Legado y futuro de la sociología. Manuel Pérez Yruela
Читать онлайн книгу.el departamento se planteará promover la licenciatura de sociología. A mediados de los noventa, se creará una comisión en la Facultad de Económicas a la que estaba adscrito el Departament de Sociologia y Antropologia Social con el fin de redactar el plan de estudios de la licenciatura de sociología que será publicado el 14 de agosto de 1998 en el BOE. Una buena parte de los miembros de la Comisión eran profesores o profesoras del departamento. Casi al mismo tiempo, se estaba impulsando la constitución de la Facultad de Ciencias Sociales que recibió el visto bueno de la Junta de Gobierno de la UV el 30 de abril de 1998. Esto pasaba por la supresión de la Escuela de Relaciones Laborales y de la de Trabajo Social; asimismo, por la adscripción del departamento de sociología (así como, del de Trabajo Social) a la nueva Facultad de Ciencias Sociales cuya constitución será aprobada en el DOGC en octubre de 1999.
La aprobación y puesta en marcha de la licenciatura en la Universitat de València constituye otro de los hitos importantes en la consolidación de la sociología valenciana, al menos, en los territorios centrales del País Valenciano. Comportaba ofrecer un plan integral de estudios de sociología. Desde entonces (curso 1999/2000), se han licenciado o graduado 977 estudiantes, una media de 46 estudiantes por curso. Se ha configurado un colectivo numeroso de personas acreditado para ejercer la profesión de sociólogo en organizaciones del sector privado, público o del tercer sector.
En este ambiente de expansión de la actividad académica, se creará la revista Arxius de Sociologia en 1997 con una periodicidad anual en el Departament de Sociologia y Antropologia Social siendo su primer director, Antonio Ariño, igualmente, director del Departamento en ese tiempo. Pocos años después, su gestión fue asumida por la Facultat de Ciències Socials pasando a denominarse Arxius de Ciències Socials con periodicidad semestral. La revista ha recogido parte del conocimiento producido por el profesorado del departamento.
Esta prolífica actividad departamental contrastaba con la paralización de la Associació de Sociologia del País Valencià. A principios de siglo, profesorado del Departament de Sociologia i Antropologia Social (Rosario Fernández) colaboró en la refundación de la denominada desde entonces Associació Valenciana de Sociologia junto al de la Universitat de Alacant (Maite Algado) y la Universitar Jaume I de Castelló (Amparo Fabra). Entre sus fines inmediatos: atraer y defender corporativamente a los cientos de licenciados/as en sociología por las universidades valencianas; asimismo, promover el desarrollo y divulgación de la sociología en la sociedad valenciana. Profesores y profesoras del departamento han participado en las actividades desplegadas por la asociación para satisfacer esos fines.
En esos mismos años, se activó la preocupación de profesorado del departamento por contactar con el profesorado de enseñanza media que impartía una asignatura de sociología con carácter optativo en el itinerario de ciencias sociales de la Comunidad Valenciana. Su fin era explorar su desarrollo curricular, así como de facilitar todo lo que pudiera redundar en su mejora. Esto se tradujo en la creación de una red de profesorado de enseñanza media con el que se intercambió experiencias de distinto tipo durante dos años. Lamentablemente, la última reforma de la LOMLOU (2015) ha suprimido esta asignatura. Esto ha reactivado la preocupación por la presencia de la sociología en enseñanza media lo que se ha reflejado en un nuevo intento de contactar con su profesorado para explorar posibles vías de colaboración desde la perspectiva sociológica y en una investigación sobre el estatus de la sociología en las enseñanzas no universitarias en España.
Por otro lado, las sucesivas reformas habidas desde la aprobación de la LOU (2001) han traído consigo una mayor presencia de la sociología, así como de la antropología social y cultural, en grados y postgrados. En el caso de la Universitat de València, especial incidencia tuvo la propiciada por el R.D. 1393 de 2007 que ha regulado las enseñanzas universitarias. En el curso 2018/19, primer curso en que han dejado de estar definitivamente vigentes los planes antiguos, el departamento impartía docencia en 17 grados, 3 dobles grado y 14 masters oficiales no solo del ámbito de las ciencias sociales, sino, asimismo, de ciencias naturales, salud, humanidades, como los de ambientales, nutrición humana, enfermería o educación social. La carga docente asumida era importante en los grados de ciencias políticas, criminología, educación social y especialmente, en los de magisterio, relaciones laborales y recursos humanos, trabajo social y sociología. En el curso 2019/20, había aumentado la docencia todavía en un grado más que se había puesto en marcha el curso 2018/19. La docencia que imparte el departamento está, pues, afianzada.
