La filosofía no ha dejado de plantearse, fundamentalmente desde el siglo XX, el problema de cómo pensar la irrupción de la novedad, la posibilidad de crear o de inventar una nueva forma de pensamiento. Se han hecho grandes esfuerzos para pensar la realidad fuera de los límites de las categorías tradicionales, y la noción de acontecimiento ha sido postulada para abordar de otro modo los problemas ontológicos.Por consiguiente, resulta de suma relevancia para la coyuntura filosófica actual preguntarnos: ¿Sabemos qué nombramos con la noción de acontecimiento? ¿Cuál es el alcance de su novedad? ¿Remite el acontecimiento al lado óntico o al lado ontológico de la realidad? ¿Puede ser referido o vinculado con lo sagrado? ¿Es lo sagrado el lugar originario del acontecimiento? Este libro, cuyo hilo conductor gira en torno al acontecimiento y lo sagrado, busca esclarecer estas preguntas desde múltiples perspectivas a fin de aprehender su significado para la compresión de un mundo en que la contingencia se presenta y nos afecta.