La huerta de La Paloma. Eduardo Valencia Hernán
Читать онлайн книгу.Lacorte, Manuel (1913-1971), Testimonio de dos guerras, México, Ed. Oasis, 1973. Dirigente de la Federación Universitaria Escolar antes de la Guerra Civil. Durante la contienda civil mandó brigada, división y cuerpo de ejército de la República. En la batalla del Ebro tuvo a setenta mil soldados bajo su mando.
A mis padres…
Estadio Olímpico de Montjuic (Barcelona). Invierno de 1998.
En la grada del estadio…
—¿Qué te parecen los asientos?
—Están bien, pero hace frío aquí.
—Es verdad, sí que lo hace, pero es que estamos en marzo. Desde que nos fuimos del campo de futbol de Sarriá y nos trasladamos aquí, en invierno lo paso mal. Hay mucha humedad.
—¿Habías estado alguna vez en este estadio?
—Sí, hace algunos años, pero ahora está muy cambiado… Estuve viendo un partido entre España y Alemania… Creo que nos ganaron. Había mucha gente. Se estaban preparando las Olimpiadas Populares y algunos días veníamos a ver cómo entrenaban los atletas. Muchos eran extranjeros.
—Pero… ¿Estuviste aquí de joven, en Barcelona?
—Sí, en el servicio militar. Casi dos años, y luego… la guerra. Muchas veces, camino del castillo de Montjuic, nos parábamos frente al estadio, entrábamos dentro y veíamos a los deportistas correr en las pistas de tierra, y así pasábamos el rato…
El partido de fútbol fue soporífero y el resultado nos dejó insatisfechos a todos.
—¡Papá! ¿No te ha gustado el partido?
—Qué va. Ha estado bien.
Sé que no decía la verdad, pues su mente hacía tiempo que estaba en otro lado. Daba la sensación de que sus recuerdos escondidos durante años, de repente, volvieran a salir espontáneamente, sin control. Experiencias de una juventud malgastada en una absurda guerra que hubiera deseado no volver a recordar jamás…
١٩٣٦…
CONSPIRACIÓN
Barcelona, 12 de julio de 1936
En algún lugar del cuartel Jaime I, sede del regimiento de infantería Alcántara 14.
—¡Eduardo! ¿Dónde te has metido, que te estaba buscando?
—¿Qué pasa, a qué vienen esas prisas?
—Otra vez nos ha tocado hacer refuerzos en Montjuic. Siempre somos los mismos los que tenemos que resolver la papeleta.
—¡Pepe! Deja ya de lamentarte, ya está. Además, con todo el jaleo que hay en el centro de la ciudad mejor estaremos allí arriba que al alcance de algún descerebrado. ¿No te parece?
—Quizás tengas razón. No hay día que no se oiga un tiroteo en la ciudad. Bueno, vamos a preguntar al sargento a ver lo que dispone ¡Qué calor que hace!
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Las órdenes enviadas desde Capitanía correspondientes al servicio de plaza en la guarnición de Barcelona señalan al teniente coronel Jacobo Roldán Fernández como el jefe accidental del regimiento de infantería Alcántara 14 por estar su titular, el coronel Críspulo Moracho Arregui, de viaje por el norte de España. Este sábado, a su vez, ha sido nombrado Jefe de Día de los diferentes estamentos militares en la capital catalana, teniendo bajo su responsabilidad la orden de parada, imaginaria, guardia principal y ordenanzas ciclistas.
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El soldado del reemplazo de 1935, Eleuterio Valencia, aunque todos le llaman Eduardo, pues así dispuso la Iglesia, lleva en la ciudad condal cerca de dos años cumpliendo el servicio militar obligatorio. Está destinado en la 4.ª Compañía del 2.º batallón del regimiento de infantería Alcántara 14 con sede en el cuartel Jaime I4.
Para él, como para muchos jóvenes españoles, es una experiencia novedosa. Allá en el pueblo comparte con su hermano mayor, Natividad, las labores del campo, la lucha diaria con la tierra, el sudor, el frío y la lluvia5.
—A sus órdenes, mi sargento —responde Pepe junto con el saludo reglamentario—, ya estamos preparados para el traslado al castillo.
—¡Joder, con el calor que hace! —responde el sargento Ibáñez—. Arriba tomaremos un poco el aire fresco… A ver…, ¿estamos todos los de la lista? No quiero rezagados.
—Todos, mi sargento.
—Reuniros en el patio central todos los nombrados de la compañía. Pronto vendrán a recogernos con los camiones.6
—Bueno, por lo menos no tenemos que subir andando porque la subida se las trae. A ver si asfaltan de una puñetera vez el trozo final hasta la entrada de la ciudadela. Llegamos con los huesos molidos.
* * *
En el castillo-fortaleza de Montjuic.
—Llevamos cuatro vueltas al castillo —comenta Eduardo— y aquí nadie viene a relevarnos, siempre nos pasa lo mismo.
—¡Cállate! —responde Pepe—. No te quejes tanto. A ver si vas a mosquear al de la garita y nos pega un tiro. ¿En qué estás pensando, joder?
—No sé por qué me viene a la memoria el día que fuimos al estadio de Montjuic, un poco antes de que liberaran a Companys, ¿te acuerdas?
—¿Qué si me acuerdo? ¡Vaya partidazo! Todavía recuerdo el golazo de Luis Regueiro.
—Sí, sí. Y de los dos que nos metieron los alemanes no dices nada, ¿verdad?
—¡Bah! Eso… se olvida rápido7.
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Hace un calor insoportable en toda la costa catalana. Un día de descanso y placer para muchos barceloneses que por seguro elegirán la playa en la Barceloneta, o los famosos Baños de San Sebastián. Sin embargo, para aquellos soldados que están de guardia, solo significa otro fin de semana perdido, sin otra reflexión que contar los días que faltan para la vuelta a casa.
Es domingo y la ciudad despierta tras una noche bochornosa y húmeda. Por la mañana en la explanada del cuartel se han distribuido los servicios de la plaza. Por suerte, hoy no hay gimnasia ni instrucción. Se repiten los mismos destinos que el día anterior. Por la tarde, los que libran de los servicios apetecen dar algún paseo por la ciudad, hasta los tiroteos descansan en día festivo; mientras que otros dedican su tiempo libre a actividades más alegres. La tropa, después de pasar revista, ya está preparada desde el mediodía para disfrutar de una velada agradable en los numerosos cines y cafeterías, sin olvidar los inevitables prostíbulos, la mayoría localizados en el barrio chino barcelonés. Unos se decantan por ir al cine, al Astoria, para ver el combate de boxeo filmado entre el alemán Max Schmelling, «defensor de la raza aria», y el afroamericano, Joe Louis. Otros, se dividen entre el estreno de la semana, Dos monjes en el Savoy, o Historia en dos ciudades, con Ronald Colman, en el Fémina; mientras que los amantes del teatro se deleitan en el Teatro Barcelona con el último estreno del dramaturgo Alejandro Casona, Nuestra Natacha.
Los periódicos de tirada nacional han ido repitiendo durante toda la semana los avances, en las continuas sesiones parlamentarias, de los diferentes anteproyectos de los estatutos autonómicos regionales. El estatuto gallego va a ser presentado en el pleno del próximo miércoles 15; mientras que el canario todavía está en los inicios.
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