En este entorno, ha tenido lugar un aumento de la plantilla. En el curso 2019/20, había 38 profesoras y 53 profesores; 82 correspondían al área de sociología y 9 a la de antropología. Esto comporta que se ha duplicado el número de profesores con respecto al que había a finales de siglo. Su vinculación contractual con la Universidad era diversa: 42 con vinculación estable (28 de naturaleza funcionarial; 14 de naturaleza contractual) de los que 22 la han conseguido desde el curso 2009/10; 1 emérito; 48 con vinculación temporal: 11 con contrato de AD; y 37 con contrato de profesor asociado. Precisamente, el elevado número de profesorado asociado con retribuciones bajas e inestabilidad laboral constituye uno de los desafíos que han de abordar las universidades en los años inmediatos. Su solución proporcionará satisfacción y seguridad a los afectados que redundará en su actividad docente, especialmente, en departamentos como el de sociología en el que son numerosos.
Si se tiene en cuenta el profesorado que ha adquirido la estabilidad, así como, el profesorado incorporado con categoría de Ayudante Doctor (y una parte del asociado), se puede afirmar que otra nueva generación de profesorado se ha integrado en el departamento. La incorporación de una nueva generación se refleja también en las temáticas de investigación que se han ampliado de modo que la mayor parte de las especialidades sociológicas se practican en el departamento como se puede comprobar en las memorias de investigación del profesorado en las que se recoge su participación en proyectos de investigación, congresos de todo tipo y en sus publicaciones en las que se observa una cierta internacionalización. El número medio de sexenios de investigación por profesor es 0,8.
Esto comporta que el profesorado está contribuyendo al conocimiento de la realidad social, especialmente, de la valenciana, de una manera especializada lo que ha facilitado la comprensión de lo que acontece en entornos concretos y de los problemas que se plantean recurriéndose a metodologías y técnicas de investigación diversas. Así, se dispone de un saber cada vez más pormenorizado (si bien fraccionado) que debiera ser útil para la discusión abierta de los problemas sociales, así como para la confección de estrategias y actuaciones de distinto carácter para afrontarlos.
Paradójicamente, no siempre se utiliza socialmente este saber. Por un lado, porque dicho saber no siempre se construye contemplando intervenciones realistas en la solución de esos problemas. Por otro, porque, como escribe Manuel Pérez Yruela en su texto, faltan instituciones propias que empoderen los conocimientos sociológicos para que sean tenidos en cuenta, sobre todo, en la adopción de decisiones ya sea en el ámbito de la política o de las organizaciones. En este entorno, la (re)activación del colegio profesional de politólogos y sociólogos a la que ha contribuido profesorado del departamento en los últimos años, pudiera ayudar a ese empoderamiento de la sociología.
Ahora bien, queda camino por recorrer. No sólo en lo que se refiere al desarrollo de una perspectiva aplicada y al empoderamiento de la sociología, sino también en lo que se refiere a recuperar y ampliar la presencia de la sociología en la enseñanza no universitaria. Su conveniencia está fuera de duda. Las dificultades para conseguirlo también. A todo ello, contribuirá previsiblemente el profesorado del departamento en los próximos años con el buen hacer académico que le ha caracterizado, por un lado, y con el sentido de la responsabilidad social y generosidad con el que ha actuado desde los primeros tiempos (en la constitución de la Junta Constituyente de la Facultat de Ciencias Económicas) hasta ahora, por otro. El recordatorio de este 50 aniversario bien pudiera ser una oportunidad para trabajar (reflexionar y construir estrategias alrededor de) estas líneas, en algunos casos, en colaboración con asociaciones y colegios, que luego se han de desarrollar.
Referencias
Ariño, A. (2015), «La investigación sociológica sobre los estudiantes universitarios en España», en Revista de Estudios de Juventud, nº 110, pp. 131-153.