Inversiones en renta variable. Diego Agudelo
Читать онлайн книгу.del sistema financiero para generar nuevos instrumentos y soluciones, y desincentiva el ingreso de nuevos capitales, afectando el crecimiento de la economía.
Ahora bien: existen dos tipos de instituciones de alta importancia dentro del sistema financiero colombiano, que facilitan la operación fluida y segura del mismo. En primer lugar, los depósitos centralizados de valores que reciben en custodia los títulos valores y los incorporan en sistemas informáticos de alta seguridad para ser manejados como registros electrónicos (desmaterializar). De esta manera, facilitan la transferencia de su titularidad, el ejercicio de los derechos patrimoniales asociados (por ejemplo, pagos de cupones, capital y dividendos), y mitigan los riesgos asociados al manejo físico. El Depósito Central de Valores del Banco de la República (DCV) se ocupa de los TES y otros títulos de deuda del gobierno, mientras que el Depósito Centralizado de Valores de Colombia (DECEVAL) se dedica a los demás activos financieros (acciones, bonos, CDT, pagarés comerciales, titularizaciones, etc.). En segundo lugar, las cámaras de compensación, que operan en los mercados derivados estandarizados y en algunas operaciones especiales, administran las cuentas de garantías de los intervinientes en las operaciones, lo que permite llevar un control diario del saldo de sus posiciones, así como requerir garantías adicionales cuando sea necesario, o liquidarlas, contribuyendo a mitigar el riesgo de contraparte en estos mercados.
Finalmente, en Colombia los mercados financieros están soportados por un sistema de información denominado Sistema integral de información del mercado de valores, que facilita el control de los emisores y agentes del mercado, y permite una gestión adecuada de información entre los mismos, respondiendo al propósito de maximizar la transparencia y la seguridad de dichos mercados. Este sistema incluye los registros nacionales de: 1) valores y emisiones, 2) agentes de mercado, y 3) profesionales del mercado de valores. Consecuentemente, para acceder al sistema, las entidades y personas deben cumplir con requisitos de idoneidad.
1.5 Desafíos para los mercados de valores
Los mercados de valores han evolucionado en las economías de mercado durante los últimos quinientos años, constituyéndose en actores fundamentales de las mismas, con una mayor variedad de títulos que negocian, los riesgos que cubren y las posibilidades de financiación, inversión, diversificación y manejo de riesgo. Sin embargo, en los albores del tercer milenio aún subsisten los siguientes grandes retos para los mercados de valores a nivel mundial:
Transparencia: es importante que los emisores y sus agentes proporcionen la información suficiente para que los potenciales inversionistas puedan juzgar adecuadamente las perspectivas de rendimiento, riesgo y liquidez involucrados en los activos financieros. La falta de transparencia, y en caso extremo, el fraude financiero, deteriora la confianza del público inversionista en los mercados, como lo demuestran en Estados Unidos las manipulaciones contables en Enron y Worldcom, que salieron a la luz entre 2001 y 2002; los problemas en la valoración de títulos basados en hipotecas de baja calidad (subprime mortgages) en el 2008, la falsificación de información en casos de deuda soberana en el 2010,8 el escándalo del caso Madoff en el 2009 y el escándalo por la manipulación de la tasa Libor por prestigiosos bancos internacionales liderados por Barclays en el 2012. La transparencia es aún más importante en los intermediarios financieros, y en gestores de fondos de inversión colectiva, ya que son depositarios de los ahorros y la confianza del público. Por todo lo anterior, asegurar la transparencia es uno de los propósitos más importantes de las entidades reguladoras del sistema financiero, y su ausencia puede no sólo dificultar su desarrollo, sino también culminar en crisis financieras. En el caso colombiano, ejemplos de falta de transparencia en fondos de inversión colectiva los ofrecen los episodios de la comisionista de bolsa Proyectar Valores y de la compañía de factoring Factor Group, ambos en 2011, y de la firma comisionista Interbolsa, en el 2012, con el Fondo Premium.
