Nuestro poder infinito. Ronna Herman Vezane

Читать онлайн книгу.

Nuestro poder infinito - Ronna Herman Vezane


Скачать книгу
casi vértigo, cuando las cosas salen bien (para equilibrar el malhumor) y a menudo vive con algo de miedo cuando se pregunta qué pasará a continuación.

      Lo que esto significa es que cualquier emoción negativa y también algunos sentimientos positivos se pueden ver alterados por circunstancias externas procedentes en su totalidad del ego y no del alma.

      Aquí tienes un proceso que puedes usar durante solo unos minutos para identificar las emociones y sentimientos que emanan del ego y así identificarlos desde este punto en adelante. La identificación de las ideas y emociones basadas en el ego es esencial para superar sus limitaciones y ponerlo en su sitio, dejando así espacio al alma para que asuma el mando de tu vida, y también de tus ideas, sentimientos y acciones.

      Medita sobre los momentos de tu vida en que pensaste, sentiste, dijiste o hiciste cosas de las que no te sientes orgulloso, cosas que podrías haber hecho de forma diferente para obtener un mejor resultado. Al pensar en ellas, recuerda lo que pensaste o sentiste en ese momento y recuerda el tipo de impacto negativo que tuvo. Cuando lo hagas, en al menos alguno de estos recuerdos es probable que sientas que se arremolina energía negativa en el plexo solar y también es probable que sientas cómo desciende, por lo menos un poco, tu frecuencia de energía. Esa es la clave que buscas. Recuerda ese sentimiento y tenlo presente en todo momento, porque lo emplearás de aquí en adelante para identificar con claridad cuándo es tu ego el que lleva la voz cantante. Cuando suceda, remplaza esa idea o emoción basada en el ego por una idea o emoción basada en el alma, y así reprogramarás la mente subconsciente y debilitarás la potestad del ego.

      Control del ego

      El aspecto más importante del control del ego es que su conducta queda plenamente bajo observación de la mente consciente. Tendrás que discernir por ti mismo cuándo es el ego el que gobierna tus reacciones, para lo cual el proceso ya mostrado de identificación de las emociones del ego es el punto de partida. Al principio será tu ego quien con frecuencia, o incluso siempre, esté al mando, pero no te desanimes. Es normal, y harás progresos rápidamente una vez que te pongas en marcha.

      Cuando identifiques una emoción basada en el ego, aprende por ti mismo a interrumpir lo que estés haciendo y dedica tiempo a vivir el mismo proceso que compartimos en Espiritualidad unificada del Creador para cortar el camino de esa conducta. A continuación remplazarás esa conducta basada en el ego por una conducta basada en el alma. Veamos el proceso para que lo tengas a mano:

      1 Cuando sientas que surge dentro de ti una reacción o respuesta negativas, actúa mentalmente con firmeza para decirte: «para». Haz una pausa y repite la acción si retorna la negatividad. Al principio te llevará algo de tiempo, pero será un tiempo bien invertido a la larga. Procede con el siguiente paso mientras todo queda por un momento «en suspenso».

      2 Plantéate las siguientes preguntas. Puedes escribirlas en una ficha y llevarla contigo. Sí, al principio resultará farragoso. Recuerda que los beneficios superan esta contrariedad y que el proceso será mucho más rápido cuando lo practiques y te acostumbres a él.

      3 ¿Realmente tengo que dar respuesta a estas acciones? Con un poco de reflexión quizá decidas que ni siquiera es necesario dar una respuesta, sobre todo si es una respuesta refleja y espontánea: esa primera reacción que tienes cuando algo sucede (porque está encendido el piloto automático de las emociones negativas).

      4 ¿Poseo toda la información? Quizá no sepas aún todo lo que necesitas saber; en tal caso, cualquier decisión precipitada que tomes se basará en conjeturas. Si no cuentas con toda la información, indaga. Si posees toda la información, plantéate si lo que tienes que decir es útil, pero no hiriente.

      5 Una vez resuelta la situación, pregúntate si algo de lo que puedas hacer o decir ayudará a esa persona a sentirse mejor que antes de que te implicases. Esforzarse porque todo encuentro concluya con una nota positiva refuerza la participación del alma y reduce tu dependencia del piloto automático de las respuestas negativas.

