Imágenes sagradas y predicación visual en el Siglo de Oro. Juan Luis González García
Читать онлайн книгу.–que citamos puntualmente en la bibliografía final–, sólo reseñaremos aquí, por aglutinar a un buen número de los mejores especialistas en la materia, el imprescindible proyecto dirigido por Garrido Gallardo (ed.), op. cit., anticipado en id. et al., «Retóricas españolas del siglo XVI en la Biblioteca Nacional de Madrid», Revista de Filología Española 78, 3-4 (1998), pp. 327-351.
[139] D. Alonso, «Predicadores ensonetados. La Oratoria Sagrada, hecho social apasionante en el siglo XVII», en Del Siglo de Oro a este siglo de siglas (notas y artículos a través de 350 años de letras españolas), Madrid, Gredos, 21968, p. 95.
[140] Herrero Salgado, La oratoria sagrada, cit., p. 46.
[141] F. R. de la Flor, «El cuerpo elocuente. Anfiteatro anatómico-fisiológico del orador sagrado», en La península metafísica. Arte, literatura y pensamiento en la España de la Contrarreforma, Madrid, Biblioteca Nueva, 1999, p. 318.
[142] J. Portús Pérez, «Fray Hortensio Paravicino: La Academia de San Lucas, las pinturas lascivas y el arte de mirar», Espacio, Tiempo y Forma. Serie VII - Historia del Arte 9 (1996), p. 80.
[143] M. Herrero García, Contribución de la literatura a la historia del arte, Madrid, Aguirre, 1943.
[144] Se refiere a F. J. Sánchez Cantón, Fuentes literarias para la Historia del Arte español, 5 vols., Madrid, CSIC, 1923-1941.
[145] M. P. Dávila Fernández, Los sermones y el arte, Valladolid, Universidad de Valladolid, 1980, p. 8. La cursiva es nuestra.
[146] Especialmente E. Orozco Díaz, El Teatro y la teatralidad del Barroco (Ensayo de introducción al tema), Barcelona, Planeta, 1969, pp. 123-136 y 143-148; Manierismo y Barroco, Madrid, Cátedra, 1975, pp. 101-134; «Sobre la teatralización del templo y la función religiosa en el Barroco: el predicador y el comediante», en Introducción al Barroco, ed. J. Lara Garrido, vol. 1, Granada, Universidad de Granada, 1988, pp. 269-294.
[147] F. R. de la Flor, «La oratoria sagrada del Siglo de Oro y el dominio corporal», en J. M. Díez Borque (coord.), Culturas en la Edad de Oro, Madrid, Universidad Complutense, 1995, pp. 123-147; «El cuerpo elocuente», cit., pp. 307-345; id. y L Báez Rubí (col.), «Retórica y conquista. La nueva lógica de la dominación “humanista”», en F. R. de la Flor, Barroco. Representación e ideología en el mundo hispánico (1580-1680), Madrid, Cátedra, 2002, pp. 301-331.
[148] F. R. de la Flor, «El “Palacio de la memoria”: las “Confesiones” (X, 8) agustinianas y la tradición retórica española», Cuadernos salmantinos de filosofía 13 (1986), pp. 113-122; Teatro de la memoria, Salamanca, Junta de Castilla y León, 1988; «La imagen leída: retórica, Arte de la Memoria y sistema de representación», Lecturas de Historia del Arte. Ephialte 2 (1990), pp. 102-115; «“Tecnologías” de la imagen en el Siglo de Oro: del arte de la memoria a la emblemática (pasando por la “composición de lugar” ignaciana)», Cuadernos de Arte e Iconografía 6, 12 (1993), pp. 180-186; «Estudio introductorio», en J. Velázquez de Acevedo, Fénix de Minerva o Arte de memoria, ed. A. Esmeralda Torres y S. G. Mateo, Valencia, Tératos, 2002, pp. VII-LIII; «Plutosofía. La memoria (artificial) del hombre de letras barroco», en I. Arellano y M. Vitse (coords.), Modelos de vida en la España del Siglo de Oro, vol. 2 (El sabio y el santo), Pamplona, Universidad de Navarra-Iberoamericana-Vervuert, 2007, pp. 253-272.
