Olfato millonario. Gerardo García Manjarrez
Читать онлайн книгу.En lugar de comprar tres, conforme al acuerdo inicial, podríamos hacer una nueva oferta por los seis terrenos, pues todos se encontraban juntos y pronto llegarían nuevos e importantes centros comerciales a la zona. Además, el gobierno en turno haría mejoras en la vía pública, pondría alumbrado y nuevo concreto hidráulico vial.
¿Cómo supe todo esto? Me había dado a la tarea de investigar con cuidado el lugar. Indagué con los vecinos sobre lo que sabían o habían escuchado y visité las instancias públicas del gobierno donde se manejaban los permisos y usos de suelo. Ahí existe mucha información valiosa y confiable que los mismos servidores públicos te ofrecen.
Por lo general son pocos quienes quieren ir en busca de información y hacer un diagnóstico previo, pero ahí es donde se encuentran las verdaderas oportunidades. Para mí, la información es poder y había que aprovechar, porque muchos vendedores no tenían los datos necesarios y estaban desmotivados por el contexto global.
Finalmente, hicimos la oferta por los seis terrenos comerciales a un excelente precio. Como la propuesta incluía comprarlos todos en paquete, pudimos bajar el costo por metro cuadrado. La otra parte negociante estuvo feliz y cerramos la operación.
Dos años más tarde, todo lo predicho se cumplió. Nos favoreció en gran medida la plusvalía de la zona por las mejoras del gobierno, así como el que llegaran tiendas grandes que beneficiaron la economía del lugar y generaron más movimiento. En bienes raíces, estas son conocidas como tiendas ancla. Gracias al excelente precio por metro cuadrado, aceptamos una gran propuesta de compra y duplicamos las ganancias.
¿Quién hubiera imaginado que en medio de una crisis económica, estrechamente ligada a los bienes raíces, se habría podido hacer un negocio como aquel? Detectar y aprovechar oportunidades en situaciones de crisis no es algo que provenga de una mente con poderes sobrenaturales. Llevarlo a cabo requiere trabajo y esfuerzo constantes.
Asimismo, se necesita desarrollar el olfato millonario mediante una serie de etapas clave que abordaremos en este capítulo.
OPORTUNIDADES VERSUS CRISIS
Estamos muy lejos de aquellos escenarios en donde los cambios se daban de manera lenta y paulatina. La realidad es que nos enfrentamos a un ritmo acelerado de vida, que se ve influido por la misma velocidad con la que el entorno cambia.
Para explicarme, veamos lo ocurrido en el retador año de 2020. A partir de la pandemia de COVID-19 muchas cosas a las que ciertos sectores se venían resistiendo finalmente ocurrieron, como el trabajo desde casa, la educación a distancia, el uso de nuevas tecnologías, etc. Es decir, la situación sanitaria no propició tal cual estos cambios, más bien aceleró que ocurrieran porque eran circunstancias inevitables.
¿Qué pudimos constatar en medio de una pandemia que, aunque en distintos niveles, nos afectó a todos por igual? La capacidad de resiliencia. Es decir, que somos capaces de superar situaciones difíciles, incluso traumáticas.
Pese a que se perdieron muchos empleos formales, a que desgraciadamente también hubo muchas pérdidas humanas y a que miles de negocios tuvieron que cerrar, lo que vino a demostrar el año 2020 fue que en medio de las crisis es posible generar nuevas oportunidades de crecimiento personal y económico. Ello porque echamos mano de las enormes ventajas que otorga la tecnología y el mundo digital.
Gracias a estas herramientas, muchas personas pudieron mantener sus trabajos, miles de estudiantes continuaron su educación y millones consiguieron estar en contacto con sus seres queridos. No fue sencillo adaptarse a la nueva normalidad, claro, pero nada que implique compromiso y crecimiento en situaciones complejas es fácil y gratuito.
Por eso, primero quisiera compartir contigo que existen tres fases indispensables para hallar oportunidades dentro de cualquier tipo de crisis, aprovecharlas y generar riqueza con ellas: la indagación, la apertura y la adaptación. A continuación veremos en qué consiste cada una.
INDAGACIÓN
Como es esencial conocer en dónde estamos parados para saber hacia dónde podemos dirigirnos, necesitamos tener una noción del contexto, del medio y sus circunstancias para empezar a desarrollar el olfato millonario. Ese es el primer paso. Yo sabía en aquel 2008 que los inversionistas estaban preocupados por el ambiente de incertidumbre y de crisis pero, gracias a que recopilé información valiosa, me di cuenta de que la mejor opción era arriesgar más para ganar más, contrario a lo que se pensaría. Si no hubiera indagado las circunstancias del lugar, seguramente se hubiera perdido la gran oportunidad de expandir el negocio.
APERTURA
Frente a dificultades de todo tipo, pero principalmente económicas, la mente suele rechazar nuevas ideas por los miedos e inseguridades que se generan en situaciones así. Sin embargo, aquí es donde se pueden encontrar las mayores oportunidades. La mayoría de las personas se vuelve más recelosa y genera un pensamiento negativo que le impide ajustarse a las circunstancias difíciles. Esto deja un espacio amplio para proponer negocios que muchos no se hubieran imaginado o atrevido a aprovechar.
Por tanto, para poder detectar las oportunidades es indispensable estar abierto a que existan otras formas de hallar soluciones y riquezas. En este caso, yo tuve que abrirme a diferentes rutas de éxito y, a la par, convencer al inversionista principal de que lo que le proponía tenía posibilidades reales de conseguirse.
NO ESPERES TENER PARA LLEGAR A SER.
ADAPTACIÓN
A esta etapa le llamo “el despertar financiero”, que es cuando conseguimos aceptar y adaptarnos a las circunstancias, al tiempo que las aprovechamos a nuestro favor. Es decir, ponemos en práctica nuestro instinto: el olfato millonario. El repentino fallecimiento de mi mentor me obligó a adaptarme a esas circunstancias, abrazarlas y aprovecharlas para solucionar lo que tenía enfrente. Pero nada de esto hubiera sido posible si antes no hubiera pasado por las dos etapas anteriores. Habría perdido la oportunidad.
ACEPTAR Y ADAPTARNOS A LAS CIRCUNSTANCIAS.
Aunque esta última fase es la más compleja, no te preocupes, querido lector, que mi intención es darte cada una de las herramientas necesarias para que puedas llegar a ella.
De momento, quisiera que supieras que una de las premisas principales para hacer cambios en cualquier situación es que si no vemos el beneficio, difícilmente haremos el esfuerzo. Es por ello que quiero mostrarte las ventajas de que consigas un despertar financiero y pongas en práctica tu olfato millonario.
Porque déjame decirte que siempre, siempre hay oportunidades dentro de cualquier crisis.
CAMBIOS EN LA FORMA DE HACER NEGOCIOS
Quisiera compartirte una experiencia profesional a la que tuve que enfrentarme en 2020. A diferencia de doce años atrás, esta nueva crisis no solo afectó la parte económica, sino también influyó directamente en la manera de hacer negocios, de interactuar y de hallar las formas de generar ingresos sin poner en riesgo la salud de todos. Sobra decir que las exigencias e implicaciones del panorama fueron