Sinergias entre la psicología y el coaching. Elena Pérez-Moreiras López

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Sinergias entre la psicología y el coaching - Elena Pérez-Moreiras López


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más sensibles a dichas sobrecargas.

      Watson también intentó restablecer la conexión entre la Psicología y las ciencias naturales. No le preocupaban la metafísica ni la mente inconsciente, sino que creía que había una base subjetiva para el comportamiento que podría entenderse y dirigirse para el bien común e individual.

      Skinner continuó en la misma línea estudiando además las consecuencias de ciertas conductas y la forma en que dichas consecuencias afectaban o «reforzaban» ciertos comportamientos. Esto le llevó a centrarse en controlar el entorno, y especialmente en el estudio de los niños.

      Sin descartar el papel de la genética en el desarrollo, se posicionó claramente a favor del poder de la crianza frente a las características naturales.

      Sostiene que somos el resultado de las condiciones en las que vivimos y buscamos modificar dichas condiciones para reproducir las más deseables.

      El conductismo fue la rama dominante desde principios del siglo XX hasta los años 50. Sus aportaciones al Coaching incluyen modelos y técnicas diseñados para controlar las conductas abiertas y la investigación sobre las diferentes maneras en que dichas conductas pueden ser condicionadas por estímulos externos (Brock, 2008:33).

      También la teoría de que la oportunidad del cambio ocurre habitualmente como resultado de un evento emocionalmente significativo en la vida personal o profesional del cliente y la respuesta al mismo abre la puerta a un cambio en la conducta.

      Según Skiffington y Zeus (2003:43), los objetivos que buscan los coaches conductistas y que hoy siguen las escuelas de Coaching son:

       Vivir una vida auténtica

       Encontrar un propósito y un significado nuevo

       Fomentar el autoconocimiento

       Aumentar la responsabilidad de uno mismo

       Mejorar la autoestima

       Fomentar el auto-control de las emociones

       Desarrollar el sentido de control

       Aumentar la capacidad de sentir alegría y placer

       Vivir más en el presente

       Analizar los logros y objetivos en la vida

       Desarrollar objetivos realistas y con significado

      Psicología Cognitiva

      La Psicología Conductista asocia el comportamiento humano con áreas más subjetivas que la psicodinámica; explicó el efecto que tienen las consecuencias sobre la probabilidad de que ciertas conductas se puedan repetir pero ignoró el poder personal y la capacidad innata de la persona para controlar su propia experiencia.

      Por el contrario, la Psicología Cognitiva sostuvo que la persona no reaccionaba simplemente a un estímulo externo, sino que cambiaba constantemente su enfoque a medida que contaba con más conocimiento y experiencia. Por primera vez las herramientas de la Psicología se ponían en manos de las personas en lugar de en manos del psicólogo.

      Noam Chomsky (que luego veremos con más detalle en la página 283) extrapoló este enfoque al estudiar la lingüística, argumentando que la adquisición del lenguaje era una habilidad natural, y aunque ciertamente la aptitud y la aprobación de los que rodeaban a la persona afectaba a esta habilidad, su aparición igualmente ocurriría.

      No descartó la presencia del estímulo de los conductistas; tan solo expresó la primacía del proceso de aprendizaje.

      Según Hilgard (1977:7), los estudios de auto-percepción e imaginación creativa de fin de los años 40 y principios de los 50 del pasado siglo marcaron el desarrollo de la Psicología Cognitiva.

      Según West y Mila (2001:201), en la década de los 60 Aaron Beck y Albert Ellis fueron quienes introdujeron una dimensión cognitiva en el enfoque conductual, con atención a los procesos del pensamiento disfuncional y las creencias irracionales.

      Según Peltier (2001), el concepto básico de la terapia cognitiva es que las personas pueden aprender a ser más conscientes y cambiar sus propios pensamientos, obteniendo potentes beneficios emocionales y de conducta.

      El Coaching toma de Ellis la relación entre el pensamiento consciente, las emociones y la felicidad, de Beck la creencia de que los hábitos de pensamiento de las personas profundamente deprimidas se podrían modificar, y de Homme la convicción de que las ideas conscientes se pueden observar, manipular y gestionar.

      Las tres áreas de interés para los coaches que deseen usar métodos cognitivos son:

       Estilo general de pensamiento

       Patrones específicos de pensamiento

       Pensamientos específicos

      Según Jeffrey Auerbach, las técnicas cognitivas ayudan a los clientes de Coaching a observar sus supuestos, sus conclusiones erróneas, sus modelos mentales, sus esquemas improductivos, así como las charlas desadaptadas sobre uno mismo. También les permite aprender a poner en práctica distintos puntos de vista de las situaciones.

      Psicología Humanista

      Según Moss (1999:12), la Psicología de los años 50 estuvo dominada por lo que Maslow llamó la primera fuerza –el Psicoanálisis–, y la segunda fuerza –el Conductismo–. La Psicología Humanista surgió para abordar los déficits esenciales en el entendimiento de los seres humanos. Se centra en las personas como un todo, no en conductas específicas, ni en objetivos concretos; trata a cada persona como un agente consciente que primero experimenta y luego decide, y que estudia valores, significados y experiencias.

      Los fundadores y sus teorías son:

       La hipótesis del crecimiento de Maslow

       El enfoque centrado en el cliente de Rogers

       La teoría de la personalidad de Allport

       Las orientaciones existencialistas y fenomenológicas de May y Bugental

      Maslow, alumno de Adler, es el padre de la Psicología Humanista y Transpersonal. Sus teorías explicaron las motivaciones de los seres humanos a través del uso de una jerarquía de necesidades, incluyendo el concepto de auto-actualización o auto-realización.

      Estudió el comportamiento basado en su «jerarquía de necesidades», que van de lo fisiológico a lo psicológico, dependiendo estas últimas necesidades del cumplimiento de las primeras.

      Las necesidades fisiológicas son los requisitos más simples y elementales para la vida: el aire, agua y alimento, siguiendo la necesidad fundamental de la seguridad, tanto en el sentido físico y psíquico como en el social.

      Maslow, junto con Carl Rogers, Leo Tzu y el budismo Zen, asumieron que todas las personas tienen una tendencia actualizante que fomenta el crecimiento, la dirección y la productividad.

      También creía que las personas se comprometen en relaciones interpersonales de atención y responsabilidad como principio universal (Chang and Page, 1991:2). Según Whitmore, el trabajo de Maslow fue esencial para lo que vino después y aportó el crisol para que Tim Gallwey pudiera hacer lo que hizo en el mundo del Coaching.

      Rogers creía que cada persona tenía la capacidad de separarse de su respectivo entorno a fin de descubrir el verdadero yo y vivir en consonancia con ese descubrimiento. La moral de las personas era esencialmente instintiva, por lo que una persona auto-actualizada no tenía necesidad de adherirse a las reglas y principios, ya que podía confiar en sus nociones en continuo desarrollo sobre lo que estaba bien o mal en cualquier momento. La persona auto-actualizada es parte de su entorno al tiempo que, sobre todo, siempre es fiel a sí misma.

      Perls desarrolló la terapia de la Gestalt


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