El Libro de Urantia. Urantia Foundation
Читать онлайн книгу.(4.3) Por su contexto: cuando se lo utiliza al hablar de un nivel o asociación de la Deidad. Cuando haya dudas sobre la interpretación exacta de la palabra Dios, es aconsejable referirla a la persona del Padre Universal.
0:2.10 (4.4) La palabra Dios siempre denota personalidad. La Deidad puede referirse o no a las personalidades de divinidad.
0:2.11 (4.5) La palabra DIOS se utiliza en estos documentos con los siguientes significados:
0:2.12 (4.6) 1. Dios el Padre: Creador, Controlador y Sostenedor. El Padre Universal, la Primera Persona de la Deidad.
0:2.13 (4.7) 2. Dios el Hijo: Creador Coordinado, Controlador de Espíritu y Administrador Espiritual. El Hijo Eterno, la Segunda Persona de la Deidad.
0:2.14 (4.8) 3. Dios el Espíritu: el Actor Conjunto, Integrador Universal y Dotador de Mente. El Espíritu Infinito, la Tercera Persona de la Deidad.
0:2.15 (4.9) 4. Dios el Supremo: el Dios del tiempo y del espacio en autoactualización y en autoevolución. La Deidad Personal que se realiza en forma asociativa mediante el logro experiencial espacio-temporal de la identidad de la criatura-Creador. El Ser Supremo está experimentando personalmente el logro de la unidad de la Deidad como el Dios, evolutivo y experiencial de las criaturas evolucionarias del tiempo y del espacio.
0:2.16 (4.10) 5. Dios el Séptuple: la personalidad de la Deidad dondequiera que ésta funcione realmente en el tiempo y en el espacio. Las Deidades personales Paradisiacas y sus asociados creativos que funcionan dentro de los límites del universo central y más allá de estos y que están poder-personalizándose como el Ser Supremo en el primer nivel de las criaturas de revelación de la Deidad unificante en el tiempo y en el espacio. Este nivel, el gran universo, es la esfera del descenso espacio-temporal de las personalidades paradisiacas en asociación recíproca con la ascensión espaciotemporal de las criaturas evolucionarias.
0:2.17 (4.11) 6. Dios el Último: el Dios que eventúa del supertiempo y del espacio trascendido. El segundo nivel experiencial de la manifestación de la Deidad unificante. Dios el Último implica la realización lograda de los valores absonito-superpersonales sintetizados, trascendidos el tiempo y el espacio y eventuado-experienciales, coordinados en los niveles creativos finales de la realidad de la Deidad.
0:2.18 (4.12) 7. Dios el Absoluto: el Dios experiencializante de los valores superpersonales y los significados de divinidad trascendidos, que presentemente es existencial como el Absoluto de Deidad. Este es el tercer nivel de la expresión y expansión de Deidad unificante. En este nivel supercreativo, la Deidad experimenta el agotamiento del potencial personalizable, encuentra el cumplimiento de la divinidad y sufre la terminación de la capacidad de autorrevelación a sucesivos y progresivos niveles de personalización en algo otro. Ahora la Deidad se encuentra con el Absoluto No Cualificado, se inmiscuye en él y experimenta la identidad con éste.
III. La Primera Fuente y Centro
0:3.1 (4.13) La realidad infinita, total es existencial en siete fases y como siete Absolutos coordinados:
0:3.2 (5.1) 1. La Primera Fuente y Centro.
0:3.3 (5.2) 2. La Segunda Fuente y Centro.
0:3.4 (5.3) 3. La Tercera Fuente y Centro.
0:3.5 (5.4) 4. La Isla del Paraíso.
0:3.6 (5.5) 5. El Absoluto de Deidad.
0:3.7 (5.6) 6. El Absoluto Universal.
0:3.8 (5.7) 7. El Absoluto No Cualificado
0:3.9 (5.8) Dios, como Primera Fuente y Centro, es primario en relación con la realidad total —no cualificadamente. La Primera Fuente y Centro es tan infinita como eterna y por lo tanto está limitada y condicionada tan sólo por la volición.
0:3.10 (5.9) Dios —el Padre Universal— es la personalidad de la Primera Fuente y Centro y como tal mantiene relaciones personales de control infinito sobre todas las fuentes y centros coordinados y subordinados. Dicho control es personal e infinito en potencia, aunque pueda que en la actualidad no funcione jamás, debido a la perfección de la función de dichas fuentes y centros y personalidades coordinadas y subordinadas.
