La competitividad de la región centro del estado de Guanajuato y valoración de su capital territorial. Susana Suárez Paniagua
Читать онлайн книгу.quienes han contribuido al desarrollo del Análisis Económico Regional (aun cuando se reconoce que hubo varios trabajos precursores tales como los de Walter Isard, Christaller y Losch), en los que la variable espacial cobra gran relevancia, especialmente con las contribuciones recientes de Paul Krugman, Masahisa Fujita, Anthony Venables, Roberto Camagni, Roberta Capello, entre otros. Sin duda, las más recientes teorías económicas y de análisis económico regional consideran al territorio en su examen de los procesos económicos y sociales, no sólo por ser contenedores de factores de producción y de procesos productivos, sino porque se toman en cuenta los agentes económicos y sociales que en él actúan.
De tal suerte que existen varios planteamientos y enfoques de la corriente principal de la teoría económica, y especialmente del análisis económico regional, que no sólo han establecido explicaciones distintas sobre las disparidades regionales y determinado los factores que consideran pueden detonar un desarrollo regional, sino, que como lo señala Cuadrado (1995, p. 5) también han tenido implicaciones en el terreno de las políticas regionales, porque han servido de soporte para las propuestas y acciones de los políticos en torno a los problemas regionales.
A continuación, presentamos un breve recuento de los principales postulados de algunas teorías económicas y de los análisis económicos regionales1 con el propósito de comprender algunos elementos que ellas plantean y especialmente los factores que consideran determinantes para el logro del crecimiento económico o bien del desarrollo económico.2
Teorías económicas y análisis económico regional: factores determinantes del crecimiento económico
a) La Tesis sobre las Etapas de Crecimiento. Esta tesis postula que el proceso de crecimiento económico es consecuencia de la evolución interna de la división social del trabajo, que los cambios que se producen en la economía dan lugar a una secuencia de fases casi determinística de la fase agraria, a la manufacturera y luego a la de servicios. (Fisher, Clark y Rostow). De acuerdo con Cuadrado, las fases que establece esta tesis son:
a) una fase de economía de subsistencia, autosuficiente; b) una fase de crecimiento merced a la especialización de la producción en actividades primarias y al comercio interregional, que se produce gracias a las mejoras introducidas en la infraestructura de transportes; c) el despegue de los sectores secundarios, vinculado a la elaboración de los productos primarios (agrícolas, forestales y minería) y a las necesidades derivadas de una población en aumento (construcción, industria ligera), lo que a menudo va unido al empleo de capital y conocimientos técnicos foráneos; d) la diversificación del sector industrial, basada en las relaciones internas entre los distintos sectores (producción de bienes de capital y de inputs intermedios y especializados), el aumento de las rentas –cambio en el consumo– y la aparición de nuevas actividades, y por último, e) la evolución hacia actividades terciarias avanzadas, con la posibilidad de exportar servicios, capital y personal especializado (1995, p. 7).
b) Teoría Centro-Periferia. Esta teoría plantea que existe un sistema económico mundial que al mismo tiempo genera desarrollo en los centros y subdesarrollo en la periferia. Existe una desigualdad entre las economías de los centros y las de la periferia en cuanto al grado de avance tecnológico, penetración y difusión, así como en los niveles de productividad del trabajo e ingreso real medio. La periferia está formada por economías cuya producción permanece rezagada desde el punto de vista tecnológico y organizativo. Los centros experimentan una fase de desarrollo hacia afuera y la estructura productiva de la periferia adquiere un carácter especializado, generalmente del sector primario-exportador, e importador de bienes y servicios (Rodríguez, 1977, p. 206).
c) La Teoría de la Base Exportación. Esta teoría sostiene que la demanda externa (las exportaciones) son el motor del crecimiento local y/o regional, estableciendo su alcance por medio del efecto multiplicador que las exportaciones generan sobre actividades locales, especialmente en los servicios y en la construcción (North
y Friedman). Esta teoría contempla las relaciones comerciales entre regiones como vínculos interregionales, y el hecho de que cada región compita con el resto en determinados sectores especializados. La capacidad competitiva de la producción local resulta un elemento clave y los factores de la oferta son de primer orden (Cuadrado, 1995, p. 9).
