Las historias de este libro están informadas por las vivencias del autor durante los años sesenta y setenta en una ciudad de la Argentina. Pertenecen al género de la auto ficción, en donde la realidad y la imaginación conviven y se retroalimentan. El narrador es Pedro, quien describe su familia, la casa en donde vivió, las distintas personas que la habitaron, y la iglesia evangélica a la que asistió. Todos estos personajes se constituyen en verdaderos catalizadores de la sociedad de ese tiempo. Todos han sido fuertemente influenciados por la iglesia, y sus acciones son generalmente explicadas y justificadas por este dato. Incluso cuando no sea evidente, lo religioso está latente en cada historia y solo basta saberlo para descubrirlo. Tienen como propósito darle voz a un grupo religioso minoritario y criticar los privilegios no asumidos del status quo en un país marcado por grandes diferencias sociales, sexuales, raciales, políticas, religiosas, e intelectuales.