Fundamentos de visión binocular. Francisco M. Martínez Verdú
Читать онлайн книгу.el punto de fijación.
Eje pupilar: eje normal a la córnea que pasa por el centro de la pupila de entrada.
Línea principal de mirada: es la línea que une el punto objeto con el centro de la pupila de entrada.
Ángulo α: ángulo formado entre el eje visual y el eje óptico. Su valor suele estar entre los 4 y 8°, tomándose un valor estándar de 5°.
Ángulo γ: es el ángulo formado entre el eje de fijación y el óptico. Es mayor que α.
Ángulo κ: es el formado entre el eje pupilar y la línea principal de mirada. Generalmente κ < α.
Todos estos conceptos aparecen en la fig. 2.1.
Fig. 2.1 Ejes y ángulos en el ojo.
Ejes de Fick: son los ejes principales de rotación del ojo, es decir, los que resultan de montar un sistema de ejes cartesianos sobre el centro de rotación como origen de referencia (fig. 2.2).
Plano de Listing: es un plano frontal que contiene el centro de rotación de los dos ojos, es decir, que contiene los ejes de Fick YZ (fig. 2.2).
Fig. 2.2 Ejes de Fick y plano de Listing.
2.3 Posición de los ojos en la cabeza
Los ojos se sitúan en las órbitas oculares, cuyas paredes internas son paralelas y de dirección sagital. Las paredes externas forman un ángulo aproximado de 90º. Los ojos se insertan en las órbitas formando un ángulo de 45º, y éstas, con respecto a los ejes visuales paralelos, forman aproximadamente un ángulo de 23º (fig. 2.3).
Fig. 2.3 Posición de los ojos en las órbitas oculares (de Hugonnier 1977).
A partir del esquema de la última figura, podemos definir las siguientes posiciones del ojo:
Posición anatómica de reposo: los ojos no están sometidos a ningún tipo de estímulo. Es de ligera divergencia. No tiene interés, ya que es la posición que se da en un cadáver.
Posición fisiológica de reposo: sólo actúa el tono muscular. Es la que toman los ojos bajo anestesia.
Posición primaria: los ojos están mirando un objeto muy lejano a la misma altura que los ojos, lo cual significa tener los dos ejes visuales paralelos. Será siempre la posición inicial de cualquier movimiento ocular, como la marcan los ojos en la fig. 2.3.
Posición disociada: están todos los estímulos presentes, excepto el de fusión.
Posición de fijación: posición normal de los ojos cuando se fijan sobre un punto.
Posición diagnóstica de la mirada: posición forzada de ambos ojos para poner a prueba la acción máxima de cada músculo extraocular (§ Capítulo 5).
A partir de la definición de los ejes de Fick, cualquier rotación monocular alrededor de uno de estos ejes se denomina movimiento simple o secundario, mientras que cualquier combinación de movimientos o giros alrededor de un eje que no sea de Fick se denomina movimiento oblicuo o terciario.
En función de cuál sea la posición al final del movimiento, definimos:
Posición secundaria: aquella a la que se llega a través de un movimiento secundario de giro alrededor de los ejes Y o Z.
Posición terciaria: cualquier otra posición a la que se llega girando alrededor de un eje que no sea de Fick.
Las rotaciones monoculares que puede realizar el ojo se denominan ducciones y se pueden clasificar en:
Supraducción: elevación alrededor del eje Z.
Infraducción: depresión o descenso alrededor del eje Z.
Abducción: giro hacia el lado temporal alrededor del eje Y. También se denomina dextroducción en el OD y levoducción en el OI.
Adducción: giro hacia el lado nasal alrededor del eje Y. También se denomina levoducción en el OD y dextroducción en el OI.
Intorsión o inciclotorsión: giro alrededor del eje X en dirección nasal.
Extorsión o exciclotorsión: giro alrededor del eje X en dirección temporal.
Los movimientos terciarios se pueden descomponer en dos movimientos secundarios y su notación es la composición de los dos nombres. Así, un movimiento del ojo hacia el lado nasal y hacia arriba del ojo derecho se denominaría levosupraducción (fig. 2.4).
Fig. 2.4 Ducciones en el ojo derecho.
2.5 Sistemas de representación de los movimientos oculares
A la hora de plantear la cuestión de qué camino elige el ojo cuando realiza un movimiento oblicuo –desde la posición primaria O a la posición terciaria T– tenemos de partida que éste puede elegir voluntariamente infinitos caminos o rutas, pero lo que nos interesa es averiguar la ruta que elige involuntariamente. Desde un punto de vista lógico, el ojo elige siempre involuntariamente la ruta más corta, la del mínimo esfuerzo, la que podemos trazar visualmente a lo largo del segmento OT que une los dos puntos, pero ¿qué tipo de rotaciones monoculares implica hacer esto?, ¿se puede ejecutar este movimiento con un único giro, o es necesario hacer más de uno?
Para contestar a estas preguntas vamos a presentar varias rutas o caminos, las cuales nos conducirán a comprender las leyes de Donders y de Listing de los movimientos oculares, que presentaremos en el apartado siguiente. Para ello desarrollaremos un ejemplo numérico asociado a un esquema característico (fig. 2.5) en el que las posiciones primaria O y la terciaria T forman un rectángulo cuyos dos vértices adicionales son los puntos S (encima de O y a la izquierda de T) y R (a la derecha de O y debajo de T), todos ellos en un plano perpendicular al eje de fijación.
Fig.2.5 Ejemplo numérico de un movimiento terciario u oblicuo O→T
Propuesta por uno de los grandes científicos del siglo XIX, y «padre» de la Óptica Fisiológica, esta ruta plantea dos movimientos oculares (fig. 2.6):
Fig. 2.6 Ruta de Helmholtz y sistema asociado de representación (Φ,μ) de los movimientos oculares.
– Sub-ruta H1: elevación (o descenso) λ, de O a S: