Una historia sepultada. Felipe I. Echenique March
Читать онлайн книгу.Relación de la Conquista de la Nueva España. Escritas por Hernán Cortés al emperador Carlos V y otros documentos relativos a la conquista, años de 1519 a 1527: Codex Vindobonensis SN 1600, op. cit., que no he podido consultar en la Biblioteca Nacional de México, que es dónde está una ficha calcográfica, pues dicen que no se encuentra en su lugar; sin embargo, fotografías directas del mismo Códice se localizan en la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia del Instituto Nacional de Antropología e Historia de donde me valí de las mismas para este trabajo. Ante la ausencia de la introducción de Gibson se puede consultar Woodrow Borah, op. cit., que tras la publicación de aquel Códice escribió ese artículo que, de una u otra manera, da cuenta de lo escrito por Gibson, y él mismo da sus apreciaciones que no van más allá de sugerir que esas copias muy posiblemente se debieron al empeño del embajador de Fernando I, hermano de Carlos V, residente en España, y llamado Martín de Salinas.
34 El primero que estableció públicamente algunas hipótesis sobre aquellos materiales fue Pascual Gayangos, quien finalmente fue retomado con buen espíritu por Woodrow Borah, en el artículo ya referido, pero sin que me pueda convencer.
35 Pascual Gayangos fue el primero que se dedicó a describir el Códice y asentar hipótesis como la de ser una copia realizada por Juan de Sámano, Gayangos, op. cit., p. IX.
36 Debe considerarse sobre todo la manera de actuar de los soldados y de su capitán general, quienes de una u otra manera se separaron de lo ordenado por el que tenía potestad para armar y dirigir esa expedición: Diego Velázquez. Los subterfugios que utilizaron para justificar aquella acción fueron el interés común por hacer un servicio a Dios, a los reyes de Castilla y Aragón, a ellos mismos y, no podía faltar, a los pueblos y comunidades que se estaban conquistando para darles la “paz” que “terminaría con sus sufrimientos producto de los falsos dioses que los tenían poseídos”.
37 Cfr., J. L. Martínez, op. cit., p. 858.
38 José Luis Martínez no dejó de mostrar su asombro por la ausencia de cualquiera de las tres versiones manuscritas, que tendrían que ser las más cercanas a Cortés, y el que sólo tengamos una cuarta versión a partir de la copia manuscrita localizada en Viena, op. cit., pp. 855-859.
39 Cfr., Eulalia Guzmán, op. cit., p. LIV.
40 En México, el estudio de la profesora Eulalia Guzmán es, con mucho, el esfuerzo más minucioso y detallado que se haya realizado en relación a los sustantivos que se consignan en el Códice Vindobonensis S.N. 1600. Sin embargo el soporte impreso que utilizó doña Eulalia para su confrontación fue la versión de Gayangos, que como ya señalé alteró sustantivos que le sirvieron a doña Eulalia para seguir culpando a Cortés de una defectuosa e inconsecuente manera de escuchar y escribir los sustantivos. Con todo, el trabajo de doña Eulalia es ingente y todas sus anotaciones se dirigieron al esclarecimiento de lo referido por Cortés en cuanto a los sustantivos que aportó y confrontados con otras fuentes coloniales presumiblemente indígenas y mestizas.
41 Eulalia Guzmán, op. cit., pp. XIII y 296.
42 Que no se interpreten las anteriores palabras como una recriminación o descalificación al trabajo de Eulalia Guzmán, sino de reconocimiento a las limitaciones que tuvieron en su tiempo los estudiosos del siglo pasado, y que hoy en día, muchas de ellas ya no existen, gracias a la digitalización de libros y documentos que ya se encuentran en Internet, gracias a los esfuerzos de Google y de las Universidades y Bibliotecas que han puesto al alcance de un público amplísimo materiales que antes de estos de nuestros tiempos, dudo que incluso los grandes eruditos del siglo XIX y XX hubiesen tenido a su alcance.
43 Para una lectura en las Cartas de Relación, op. cit., p. 62/1.
44 Tomado de Windipedia: “Historia De La X.”
45 Para mostrar estas diferencias véanse las láminas 21 y 22 de este apartado, que corresponden a las de la Historia de la Nueva España del Lorenzana, y 23 que está tomada de la edición de Barcia de las Cartas de Relación, op. cit.
46 Véanse páginas 101, 156, 165, etc., de la edición de Lorenzana, op. cit. Es digno de notarse que Barcia no lo haya acentuado. Al final de este apartado se ponen algunas láminas para ilustrarlo dicho.
47 No hay que olvidar que personajes como Lucas Alamán y otros, al igual que muchos españoles desde finales del siglo XVIII, intentaron e inclusive plasmaron el sustantivo en muchas ediciones y escritos de historia como Méjico, alegando la fonología y dejando atrás la historia.
48 Ya he señalado que las ausencias de las Cartas autógrafas de Cortés nos lleva a tratar lo relacionado con su escritura de una manera estrictamente hipotética, fijando nuestra atención en la primera edición de sus Cartas.
49 Hoy en las inmediaciones del puerto de Veracruz.
50 Véase nota 60.
51 Cartas de Relación, op. cit., p. 62/1.
52 Cfr., Ibidem, pp. 70/1/2; 71/1/2; 72/1/2.
53 Recuérdese que esta Segunda Carta, Cortés la terminó de escribir el último día de octubre de 1520 en lo que él llamo Segura de la Frontera, cuando se está planeando el ataque para conquistar militarmente la ciudad de Temixtitan.
54 Cartas de Relación, Ibidem, p. 62/1. En el apartado anterior quedó establecido con las láminas cómo fue que se escribió por primera vez el inicio de este párrafo.
55 Lo que estoy señalando no es ninguna exageración y para que se pueda entender lo que estoy refiriendo recuerdo lo ya señalado en notas anteriores de cómo, por ejemplo, mis estimadas y queridas colegas del INAH que encabezaba la maestra Bárbara Dahlgren, en la compilación ya referida denominada Corazón de Copil en la parte donde insertan este fragmento de la Carta de Cortés, justamente le quitan esos primeros renglones admonitorios, para comenzar el párrafo: “Débese decir la manera de México que es donde ésta ciudad (Temixtitan) y algunas de las otras que he hecho relación están fundadas, y dónde está el principal señorío de este Mutezuma.” p. 67, omisión deliberada que cambia totalmente lo expresado por Cortés, según llevamos tratado hasta aquí y que indica la incomprensión para con aquellos primeros renglones del párrafo en cuestión.
56 Véase lámina 6 de este trabajo.
57 Segunda Carta de Relación, op. cit., p. 47/2. El subrayado es mío.