0:3.11 (5.10) La Primera Fuente y Centro es por lo tanto, primaria en todos los dominios: el deificado o el no deificado, el personal o el impersonal, el actual (real) o el potencial, el finito o el infinito. Ninguna cosa, ni ser, ninguna relatividad ni finalidad existen, excepto en relación directa o indirecta con la primacía de la Primera Fuente y Centro y dependiendo de ella.
0:3.12 (5.11) La Primera Fuente y Centro está relacionada con el universo de las maneras siguientes:
0:3.13 (5.12) 1. Las fuerzas de la gravedad de los universos materiales convergen en el centro de gravedad del Paraíso bajo. Ese es el motivo por el cual la ubicación geográfica de su persona está eternamente fijada en relación absoluta con el centro de fuerzaenergía del plano bajo o material del Paraíso. Pero la personalidad absoluta de la Deidad existe en el plano superior o espiritual del Paraíso.
0:3.14 (5.13) 2. Las fuerzas de la mente convergen en el Espíritu Infinito; la mente cósmica diferencial y divergente, en los Siete Espíritus Rectores; la mente en proceso de hacerse un hecho, del Supremo, como experiencia espacio-temporal, en Majestón.
0:3.15 (5.14) 3. Las fuerzas de espíritu del universo convergen en el Hijo Eterno.
0:3.16 (5.15) 4. La capacidad ilimitada para acción de la deidad reside en el Absoluto de Deidad.
0:3.17 (5.16) 5. La capacidad ilimitada para respuesta de infinidad existe en el Absoluto No Cualificado.
0:3.18 (5.17) 6. Los dos Absolutos —Cualificado y No Cualificado— son coordinados y unificados en y por el Absoluto Universal.
0:3.19 (5.18) 7. La personalidad potencial de un ser moral evolucionario o de cualquier otro ser moral está centrada en la personalidad del Padre Universal.
0:3.20 (5.19) La REALIDAD, tal como la comprenden los seres finitos, es parcial, relativa y nebulosa. La máxima realidad de la Deidad plenamente comprensible por las criaturas finitas evolucionarias está comprendida dentro del Ser Supremo. Sin embargo, existen realidades antecedentes y eternas, realidades superfinitas, que son ancestrales a esta Deidad Suprema de las criaturas evolucionarias del tiempo y del espacio. Al intentar describir el origen y la naturaleza de la realidad universal nos vemos forzados a emplear la técnica del razonamiento espacio-temporal para alcanzar el nivel de la mente finita. Por lo tanto, debemos presentar muchos eventos simultáneos de la eternidad como transacciones secuenciales.
0:3.21 (6.1) Como lo percibiese una criatura espacio-temporal, el origen y la diferenciación de la Realidad, el eterno e infinito YO SOY logró la liberación de la Deidad a partir de las cadenas de la infinidad no cualificada mediante el ejercicio del libre albedrío inherente y eterno, y este divorcio desde la infinidad no cualificada produjo la primera tensión absoluta de la divinidad. Esta tensión de diferencial en infinidad se resuelve en el Absoluto Universal, que funciona para unificar y coordinar la infinidad dinámica de la Deidad Total y la infinidad estática del Absoluto No Cualificado.
0:3.22 (6.2) En esta transacción original, el YO SOY teórico alcanzó la realización de la personalidad volviéndose el Padre Eterno del Hijo Original, a la vez que simultáneamente se volvía la Fuente Eterna de la Isla de Paraíso. En coexistencia con la diferenciación del Hijo respecto del Padre, y en presencia del Paraíso, apareció la persona del Espíritu Infinito y el universo central de Havona. Con la aparición de la Deidad personal coexistente, el Hijo Eterno y el Espíritu Infinito, el Padre escapó, como personalidad, de la difusión, que de otra manera hubiera sido inevitable, por todo el potencial de la Deidad Total. De allí en adelante, es tan sólo en asociación de Trinidad con sus dos iguales en la Deidad, en que el Padre llena todo el potencial de Deidad, mientras que la Deidad experiencial se actualiza cada vez más en los niveles de divinidad de la Supremacía, la Ultimidad y la Absolutez.
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