Textiles y moda ¿Qué es ser sustentable?. Miguel Ángel Gardetti
Читать онлайн книгу.Algunas iniciativas
Debido a sus sólidos aportes, el Centro Textil Sustentable se convirtió en referencia para Europa y Estados Unidos en su área de incumbencia, incluso capacitando a docentes de universidades latinoamericanas y participando de proyectos en otros países como el del Banco Interamericano de Desarrollo, sobre Desarrollo –en Colombia– de Moda Sustentable para Mercados Desarrollados (Colombia, 2011).
Hubo algunos hitos que construyeron esta identidad y que merecen ser mencionados. Uno de ellos fue la participación en la actividad Changing the World through Fashion - How the Fashion and Apparel Industry Contributes to Sustainable Development en el marco de la Cumbre Río + 20 (Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sustentable). Esta actividad fue organizada por el Pacto Mundial y el Danish Fashion Institute (junio, 2012).
En 2013, el CTS fue coorganizador junto a la Copenhagen Business School del workshop New Business Models for Sustainable Fashion que se celebró en Copenhagen (Dinamarca). Por mi trabajo con la CBS, he sido designado –entre 2013 y 2015– integrante del Consejo de Consulta correspondiente a la iniciativa New Business Models for Sustainable Fashion en el marco del proyecto Future Fashion de MISTRA (Fundación Sueca para la Investigación Estratégica del Medioambiente). También en 2013 y junto a la Red Argentina del Pacto Mundial, se realizó la primera edición del Programa de Formación de Líderes para el Cambio en el Sector Textil y de la Moda basado en la primera iniciativa sectorial del Pacto Mundial: el Código de Conducta y Manual para el Sector Textil y de la Moda (ver Cuadro II). Este programa ya va por su tercera edición.
CUADRO II. EL PACTO MUNDIAL Y SU INICIATIVA SECTORIAL PARA LA INDUSTRIA TEXTIL Y DE LA MODA
Por otro lado, cabe mencionar que la Nordic Fashion Association y la Nordic Initiative Clean and Ethical (NICE) desarrollaron un Código de Conducta para la industria textil y de la moda, denominado The NICE Manual, editado en 2009, el cual contiene trece principios que brindan lineamientos éticos, responsables y sustentables para enfrentar los grandes desafíos de esta industria y los relaciona con los principios del Pacto Mundial. Este Código ha dado lugar a la primera iniciativa del Global Compact en el marco de este sector. Se trata de un (nuevo) Código de Conducta esta vez desarrollado en conjunto entre la Nordic Fashion Association, Nordic Initiative Clean and Ethical –NICE– y el Global Compact y que fue presentado públicamente en la Copenhagen Fashion Summit 2012 el 3 de mayo pasado. En palabras de George Kell –Director Ejecutivo del Global Compact de Naciones Unidas–: “La industria textil y de la Moda, que enfrenta desafíos sociales y ambientales serios y muy divulgados, se encuentra en una posición única para el lanzamiento de una iniciativa sectorial bajo la égida del Pacto Mundial de las Naciones Unidas. Estamos muy entusiasmados con este esfuerzo y esperamos con ansias la colaboración con NICE y sus socios”.
Para obtener el Código de Conducta visitar: www.ctextilsustentable.org.ar
Nuestra participación en Socio-Log –Red coordinada por Copenhagen Business School entre mayo y diciembre de 2013– fue realmente importante, visto desde los resultados. Se trató de un grupo de expertos en el área de la Moda sustentable pertenecientes a diferentes sectores: academia, sector privado y sociedad civil. El propósito fue analizar cuál es la mejor manera de integrar transversalmente el tema de la sustentabilidad en las currículas de grado y posgrado y generar materiales adecuados para su utilización en las aulas.
La labor del Centro Textil Sustentable fue aún un poco más allá. Con Ana Laura Torres fuimos los editores invitados –en septiembre de 2012– de un número especial del Journal of Corporate Citizenship (UK) sobre “Textiles, Fashion and Sustainability” (septiembre, 2012) y de un libro –marzo 2013– sobre el mismo tema que lleva el título de Sustainability in Fashion and Textiles: Values, Design, Production and Consumption (ambas publicaciones de Greenleaf Publishing, UK).
