwOyHba2ztfNVI9z mva32/ymWLYrxnei3InUUFobH5rWv6d626fosyPSx/T/AH0k254qB15iST4Ac/5qZ9YA4Wk3cHtY 1zq3WfZxXY3gWCoMqrs/0ldnqO9n/XfTuZ6lSoWwAABAjQJKGrSeQHj+sElCx3vb47h+VJC19P8A /9Dzb06wNRJ+KlW8MJ2OLNwLXbSRLT9Jjv5Dv3UKZHn3SGh1KSXXxOr5GKC2m23bYGtsZ6jtrgxv o1Ne0O9za6f0LP8Agf0X0EXK6pmZNFTPUeyiiPQpa5wZWW/QdU2f0

Скачать книгу