Los vinos. Galicia cuenta con cinco denominaciones de origen: Ribeiro, la más antigua, cuyos vinos se elaboran a partir de cepas situadas alrededor del río Miño y sus afluentes; Rías Baixas, elaborados con uva albariño, que produce algunos de los vinos blancos secos más apreciados de España, especialmente para acompañar el pescado; Ribeira Sacra, Monterrei y Valdeorras. Esta última con unos tintos perfectos para acompañar las carnes. Todos estos vinos se elaboran con variedades de uva que raramente se encuentran fuera de Galicia, excepto en el norte de Portugal. En Asturias, pruebe los vinos de Cangas, producidos en una zona con un microclima que permite el desarrollo de estos vinos de calidad. Cantabria también cuenta con dos denominaciones de origen: Costa de Cantabria y Liébana. Finalmente, en el País Vasco hay que tomar txacoli, un vino blanco joven con una ligera acidez; se produce en la costa, principalmente alrededor de Getaria y Zarautz, pero también en las provincias de Álava y Gipuzkoa, aunque su producción es relativamente pequeña.
Los licores. El orujo es un aguardiente elaborado a partir del hollejo de uva siempre presente en las fiestas gallegas, donde también encontrará la queimada. Se consume en todas las regiones, especialmente en la comarca de Liébana (con variantes: aguardiente de crema, aguardiente con miel, hierbas...) o en Potes, en Cantabria.
La sidra. Es un símbolo de la cultura asturiana. La podrá encontrar en todas partes y también, por supuesto, en muchos platos elaborados con ella. Tiene una denominación de origen controlada.
Cantabria también es conocida por sus aguas minerales, de Solares o Corconte.
Recetas
Receta para el camino de Santiago: vieiras al natural(Galicia)
Esta sencilla receta conserva todo el sabor de las vieiras. Una vez abierta y limpia la vieira, se le añade cebolla finamente picada, un poco de aceite, un chorrito de vinagre y sal. Se pone en un horno a temperatura media durante unos quince minutos.
Tarta de Santiago(Galicia)
Ingredientes para 8 personas: 350 g de harina – 8 huevos – 50 cl de agua – 250 g de mantequilla – 500 g de almendras en polvo – 500 g de azúcar – 1 limón – azúcar glasé para decorar.
Preparación: batir los huevos con el azúcar, la harina, la mantequilla blanda y el agua hasta que se mezclen bien todos los ingredientes. Añadir el polvo de almendra y la cáscara de limón rallada. Verter la masa en un molde con mantequilla y hornear en un horno a temperatura media durante media hora (compruebe el tiempo de horneado pinchando la tarta). Deje enfriarla fuera del horno y cúbrala con azúcar glasé (puede usar un patrón en forma de cruz de Santiago para decorar el pastel).
Merluza a la sidra (Asturias)
Ingredientes: 6 rodajas de merluza – 250 g de almejas – 1 vaso de sidra – 1 vaso de coñac – 1 huevo duro – 1 pimiento rojo (en lata) – 1 cebolla – 2 dientes de ajo – 1 ramita de perejil – 1 cucharada de almendras trituradas – medio limón – aceite – sal – un poco de harina.
Preparación: limpie bien las almejas. Espolvoree la merluza con jugo de limón, sal y un poco de ajo. Déjela descansar. Dore la cebolla picada. Aparte, en un mortero, pique un diente de ajo, el perejil y la yema de huevo duro. Añada media cucharada de harina y dilúyalo con sidra. Vierta esta mezcla sobre la cebolla dorada, añada las almendras trituradas y deje que se cocine durante unos minutos. Cubra el fondo de una cazuela de barro con un poco de esta salsa. Luego, agregue las rodajas de merluza y las almejas. Termine cubriendo con salsa y poniendo trozos de pimiento roja encima. Rocíe el resto de la sidra y el vaso de coñac, y deje que se cocine durante un cuarto de hora a fuego fuerte.
Versión modernizada en el microondas. Dore la cebolla. Cocine la salsa en el microondas y mézclelo. Disponga en un plato de Pyrex las rodajas de merluza con las almejas y la salsa, rocíelas con la sidra y el coñac. Cúbralo y hornéelo durante unos diez minutos.
Quesada pasiega (Cantabria)
Ingredientes: 500 g de harina – 2 huevos – 50 cl de leche – 30 g de mantequilla – 4 cucharadas de requesón – 100 g de azúcar – una cáscara de limón rallada – una cucharadita de levadura – una pizca de sal.
Preparación: en un cuenco, bata los huevos con el azúcar y añada poco a poco los demás ingredientes, evitando los grumos. Cubra con mantequilla un molde de pastel y rellénelo con la masa. Hay que precalentar el horno a 180º, luego hornee durante media hora hasta que la quesada esté dorada. Déjela enfriar antes de servir.
Marmitako (País Vasco)
Ingredientes: una cazuela de barro – un mortero – 500 g de atún fresco – una cebolla grande (125 g) – 2 tomates – 1 lata de pimientos rojos (100 g) – 1 diente de ajo – 1 guindilla – perejil y laurel – 1 kg de patatas – un poco de aceite – un vaso de agua – una pizca de sal.
Preparación: ponga aceite a calentar en una cazuela de barro hueca. Dore la cebolla finamente picada. Añada el atún cortado en grandes trozos después de haberle quitado la piel y las espinas. Cuando el atún esté lo suficientemente dorado, agregue los tomates pelados y cortados en cubos. Luego añada las patatas cortadas en rodajas gruesas y cúbralas con agua.
En un mortero, pique el diente de ajo con el perejil y un poco de sal. Añada esta preparación al plato ya en el fuego, junto con la hoja de laurel y la guindilla. Deje que se cocine durante una hora. Luego agregue los guisantes y los pimientos cortados. Deje que se cocine durante diez minutos más y, finalmente, sírvalo en la cazuelilla de terracota.
Bacalao al ajoarriero (País Vasco)
Ingredientes: 2 kg de bacalao – 25 cl de aceite de oliva – 1 kg de tomate – 500 g de pimientos del piquillo – 200 g de cebollas – 6 dientes de ajo – 6 pimientos verdes – 6 pimientos secos – perejil – pimienta – azúcar – sal.
Preparación: desale el bacalao durante 24 horas cambiando el agua cada ocho horas y manteniéndolo en la nevera. Enjuague cuidadosamente el bacalao en agua fría, escúrralo bien para eliminar toda el agua. Saltee los pimientos del piquillo y el ajo en aceite de oliva a fuego lento. En otra sartén, saltee las cebollas y los pimientos verdes finamente picados, y luego añada el tomate. Al final de la cocción, ponga sal y espolvoree también un poco de azúcar para reducir la acidez de los tomates. Ponga el bacalao en la sartén donde salteó el ajo. Cuando el bacalao empiece a dorarse, traspáselo a la sartén donde están los pimientos. Añada los pimientos secos, que habrá remojado previamente en agua. Cocínelo durante un cuarto de hora