[149] M. P. Manero Sorolla, «La imagen poética y las retóricas renacentistas en Italia y en España», Anuario de filología 10 (1984), pp. 185-208; «El precepto horaciano de la relación “fraterna” entre pintura y poesía y las poéticas italo-españolas durante los siglos XVI, XVII y XVIII», Boletín de la Biblioteca de Menéndez Pelayo 64 (1988), pp. 171-191; «Los tratados retóricos barrocos y la exaltación de la imagen», Revista de Literatura 53, 106 (1991), pp. 445-483.
[150] M. V. Pineda González, «Retórica y literatura artística de Francisco Pacheco», Archivo Hispalense. Revista histórica, literaria y artística 75, 230 (1992), pp. 81-93; «Renacimiento italiano y Barroco español (El desarrollo de la teoría artística, de la palabra a la imagen)», Anuario de Estudios Filológicos 19 (1996), pp. 397-415; «“Dum viguit eloquentia, viguit pictura” (De literatura artística y arte literario, con ejemplos del libro segundo de Pacheco)», en I. Arellano et al. (eds.), Studia aurea. Actas del III Congreso de la AISO (Toulouse, 1993), vol. 1, Pamplona, GRISO-LEMSO, 1996, pp. 191-198. Véase también, aunque se refiere a un ejemplo tardío para nuestro estudio, id., «Pintura y elocuencia en el Hospital de la Caridad de Sevilla», Criticón 84-85 (2002), pp. 247-256.
[151] J. M. Caamaño Martínez, «Fray Simón de Rojas visto por Paravicino y por Pitti», Homenaje al Excmo. Sr. Dr. D. Emilio Alarcos García, vol. 2, Valladolid, Universidad de Valladolid, 1965-1967, pp. 867-888; «Iconografía mariana y Hércules cristianado, en los textos de Paravicino», Boletín del Seminario de Estudios de Arte y Arqueología 33 (1967), pp. 211-220; «Paravicino», Revista de Ideas Estéticas 28, 110 (1970), pp. 147-167. Según reconoce el autor, esta sustancial serie de ensayos parte del estudio monográfico de E. Alarcos García, «Los sermones de Paravicino», Revista de Filología Española 24 (1937), pp. 162-197; 249-314.
[152] Véanse, entre otros, F. Cerdan (ed.),«La Pasión según Fray Hortensio: Paravicino entre San Ignacio de Loyola y El Greco», Criticón 5 (1978), pp. 1-27, y J. Lara Garrido, «Los retratos de Prometeo (crisis de la demiurgia pictórica en Paravicino y Góngora)», Edad de Oro 6 (1987), pp. 133-147.
[153] Véanse sus estudios dispersos compendiados en M. Morán Turina y J. Portús Pérez, El arte de mirar. La pintura y su público en la España de Velázquez, Madrid, Istmo, 1997, entre otros ensayos y libros editados por él que traemos en la bibliografía final.
[154] Remitimos a la bibliografía de M. Falomir Faus (ed.), El retrato del Renacimiento, cat. exp., Madrid, Museo Nacional del Prado, 2008.
[155] Fuera de estas sólidas líneas de investigación, sólo nos queda referir el libro de A. Carrere y J. Saborit, Retórica de la pintura, Madrid, Cátedra, 2000, de corte semiótico-estilístico y focalizado en la utilización taxonómica de conceptos tomados de la elocutio.
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UT PICTURA POESIS / UT PICTURA RHETORICA
La gloria de Lisipo reside en cincelar estatuas llenas de vida;
Cálamis causa admiración por lo acabado de sus caballos;
Apeles exige para sí la cumbre por su cuadro de Venus;
Parrasio reclama un puesto de honor con sus cuadros pequeños;
[...] el Júpiter de Fidias se adorna en una estatua de marfil;
el mármol de su misma ciudad proclama a Praxíteles.