«Mi odio tiene la dureza del diamante […] es el aire que respiro, impregna cada célula de mi cuerpo […] y es mil veces más poderoso que todas vuestras buenas intenciones». Jim Goad está cabreado. Y no es para menos. Está harto de oír gilipolleces en los medios. Y ya iba siendo hora de que alguien saliese al ruedo cultural en plan kamikaze para poner las cosas en su sitio, sin pelos en la lengua y sin preocuparse del decoro y las buenas costumbres. Había dos alternativas: dejar un paquete hasta los topes de dinamita y estiércol en un edificio gubernamental o escribir este libro. Optó por la segunda. Como él mismo dice en el libro: «las preguntas bien dirigidas destruirán este gobierno sin que haya que malgastar una sola bala».El manifiesto redneck es una devastadora defensa, razonada y oscuramente divertida, del grupo social más vilipendiado de Estados Unidos: el clan cultural al que la gente se refiere indistintamente como rednecks, hillbillies o basura blanca de tráiler. Con audacia y brillantez, demuestra que el secretito más sucio de Estados Unidos no es el racismo sino el clasismo y, con una inigualable habilidad para echar sal en las heridas, desmantela todas las ideas preconcebidas acerca de la raza y la cultura, arremetiendo a mazazo limpio contra las delicadas concepciones populares de gobierno, religión, medios de comunicación e historia.«Una furiosa, irreverente, inteligente y descacharrantemente sabionda defensa de la cultura de la clase obrera blanca». Rod Dreher, Fort Lauderdale Sun-Sentinel «Jim Goad no se anda con rodeos. Es brutalmente honesto y no se preocupa de ser correcto». Chuck Palahniuk