Paradojas históricas. Colección de artículos científicos. Andrey Tikhomirov
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invasión de Napoleón y el ataque de Hitler coinciden día a día. 22 de junio de 1812 – Napoleón se dirigió a sus tropas con una proclama que decía “Soldados, la segunda guerra polaca ha comenzado”.
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Los registros médicos de Hitler demuestran su apego a la cocaína, y en 2012 se publicaron radiografías del cráneo y el seno nasal del ex líder de la Alemania nazi. Anteriormente, estos documentos se guardaban en los archivos de la inteligencia militar estadounidense. Los registros médicos de Adolf Hitler fueron subastados en Internet. Según el periódico the New York Daily News, en particular, se publicaron radiografías del cráneo y el seno nasal del ex líder de la Alemania nazi. Según los expertos, los registros médicos de Hitler indican que tomó cocaína, 28 medicamentos y sufrió de “flatulencia incontrolable”.
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En 2012, se descubrió un informe secreto sobre el desarrollo de discapacidades mentales en Adolf Hitler, preparado para la inteligencia británica en abril de 1942. El informe describe cómo el analista británico de la Universidad de Cambridge, Joseph Mcgurdy, notó una paranoia en desarrollo en los discursos del Führer.
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Hitler había estado gestando la idea del genocidio judío desde su juventud, en los Estados Unidos en 2011, publicó una carta de Adolf Hitler, en la que menciona por primera vez sus planes para el exterminio de los judíos. El documento data de 1919. Tales pensamientos, como resultó, aparecieron mucho antes de llegar al poder. Sin embargo, el padrino de Hitler era un judío llamado Prince, el médico de la casa de la familia era un judío Dr. Bloch, un amigo de la infancia de un judío llamado Hanisch, quien más tarde escribió: “en ese momento, Hitler se parecía mucho a un judío, así que a menudo bromeaba con él que tenía que estar con sangre judía…” “la Conciencia de Adolf Hitler”.
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La esposa de Adolf Hitler podría ser de origen judío (aunque solo vivió un día en un matrimonio legal). EVA Braun, quien fue el amor de Adolf Hitler durante muchos años y se convirtió en su esposa en la víspera del colapso del tercer Reich, podría ser de origen judío. Esto se evidencia en una prueba de ADN de su cabello en un peine incautado en 1945 por un oficial de inteligencia estadounidense en la residencia Berghof.
Esta sensacional declaración fue hecha por el periódico the Independent en 2014, citando un documental que mostró el canal de televisión Channel 4. Según los resultados del estudio, EVA Braun tenía una relación materna con los judíos Ashkenazi. Por lo tanto, Hitler, bajo cuyas órdenes fueron asesinados millones de judíos, se casó inadvertidamente con una pareja de origen judío. EVA Braun fue la asistente del fotógrafo personal de Hitler. Tenía 17 años cuando conoció al Führer. El líder nacionalsocialista ordenó a Martin Bormann que probara la pureza racial de una joven guapa que le gustaba. Solo después de una respuesta positiva se atrevió a cortejar. Los padres de EVA la llevaron a una escuela católica para confirmar su origen ario. Sin embargo, Hitler temía que una aventura pudiera dañar su reputación, por lo que no se casó con EVA. Él clasificó la relación con su amiga y la envió a la residencia de Berghof en los Alpes Bávaros.
El canal de televisión afirma que en el verano de 1945, el oficial del séptimo ejército de los Estados Unidos, Paul Baer, que estaba en Berghof en ese momento, se llevó algunas pertenencias personales de Brown, incluido un peine con restos de su cabello. Hay una imagen que confirma la extracción de la cresta, que es reconocida por los expertos como original. El hijo de Baer posteriormente vendió el peine a un anticuario. De él, los mechones de cabello de EVA Brown llegaron al comerciante de cabello John Resnicoff, quien los revendió por dos mil dólares a Mark Evans, especializado en pruebas de ADN. Después de esto, cabello Brown fue enviado a realizar un examen forense con la participación de expertos internacionales.
Para aclarar las preguntas sobre el verdadero origen del cabello, el investigador Evans propuso trazar el ADN del cabello de las parientes sobrevivientes de EVA Brown a lo largo de la línea femenina. Sin embargo, se negaron a ayudar a arrojar luz sobre uno de los misterios de la historia. Mientras tanto, la sobrina de Hitler, Geli Raubal, con quien vivía, se suicidó o él la mató. René Müller, también amante de Hitler, se suicidó. Tal vez esto se deba al hecho de que Hitler fue un caso de masoquismo clásico, que sacudió a las parejas ignorantes de esta patología tanto que se suicidaron. EVA Braun también pasó por dos intentos de suicidio.
