Parnaso Filipino: Antología de Poetas del Archipelago Magellanico. Eduardo Martín de la Cámara
Читать онлайн книгу.gladios fulgentes.
Propios y ajenos pecados disculpo;
--con la codicia, del brazo, va el hambre,--
cierto es, en tanto, que hemópico pulpo
viene extendiendo su odiosa raigambre.
Haz que formemos, Señor y Maestro,
contra ambiciones un sólido muro,
por la memoria inmortal del ancestro,
por el destino del nieto futuro.
Frente a la audacia del imperialismo,
que en triunfo ostenta el orgullo del yelmo,
danos tu lumbre, tu bravo heroismo,
y une las almas en fuerte cogüelmo.
Y proclamemos, de cara al Destino
y ante cañones de gruesos calibres,
que existe un nuevo derecho divino:
el de los pueblos a ser todos libres.
Y antes que el tiempo nuestra espalda encorve,
pueda la patria de tu amor, Rizal,
bajo el glorioso luminar del orbe,
levantar su bandera nacional.
1920.
Atayde (Juan)
Manileño. Residió largas temporadas en la metrópoli, forzado algunas veces por su profesión militar. Murió, siendo comandante, en 1896. Cultivó el apólogo. Dirigió en Manila un diario.
UN AÑO MENOS
Ve el hombre pasar el año
con mirada indiferente,
cual ve el árbol la corriente
que le riega con su baño.
Justo el desprecio es quizá;
que el agua que va pasando
a la tierra socavando,
al árbol arrastrará.
Tampoco el hombre «no» advierte
del tiempo la brusca huida,
¡que al par que le da la vida,
le va arrastrando a la muerte!
Balagtás (Dalmacio H.)
Contemporáneo. Natural de la Pampanga.
LAGRIMAS
Lentamente se mustian mis pobres ilusiones
Tristemente se mueren mis ensueños en flor...
Y en todas mis endechas y en todas mis canciones
Solo hay cantos de pena y quejas de dolor.
Ignoro este misterio tan triste de mi vida
Que a veces con mis lloros, yo quisiera morir...
Ignoro si hay otra alma sensible y dolorida
Que en esta vida quiera mis penas compartir.
Ni los labios henchidos de mimos y embelesos
Que mitigan las penas con caricias y besos
Han podido de mi alma suavizar el dolor.
¡Misterio de mi vida! ¡Oh mi queja infinita!
¡Sólo a ti te comprende, mi fiel madre bendita,
Que con su santo beso, regenera mi amor!...
DULCEMENTE
Hay como besos locos de bocas olorosas,
hay brisas perfumadas de lejanos abriles,
hay aromas quiméricos de mileguas y rosas,
al oscular la aurora los dormidos pensiles.
Hermosa está Natura. Albarizos encajes
pueblan el azúl cielo. En amorosas citas
las aves mañaneras juegan en los ramajes
y se inebrian de esencias de suaves sampaguitas.
Besos de sol se posan en las cabezas mustias,
y ante las plantas de una Virgen de las Angustias,
musitando plegarias de matinal candor,
como una blanca sombra, está Mimí de hinojos
desgreñada la trenza, soñolientos los ojos,
--princesa fugitiva de un país del amor.
HOMENAJE
A SALVADOR RUEDA
Embajador poeta que vienes a esta tierra
donde flameó un día la enseña roja y gualda,
toma las galas todas que mi solaz encierra
y danos de tus rimas la perennal guirnalda.
De tus gloriosos versos la prodigiosa alquimia
afianzará los vínculos de nuestra antigua alianza,
que no en balde parlamos la hispana lengua eximia
y bruñó el sol nativo del «Quijote» la lanza.
No morirá en mi tierra la lengua de Castilla,
la cultura española no encontrará su ocaso,
las leyes del Rey Sabio tendrán vida inmortal;
porque en la historia un nombre eternamente brilla,
al lado de Cervantes, Molina y Garcilaso,
el nombre de aquel vate, héroe y mártir: Rizal.
Octubre, 1915.
Balmori (Jesús)
Manileño. Comenzó a metrificar para el público a los quince años, y a los diez y siete publicó su volumen Rimas malayas (Manila, 1904). Sus primeros modelos fueron Bécquer, Espronceda y otros bardos hispanos. Idolatró, luego, en Rubén. También cree en Villaespesa, Rostand y D'Annunzio. Es padre de dos novelas y dos zarzuelas. Laureáronle en copia de certámenes poéticos.
¡GLORIA!
(LETRA