      6 Aplica el mismo proceso a tus emociones negativas internas, las emociones que nadie oye más que tú. Recuerda que tus pensamientos negativos, no solo te rondan la cabeza, sino que los compartes con el universo, y que dichas emociones negativas son el combustible que los impulsa a salir. Romper con el ciclo de emociones negativas –las que pronuncias en voz alta y las que te guardas para ti– tiene un efecto profundamente positivo en tu vida dado que dejas de proyectar al universo una enorme cantidad de energía negativa, que luego se refleja, amplifica y retorna a ti.

      7 Perdónate. Acepta con elegancia que sentiste una emoción negativa, perdónate por ello y pasa página. Ninguna intención positiva se puede servir de sentimientos negativos sobre ti mismo por haber experimentado una emoción o pensamiento negativos. No importa la frecuencia con que suceda, siempre que seas paciente contigo mismo y te perdones cuando sea necesario.

      Es el momento de dar un paso más hacia delante. Una vez hayas completado este proceso referente a las conductas basadas en el ego, aquieta tu mente y deja que descanse en paz. Espera al próximo pensamiento o inspiración. Una vez sobrevenga esa idea, examina si es útil, afectiva, brinda paz y conlleva una sensación de certeza. De ser así, ¡enhorabuena! Acabas de establecer comunicación con tu alma y la has entendido. Si todavía es negativa, entonces es porque el ego no fue totalmente subyugado, así que despeja la mente, piensa en alguien o algo que aprecies, o en algo por lo que sientas gratitud, y espera de nuevo. Tal vez tengas que perseverar al principio y hayas de acallar el ego varias veces, pero descansa con la certeza de que no llevará mucho tiempo recortar este proceso.

      Este proceso básico es todo cuanto necesitas para debilitar el dominio del ego y lograr que el alma se reafirme como fuerza directriz en tu vida. Tal vez resulte simplista, pero ten presente que la complicación y su adlátere, la confusión, son creaciones del ego. Conservar la simplicidad ayuda a reforzar la presencia del alma en tu vida.

      Con el tiempo pasarás cada vez más tiempo sintiéndote en calma, centrado y equilibrado. El siguiente paso es la elección consciente de vivir más tiempo equilibrado a medida que tu ego se debilite. Evidentemente, también tenemos varias sugerencias sobre cómo hacer esto.

      Dejar el alma al cargo

      Aunque profundizaremos en las emociones espirituales más adelante en este libro, sigamos adelante con el tema para que tengas tiempo de debilitar el yugo del ego antes de que lleguemos a esa sección.

      Las emociones espirituales comparten un núcleo común de quietud, equilibrio y serenidad. Estas tres emociones forman una sólida columna de fuerza espiritual que no se altera ni quebranta por circunstancias o acontecimientos externos. Es un estado en el que querrás entrar cada vez con más frecuencia durante el transcurso de tu existencia, porque es el fundamento sobre el que descansa el alma al asumir el mando.

      Este proceso resultará más fácil si identificas una o más ocasiones en el pasado en que te sentiste en calma, centrado y en paz. Si no recuerdas un momento así, te ayudaremos a dar con ese punto para que tengas un buen marco de referencia sobre el que avanzar.

      Si necesitas un poco de ayuda para identificar momentos de tu vida en que te sentiste en calma y en paz, hemos reunido una lista corta de preguntas y sugerencias extraída de la segunda parte, capítulo primero, del libro de Randall Monk Herramientas maestras de vida para la era de la ascensión, con el fin de que identifiques algunos de esos momentos. Algunas de las preguntas se parafrasean un poco, pero también hallarás otras fuentes en ese libro si estas preguntas te resultan valiosas.

       ¿Cómo me siento en este instante? ¿Alguna vez me he sentido más positivo? ¿Cuándo?

       Sentirse feliz (o en calma) es una cuestión de elección. Elegimos ser felices o infelices. Pregúntate periódicamente: «¿Por qué opción me estoy decantando?».

       Emplea una voz interior positiva.

       Confía en que todo se desarrollará perfectamente.

       Aprecia y muéstrate agradecido por todo lo bueno en tu vida.

      Repasa la lista y aprecia la diferencia interior


Скачать книгу