Hace dos décadas, en plena euforia del pensamiento único de las sociedades consumistas, el autor advirtió sobre la nueva cultura del tribalismo en los países desarrollados como reacción primitiva a la uniformización que esas mismas potencias habían impuesto con el nombre de globalización y a la progresiva pérdida de privilegios imperiales. Este libro, en busca de las causas y las consecuencias históricas de la violencia circular del poder -el clasismo, el racismo y el nacionalismo-, recupera momentos clave, olvidados o distorsionados, del pasado estadounidense y varios episodios de su historia más reciente en los que el racismo y el nacionalismo se expresan con pasión ciega y al servicio de razones ajenas, y lo hace proyectando una mirada exterior desde el interior de una realidad crecientemente conflictiva, de decadencia económica, social e intelectual, pero también de esperanza de cambios hacia una sociedad más justa y humana.