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Encontrado el hijo ilegítimo de Hitler, la Prensa francesa publicó en 2012 pruebas sensacionales de que el líder del Tercer Reich tenía un heredero. Según los periodistas, el hijo ilegítimo de Adolf Hitler y la joven francesa Charlotte Lobjois nació durante la primera guerra mundial, a la que el futuro Führer se ofreció como voluntario.
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Hitler drogó a sus soldados. A los soldados de la Wehrmacht durante toda la segunda guerra mundial se les dio la droga. La pervitina (metanfetamina) les ayudó a soportar largas marchas y luchar en las condiciones más difíciles (publicación de 2011).
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Durante la segunda guerra mundial, de todos los países de Europa, solo Alemania tenía minas de uranio. Estaban ubicados en las regiones de Harz y Bohemia, los institutos científicos de investigación atómica estaban ubicados en Austria: el Instituto Radium y la Academia de Ciencias en Viena. En Alemania, el Instituto de física de Gotinga se convirtió en el centro de investigación de la ciencia. Los científicos alemanes tenían todo el conocimiento para desarrollar una poderosa industria nuclear. Ya en 1939, crearon máquinas de uranio, las primeras estaciones que funcionaban con la energía de un núcleo atómico fisionable. Desarrollaron una bomba de uranio. El proyecto de uranio fue preparado por la Comisión (SD) del SD bajo la dirección de Werner Heisenberg. Se basó en el uso de los recursos de la empresa “Kaiser Wilheln Gesellschaft”. En Alemania, comenzaron a crear laboratorios de física atómica en Hamburgo, Heidelberg, Göttingham, Leipzig y Berlín. Pero el Servicio de seguridad no logró mantener a los famosos físicos alemanes en Alemania. Con ellos trabajó el físico Húngaro Edward Teller, quien se convirtió en uno de los padres de la bomba atómica en los Estados Unidos, donde logró escapar, ya con fama mundial por sus trabajos creados en laboratorios alemanes.
En 1940, el científico alemán Dr. von weizsecker escribió un artículo científico “sobre las posibilidades de obtener energía a partir del uranio-238”. En el momento en que comenzaron los ataques aéreos en Inglaterra, un grupo de físicos alemanes había completado un estudio sobre las posibilidades de una explosión en la división del núcleo atómico. Pero el Servicio de seguridad alemán sospechó que los científicos simpatizaban con el marxismo, en conexiones con círculos judíos peligrosos para el Tercer Reich. La vigilancia constante y la identificación de los orígenes raciales llevaron al hecho de que los científicos atómicos comenzaron a emigrar o huir del país con la ayuda de la inteligencia aliada. El Servicio de SD se separó de ellos sin arrepentimiento. La mayoría de los científicos no eran arios puros. El Servicio de seguridad tuvo otros problemas relacionados con los elementos 93 y 94 recién descubiertos en el sistema Mendeleev. Pero esta omisión fue la causa de la guerra perdida por Hitler. 10 millones de víctimas sin sentido: este número se calculó debido a las omisiones de Sievers, el representante de Himmler en el centro de investigación atómica, dirigido por el profesor Walter Gerlach. Le dijo a Martin Bormann a fines de 1944 que la máquina podía funcionar con agua pesada. Sievers no lo creyó, cometió un error fatal que ya no pudo corregir, tratando de identificar a los científicos adecuados de la masa de prisioneros.
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La creación de la bomba atómica fue paralela desde el final de 30-s en Inglaterra, Alemania, la URSS y los Estados Unidos, por ejemplo, se conoce al “proyecto Manhattan” estadounidense, el jefe del proyecto es el coronel de las fuerzas de ingeniería Leslie Groves, quien dirigió, entre otras cosas, la construcción del edificio del Pentágono. Kurchatov señaló que la contribución de los oficiales de inteligencia soviéticos a la creación de la bomba atómica fue del 50%. La gran contribución de los científicos soviéticos: Andrei Sakharov, Anatoly Alexandrov, Yuli khariton, Yakov zeldovich, Isaac kikoin y muchos