Escritos sobre la historia (1963-1986). Louis Althusser
Читать онлайн книгу.¿Dejó Althusser su “proyecto de respuesta” inconcluso? Ni el aspecto físico del texto mecanografiado ni su contenido prueban tal cosa. Uno puede preguntarse si Althusser no tenía la intención de hacer publicar tal cual este pequeño escrito en los Annales junto con el texto de Pierre Vilar. Agreguemos que, si el diálogo público entre el filósofo y el historiador no ocurrió efectivamente como tal, el mismo se concretó dos años más tarde, con ocasión de la defensa de la Tesis sobre los trabajos que Althusser presentó en la Universidad de Amiens, ante una populosa audiencia y un jurado del cual Vilar era uno de los cinco miembros.10 Y nada nos impide detectar en ciertas páginas del Althusser más tardío, trabajando en el silencio que se impuso luego de haber matado a su mujer en 1980, una nueva tentativa de diálogo con el historiador de las “problemáticas coyunturales”,11 diálogo que, para brindar sus frutos, estaba acaso destinado a esperar uno de esos “encuentros póstumos” de los que hablaba el propio Althusser.12 “Para Gretzky”, que Althusser fechó de puño y letra el 20 de enero de 1973, ha tenido una suerte que, aquellos que creen que el materialismo del encuentro althusseriano nació en 1982-1983, podrían considerar sorprendente. En 1988, una versión de un extracto de este texto apareció en Filosofía y marxismo,13 el pequeño libro que anunció, menos de tres años antes de su muerte en octubre de 1990, la resurrección del “último Althusser”. En el momento de su traducción este capítulo sufrió una metamorfosis puramente formal, de modo que su aparición aquí no puede ser considerada verdaderamente póstuma, sin que se pueda afirmar que el original ha sido, en sentido propio, objeto de una publicación en vida de su autor. En su versión original de 1973 el texto se presenta como la respuesta a una pregunta, y una sola, planteada por un soviético de nombre Gretzky: “¿Qué se debe entender por historicismo?”. En su versión de 1988 ciertas afirmaciones de esta respuesta devinieron preguntas, convirtiendo un monólogo profesoral en un animado diálogo. Por ejemplo, la observación de Althusser en “Para Gretzky”: “En realidad, el relativismo absoluto es insostenible (puesto que, en el límite, uno no puede siquiera enunciarlo, como ya lo había objetado Platón)”, quince años más tarde es colocada en boca de Navarro, donde la misma toma un giro interrogativo: “En realidad, el relativismo absoluto es insostenible, ¿no es así? Platón mismo lo había objetado ya, pues en principio no puede ser ni siquiera enunciado”. El intercambio así construido constituye el cuarto y último capítulo de la entrevista.14 Al no haber sido publicado en la versión francesa de la entrevista publicada en 1994 en la colec ción Sur la philosophie,15 nos ha parecido interesante presentar este capítulo al público francófono en su lengua de origen y en su forma original. Como Navarro, no hemos reproducido la segunda mitad de “Para Gretzky” sobre el humanismo marxista de Lucien Sève y sobre el estructuralismo como “filosofía espontánea de los científicos”, la misma no contiene nada que Althusser no haya dicho mejor en otras partes.
“A propósito de Marx y la historia” ha seguido el camino de un texto inédito althusseriano típico, conociendo tres versiones sucesivas. El estado de la más antigua, dactilografiada, lleva un buen número de modificaciones manuscritas. Éstas han sido incorporadas en una segunda versión corregida, que fue vuelta a dactilografiar, y modificada a mano a su vez. Esta versión fue luego fotocopiada y ligeramente corregida a mano, para desembocar en la carpeta de la que la hemos recuperado cuarenta años más tarde. Es probable, sin embargo, que una de las dos primeras versiones del texto así archivadas por su autor haya tenido auditores, si no es que lectores: un recordatorio que forma parte integrante del texto dactilografiado toma la forma de “leer p. n.”, de la cual Althusser se servía habitualmente cuando consideraba citar, en medio de una conferencia, un pasaje que no quería transcribir. Fechada el 5 de mayo de 1975, esta versión lleva también, en su primera página, una palabra manuscrita difícilmente legible que podría ser el toponímico Gien o Giens (o alguna otra cosa). Esta palabra desapareció en las versiones posteriores, como así también el recordatorio “leer p. 192”, que fue reemplazado por una referencia bibliográfica. Parece, entonces, que “A propósito de Marx y la historia” es el texto de una conferencia que Althusser dictó en algún momento y que consideró publicar, haciendo entrega de un manuscrito para que fuese editado bajo una forma u otra. Hemos establecido nuestra versión de esta presunta conferencia en base a la versión más reciente, también fechada el 5 de mayo de 1975, colocando en notas a pie de página las variantes más interesantes investigadas en las versiones anteriores.