Gobierno corporativo: relacionado con el punto anterior, las empresas deben mantener un conjunto de prácticas, políticas e instituciones que salvaguarden los derechos de los accionistas minoritarios contra posibles abusos de la gerencia o de los accionistas mayoritarios, en lo que se conoce como código de buen gobierno corporativo. Implícitamente, la existencia de códigos de buen gobierno reconoce la posibilidad de que la gerencia o el accionista mayoritario tome decisiones buscando su beneficio y en perjuicio de los intereses de los demás accionistas. Ejemplos de este tipo de abusos serían la compra injustificada de un avión privado para el gerente, la manipulación de utilidades para valorizar los pagos en acciones de los directivos, o la compra de insumos o pagos de alquiler por encima de precios de mercado a un proveedor de propiedad del accionista mayoritario.
Crisis financieras: son episodios durante los cuales un grupo de instituciones del sistema financiero pierde rápidamente una buena parte de su valor. Suelen identificarse cinco tipos de crisis, no excluyentes entre sí: corridas bancarias, crisis de liquidez, estallidos de burbujas especulativas, crisis de balanza de pagos y crisis de deuda soberana. El crash bursátil de octubre de 1929 en Estados Unidos, que precedió a la gran depresión de los años treinta, comenzó como el colapso de burbuja en mercados hipotecarios y de acciones, pero también conllevó una corrida bancaria de gran magnitud. La crisis de la deuda latinoamericana se inició como una crisis de la deuda soberana de México en 1982, pero pronto se extendió en forma de crisis de liquidez y de balanza de pagos a otros países latinoamericanos. La crisis hipotecaria de 1999 en Colombia estuvo asociada a un desinfle en la burbuja inmobiliaria, y al fracaso del sistema de indexación de pagos, UPAC, que sobrepasó la capacidad de muchos deudores y dio lugar, a su vez, a una crisis bancaria. Los reguladores de mercado procuran instituir medidas de control de riesgos y transparencia que reduzcan la probabilidad de ocurrencia de las crisis financieras o mitiguen sus efectos. La experiencia histórica, sin embargo, ha demostrado que no es fácil prevenir su ocurrencia de las crisis financieras, en parte porque la innovación financiera dificulta el papel del regulador en ponderar los riesgos e imponer medidas para controlarlos, y en parte por la inevitable existencia de incentivos económicos que llevan a individuos y entidades a asumir riesgos excesivos bajo el supuesto de que no tendrán que responder por todas las eventuales pérdidas (riesgo moral).
Gestión de riesgos: si bien la globalización ha permitido una mayor diversificación de los riesgos financieros, también propicia que las crisis financieras se propaguen con más rapidez entre naciones. Un ejemplo lo constituye el caso de fondos extranjeros que invirtieron en países emergentes, diversificando geográficamente entre Asia, Latinoamérica y Europa del Este, pero aun así, no pudieron evitar que sus inversiones se desvalorizaran como consecuencia de la crisis asiática de 1997, que aunque se originó en Tailandia, afectó asimismo de manera aguda a Malasia, Indonesia, Corea, Hong Kong y Filipinas, y se contagió a la gran mayoría de mercados emergentes. Un ejemplo, entre 2010 y 2012, lo ofrecen las crisis de deuda de Grecia y España, con efectos negativos en los mercados financieros de la zona Euro y con repercusiones para todo el mundo. Por otro lado, una inadecuada gestión de riesgos puede propiciar y exacerbar los efectos de episodios de crisis. En particular, las calificadoras de riesgo han sido acusadas de subestimar sistemáticamente los riesgos de instrumentos financieros basados en hipotecas en Estados Unidos, que desataron la crisis de 2008, por un aparente problema de conflicto de intereses. Finalmente, en la raíz de la debacle de Interbolsa en el 2012 subyace el excesivo riesgo en la pretendida toma de control de Fabricato por clientes y accionistas mayoritarios de la comisionista, agravado con el riesgo de fondeo, que se manifestó al no poder renovar sus posiciones apalancadas en el corto plazo mediante repos (ver Sección 2.5).
Profundización del mercado: en cumplimiento de su función económica, los mercados financieros requieren ampliar la base de inversionistas, democratizar la propiedad de las empresas y financiar nuevos sectores económicos. En Colombia, este esfuerzo se ha manifestado en las campañas de promoción del mercado por la BVC y las firmas comisionistas dirigidas a personas naturales, en un incremento de la participación de fondos de pensiones y cesantías, en una mayor oferta de fondos de inversión colectiva, en más alternativas de acceso a los mercados (por ejemplo, e-trading) y en los