Actualidad de erotismo y pornografía. Carlos Alberto Barzani

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Actualidad de erotismo y pornografía - Carlos Alberto Barzani


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de la escena y de los planos en cuerpos fragmentados, en primer lugar, en el pene -siempre en erección e invadiendo diversos territorios: boca, vagina, ano y cuanto hueco pueda encontrar a su paso-, la eyaculación -siempre afuera- sobre el cuerpo de la mujer, por lo general la cara o la boca y el encumbrado rendimiento masculino y en segundo lugar en rostros -siempre en éxtasis-. Si bien la pornografía hegemónica no inventa estos valores, los reproduce y los refuerza, interviniendo en la construcción de sistemas de valores sexuales y de género de los varones que la consumen. A éstos -como muestra la investigación de Jones- lo que más les gusta de tener relaciones sexuales “coincide con cuestiones que conocieron a través de estas películas: recibir sexo oral y experimentar diversas posiciones en las relaciones sexuales.”13

      La idea de este libro es presentar diversos debates, perspectivas, voces, miradas en torno al campo del erotismo y la pornografía. Raquel Osborne profundiza lo esbozado en esta introducción acerca de la complejidad que implica una supuesta diferenciación entre erotismo y pornografía. Poniendo de relieve que se trata de un terreno muy resbaladizo y donde los sesgos de todo tipo, tanto más se filtran, cuanta mayor es la intención de diferenciar entre estos dos conceptos; qué debemos tener en cuenta y las cautelas necesarias antes de delimitar una frontera clara entre ambos términos. Michela Marzano llama la atención sobre la paradoja de la sociedad contemporánea que se enorgullece de su discurso sobre las relaciones íntimas, presentándolas como la expresión de un intercambio basado enteramente en la autonomía y la libertad individual y propone cuestionar el verdadero resultado de la liberación sexual. Para esta autora la libertad y la liberación no parecen coincidir. Parte de una frase de Susan Sontag: “Hacer el amor, en sí, no libera a las mujeres. La cuestión es saber de cuál sexualidad deben liberarse las mujeres para vivirla bien” con el fin de cuestionar los estereotipos de género de cierta pornografía contemporánea. Irene Meler aborda las tendencias contemporáneas de la sexualidad desde una perspectiva que articula el enfoque de Género con el análisis de las subjetividades. Los deseos y las prácticas sexuales constituyen analizadores privilegiados del estado de las relaciones de género, donde el poder se anuda con el deseo de modo inextricable. Propone la denominación de “polisexualidad mercantil” para caracterizar al régimen posmoderno de regulación de las sexualidades. Además, plantea un alerta ante expresiones políticas de la sexualidad ya que para esta autora, su aparente carácter liberador encubre una cooptación insospechada por parte de la tradicional dominación social masculina. Jorge Leite Jr. discute el predominio de la imagen del ano en la pornografía heterosexual convencional contemporánea. Sea en las prácticas sexuales (sexo anal) o principalmente como exposición de órgano, el ano en estas producciones parece cada vez más tomar el lugar que, históricamente, estaba reservado para la cara: la expresión de la individualidad humana. En un procedimiento de adjudicación de las inversiones y la parte inferior del cuerpo típico del realismo grotesco, la imagen de esta parte del cuerpo, tan oculta y secreta en otros discursos audiovisuales, aquí parece ser polisémica e indica tanto la voracidad del capitalismo, como el cuestionamiento de nuestra humanidad o incluso la aparición de una política sobre el sexo y el género. Finalmente, el texto de mi autoría realiza un acercamiento crítico al movimiento posporno nacido en torno a los debates del movimiento queer y el transfeminismo y en contraposición a un feminismo abolicionista y que ha bregado por la censura de la pornografía. Asimismo se reflexiona acerca de los aspectos revolucionarios y de apertura, y por otro lado, el riesgo de que el posporno, como otrora la teoría queer, sea capturado y neutralizado por la pornografía mainstream y el sistema heteronormativo capitalista.