El inédito que domina la presente colección tiene sus orígenes en un texto intitulado “Sobre la crisis final del imperialismo”, “escrito en el tren entre Bologna y Forli el [espacio en blanco] de julio de 1973” según una nota que Althusser garabateó sobre una de sus cuatro versiones manuscritas y que completó luego, fechando estas páginas difícilmente legibles el 9 de julio. Poco tiempo después, él se propuso hacer de este trabajo en curso la introducción de una pequeña obra provisoria intitulada, quizá de manera poco prolija, “¿Qué es el imperialismo? Sobre la crisis final del imperialismo”, como deja constancia una carta dirigida a Étienne Balibar del 19 de julio durante una estadía en Gran Bretaña. Los diferentes capítulos a los cuales este libro dio lugar se materializaron entonces a una velocidad tal que hay que creer que su autor los había redactado mentalmente antes de transcribirlos en el papel, que es lo que él mismo sugiere de algún modo en una carta enviada a Franca Madonia desde París el 18 de agosto: “Escribí dos o tres cosas capitales desde el punto de vista teórico y político, yo las tenía en la cabeza…”.16
Para esta fecha, Althusser ya había redactado, en sentido propio, dos de los diez capítulos o subcapítulos que iba a producir antes de abandonar su proyecto: “Sobre las relaciones de los marxistas con la obra de Marx”,17 fechado el 14 de agosto, y otro escrito hacia el fin del mes de julio que no ha sido recogido aquí. Todo el resto del “Libro sobre el imperialismo”, tal como nosotros lo conocemos, tomó forma entre el 17 de agosto —fecha en la que su autor se puso a redactar “¿Qué es un modo de producción?”— y, probablemente, fines de agosto, de acuerdo a lo que parece ser la más reciente de las cuatro versiones de la “Advertencia”, que lleva por fecha el 29 de agosto. Desde su redacción, Althusser sometió algunos capítulos al juicio de personas cercanas a él: Yves Duroux, Étienne Balibar, Emmanuel Terray, Hélène Rytmann. Tanto Balibar como Terray y Rytmann, su compañera, le entregaron comentarios críticos escritos que se conservan en sus archivos, entre los cuales el de Terray, fechado, confirma la datación althusseriana.
Sin embargo, estos capítulos no fueron modificados a la luz de las críticas recogidas por el filósofo: los mismos se conservan en una sola versión que no ha sufrido prácticamente ninguna modificación, con excepción de aquellas, innumerables, realizadas en el curso del tipeado. Lo mismo vale para el resto del texto. El manuscrito que sirvió de base a nuestra edición del “Libro sobre el imperialismo” (la versión definitiva del título) es entonces, en gran parte, un primer borrador, un “libro” al cual su estado inacabado y la diversidad de problemas abordados le dan el aspecto de una colección de artículos, en los cuales la relación con la cuestión del imperialismo no siempre salta a la vista. Althusser mismo era bien consciente del carácter disperso del texto que estaba plasmando en el papel, una “ráfaga sobre toda clase de objetivos posibles”, de acuerdo a una autoevaluación de los primeros capítulos que compartió con Emmanuel Terray el 19 de agosto. Althusser consideró incluso, a esta altura de su trabajo, hacer dos obras distintas, una de las cuales, como le escribió a Terray el 18 de agosto en una carta que acompañaba el envío de “¿Qué es un modo de producción?”, sería “muy ordenada y pedagógica” y la otra “más pequeña”.
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