Con mi colega Esben Rahbek Gjerdrum Pedersen, de Copenhagen Business School, desarrollamos –como editores invitados y basados en el trabajo con MISTRA–, un número especial del Journal of Corporate Citizenship sobre “New Business Models for Sustainable Fashion” (marzo, 2015). En agosto del mismo año, se presentó el e-book denominado Liderando el Cambio: los valores del Pacto Mundial en el sector textil y de la moda que fue desarrollado en conjunto entre la Red Argentina del Pacto Mundial y el CTS.
Junto a Subramanian Senthilkannan Muthu realizamos –entre 2015 y 2016– varias publicaciones en la materia. A saber, el libro Handbook of Sustainable Luxury Textiles and Fashion, constituido por dos volúmenes, Green Fashion (también en dos volúmenes), Sustainable Fibres for Fashion Industry (dos volúmenes) y Ethnic Fashion, que aborda la importancia de la sostenibilidad (incluida la cultura) y lo étnico en la industria del vestido. También se destacan los conceptos y estudios de casos relacionados con la Moda étnica.
Una mayor preocupación
Una investigación –con una muestra no estadística– realizada con alumnos y docentes en las carreras de diseño relacionadas a la indumentaria, textil y Moda en tres universidades de la Ciudad de Buenos Aires arrojó preocupantes resultados en relación con la comprensión de la sustentabilidad en estas áreas6. Salvo contadas excepciones, conclusiones casi similares podrían establecerse al observar marcas comprendidas dentro del área de diseño de autor (tanto las que recién comienzan como algunas ya establecidas); entre las cuales, muchas se autodefinen como “sustentables”7. Así la sustentabilidad –que implica, por un lado, integrar los aspectos económicos, ecológicos y sociales, que son dinámicos y que interactúan entre sí, influenciándose el uno con los otros dos, y, por el otro, integrar el corto plazo con el largo plazo requiriendo un acercamiento multidisciplinario y en todos los niveles– se ve notoriamente reducida a sus niveles más básicos.
Posiblemente la principal razón se deba a que las cuestiones cruciales y profundas acerca de la sustentabilidad nos sacan de la zona de comodidad, nos obligan a pensar diferente y dejan obsoleta totalmente nuestra estructura mental actual. Pararse muy lejos por fuera de este terreno perece riesgoso y, particularmente en épocas económicas difíciles, tendemos a limitar –más que a expandir– nuestra exposición al riesgo.
Por otro lado, si bien la iniciativa del Observatorio de Tendencias del Departamento Textil del INTI, seguido por seis universidades nacionales y una agencia del Estado, otorga al diseñador una mirada global sobre la Moda, la cuestión involucra el riesgo de perder nuestra identidad, tradición y cultura, hoy muy valoradas y reconocidas en el mundo. Los grupos de artesanos –incluidas las comunidades aborígenes– desean preservar valores locales profundos y sus creencias acerca de las relaciones sociales y de sus relaciones con el medioambiente. En el mercado internacional, la artesanía está siendo adquirida por un consumidor que comulga con esos valores y que va en contra de la manufactura a escala, y de la producción masiva, y que quiere objetos hechos a mano, auténticos y “locales” (Grimes y Milgram, 2000)8. De esta iniciativa surgen ensayos y artículos que, en mi opinión, tratan la temática con ligereza y, en consecuencia, aportan confusión, máxime si ellos están al alcance de quienes se inician este camino.
Quizás el objetivo más importante de este libro sea mostrar claramente qué es el desarrollo sustentable, cómo este está redefiniendo una serie de conceptos –como belleza–, cómo influye en la industria textil, de la confección y de la Moda. Otro objetivo de este libro es que se entiendan las implicancias que tiene todo esto a través de una visión sistémica. Y, para que esto ocurra, debemos comenzar primero por un proceso de ver y comprender al sector como un sistema complejo, íntimamente conectado con otros sistemas técnicos, estructurales, sociales, culturales, económicos, todos situados en el contexto de la sustentabilidad. Como dice Kate Fletcher –miembro del