d) Modelo Neoclásico de Crecimiento Regional. Este modelo aborda las cuestiones relativas a los determinantes en el nivel del producto, las diferencias en las tasas de crecimiento entre países y dentro de un país a través del tiempo. Enfatiza la importancia del ahorro, la tasa de inversión y la razón capital-producto determinada tecnológicamente (Harrod y Domar). Posteriormente Robert M. Solow construyó un marco de referencia contable para medir los factores determinantes del crecimiento, así como un modelo para analizar la relación entre ahorro, acumulación de capital y crecimiento económico. En este modelo, el crecimiento económico se debía en gran medida al progreso tecnológico, la tasa de cambio tecnológico determina la tasa de crecimiento del ingreso per cápita, es decir, el crecimiento del producto por persona. De manera cuantitativa se mostró que la inversión en tecnología era más decisiva para el crecimiento que otros factores, tales como inversión en mano de obra o en capital fijo, además, la tecnología debilitaba los rendimientos decrecientes. Para Solow, la función de producción tiene rendimientos constantes a escala, esto es, que al aumentar los insumos trabajo y capital en una determinada proporción, el producto se incrementa en la misma proporción.
La variable básica es la fluctuación regional (y la tasa de crecimiento) del capital per cápita, lo que determina el nivel (y la tasa de crecimiento) de la productividad de la mano de obra, de los salarios y de la renta por habitante. En condiciones de mercado, y en ausencia de fricciones o limitaciones a la movilidad, se piensa que el trabajo se desplazará desde regiones atrasadas hacia las regiones avanzadas, y el capital lo hará en dirección opuesta, ya que la tasa de rendimiento marginal suele ser mayor en aquellas regiones en que los salarios y el capital per cápita son más bajos (Cuadrado, 1995, p. 10).
e) Teoría del Crecimiento Endógeno. Esta teoría (desarrollada inicialmente por Paul M. Romer y Robert E. Lucas Jr.) plantea que el crecimiento económico es un resultado endógeno del sistema económico y no de las fuerzas externas. Sostiene que el nivel de ingreso a largo plazo depende de la acumulación del capital físico, capital humano y conocimiento, los cuales están determinados endógenamente por decisiones de ahorro e inversión de agentes económicos que actúan racionalmente (Moncayo, 2002, p. 38). De acuerdo con Cuadrado, se realizaron varios estudios en los que se determinaron cuatro elementos a los que se les atribuía el éxito de ciertas economías locales: 1) talento empresarial, 2) un sistema productivo flexible, 3) las economías generadas en los distritos industriales y 4) la existencia de algún ‘agente individual o colectivo’ capaz de actuar como catalizador para movilizar el ‘potencial’ autóctono: un banco local, los mayoristas, las asociaciones industriales de carácter local, algún empresario de talento, etcétera (1995, p. 17).
En esta teoría Romer postula que aquella economía que cuente con una gran acumulación de conocimientos experimentará un crecimiento más rápido, es decir, afirma que un gran stock de capital humano es decisivo para el crecimiento económico y aclara que la formación del capital humano comprende: la escolaridad, el entrenamiento en el trabajo y el aprendizaje haciendo.
f) Perspectiva del Neoinstitucionalismo. Bajo el enfoque del crecimiento endógeno se desarrolló esta perspectiva, que sostiene que el desempeño de las instituciones es determinante para el crecimiento económico, comprendiendo por instituciones “las reglas de juego de una sociedad”, reglas que son de dos tipos: las formales (marco legal), y las informales (normas de comportamiento, convenios y códigos de conducta que regulan la vida social). Para Douglas North, las instituciones constituyen la base del proceso dinámico del desarrollo económico, porque considera que
ellas forman ‘la estructura de incentivos de una sociedad y, como tales, constituyen los factores determinantes del desempeño económico’ y, por tanto, para North ‘toda recomendación económica que no tenga en cuenta las instituciones está condenada al fracaso’ (Rodríguez, 2005, p. 23).
g) Teoría de la Causación Circular Acumulativa. Esta teoría le otorga especial atención a los procesos acumulativos que tienen