Martí de Viciana: Libro tercero de la Crónica de la ínclita y coronada ciudad de Valencia y de su reino. Rafael Martí de Viciana

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Martí de Viciana: Libro tercero de la Crónica de la ínclita y coronada ciudad de Valencia y de su reino - Rafael Martí de Viciana


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Ximénez vido la cruz, se arrodilló en el suelo, y dando gracias al Señor entendió que era señal de vencimiento, y assí la tomó por insignias e armas vencedoras. Y dende truxo en sus escudos pendones y banderas, en campo de oro, un árbol verde con una cruz colorada puesta ensima. E pues tenemos de la Iglesia que nos dize de la cruz: «Con esta señal vencerás», certíssima tenemos la victoria contra los enemigos de ella. Este príncipe don Garci Ximénez casó con doña Íñiga o, según otros escriven, doña Enenga, de quien nasció su hijo don Garci Íñigo que le suscedió en el señorío y mando.66

      Publicóse por tierra de Gascuña y de vazcos el emprendimiento de los seiscientos cavalleros, y de la elección de príncipe y recuperación de Insa y de sus comarcas. Y luego, muchos de aquellos pueblos y otros españoles que estavan derramados por los fragosos montes, acudieron al príncipe y reforçósele su exército; y con estas gentes recobró muchas tierras y lugares de Aragón y de Navarra. E ya cansado de los trabajos de la guerra, después de haver reinado quarenta y quatro años, acabó con la vida año del Señor 758.67 Fue sepultado en Sant Juan de la Peña porque la havía mandado labrar y mejorar de rentas y ornamentos. Y assí fue el primero rey que la tomó por sepultura. ||11

       Del rey don Garci Íñigo

      Don Garci Íñigo suscedió por fallescimiento del rey don Garci Ximénez, su padre, en las tierras de Sobarbre y de Ribagorça. Éste recobró de los agarenos la ciudad de Pamplona de Navarra. E fundó en ella muchas iglesias e las enriqueció de rentas. E también ganó muchas otras tierras, ampliando en ellas el nombre de Christo Jesu y de su sancta Iglesia. Éste casó con una señora de sangre real, de quien procedió don Fortún Garcés, su hijo y suscessor. Reinó 44 años e murió año del Señor 802. Fue sepultado cabe la sepultura de su padre en Sant Juan de la Peña.

       Del rey don Fortún Garcés o García

      Don Fortún Garcés o, según otros escriven, García, hijo y suscessor del rey don Garci Íñigo,68 después que fue rey prossiguió las guerras, y venció y mató al rey Abdurramén de Córdova. Y venció muchas otras batallas de los agarenos. A este rey sirvieron muy bien los moradores de val de Roncal. Y pues lo merescieron por sus valerosos servicios, el rey les otorgó privilegio de hidalguía a todos ellos y para siempre a sus suscessores y a los que nascerían en la val de Roncal. Este privilegio autorisó y confirmó en la ciudad de Pamplona el rey don Juan || segundo y su muger doña Blanca, infanta y primogénita de Navarra.69

      El rey don Fortún Garcés casó con doña Theuda, hija del conde don Galindo de Aragón,70 y trúxole por su dote el condado de Aragón. Este condado fue ganado por don Aznar,71 hijo del duque de Guiayna, el qual, socorriendo al rey de Sobarbre en las guerras,72 ganó el castillo Apris, en el qual se fundó la ciudad de Jaca. Y fue ganando toda aquella tierra aislada por los ríos de Aragón Mayor y Aragón Subordán. Y por esta causa el don Aznar tomó título de conde de Aragón. De este matrimonio procedió su hijo don Sancho Garcés. Reinó don Fortún Garcés veinte años e murió año de 822.73 Fue sepultado en la sepultura de los reyes en Sant Juan de la Peña.

       Del rey don Sancho Garcés

      Don Sancho Garcés, rey de Sobarbre, de Ribagorça, de Pamplona y conde de Aragón, suscedió a su padre don Fortún Garcés.74 Éste fue valentíssimo guerrero como lo mostró en la brava y sangrienta batalla que venció a los agarenos en Ochavierre. E después de haver reinado veinte años, entró en otra batalla año de ochocientos quarenta y dos, y peleando denodadamente por la fe de Christo y ánimando a los suyos como a buen capitán, metióse tan adelante entre los agarenos que pudieron cerrar con él y le mataron.75 Fue sepultado con grande llanto de los suyos en la sepultura de los reyes en Sant Juan de la Peña. E por su muerte y no dexar hijo, vacaron los reinos dos años sin rey.76 ||11v

       Del rey don íñigo Arista

      Don Íñigo Arista, cavallero de tierra de Sobarbre y de sangre gótica,77 fue nombrado Arista porque al tiempo dél entrar en las batallas, se encendía tanto como se enciende la arista del trigo a la lumbre, y por ser tan valiente, los aragoneses y navarros, que dos años havía estaban sin rey por fallescimiento del rey don Sancho Garcés, que no dexara hijo ni legítimo suscessor, en la iglesia de Sant Vitorián le elegieron, nombraron y alçaron por rey de Aragón y de Navarra.78 Y éste fue el primero que se nombró rey de Aragón, porque denantes rey de Sobarbre, y de Ribagorça y conde de Aragón fueron intitulados. En esta mera y voluntaria elección hecha por los perlados, ricoshombres, cavalleros y pueblos, fue assentado por el rey electo y electores, por fuero general, que dende entonces y para siempre, huviesse entre el rey y el reino un varón que se llamase ‘justicia de Aragón’ y que tuviesse autoridad y poder del rey y del reino para conoscer, determinar y sentenciar sobre todas las contiendas, pleitos y debates que se sucitarían entre el rey y el reino, y particulares del reino, según se trata en los fueros de Aragón. Y luego lo trataremos en lo de Navarra. Este buen rey juró y prometió guardar este fuero general para siempre y le guardó, assí por ser él virtuoso como aun por alcançar reinos que no los ganó ni heredó. Y siempre después, los reyes que han suscedido en la Corona de Aragón, por su benignidad, en el principio de su regimiento, les han jurado y guardado y lo han mandado por sus officiales guardar.//

      Este rey don Íñigo Arista, pues, fue electo por los reinos en conformidad, bien podemos creer que fue muy accepto a Dios, pues que le fue embiado señal del cielo estando en los campos que recaen entre los montes Perineos y Sobarbre, donde vido en el cielo sereno una cruz blanca, según paresce por este exemplo. Este cathólico rey, vista la señal celeste, recordándose de las palabras en favor de la cruz, diziendo: Fugite partes adverse, etc, deliberó tomarla por su devisa y armas invencibles.

      Casó este rey con doña Íñiga o, según otros escriven, con doña Theuda, hija del conde don Gonçalo y nieta del rey don Ordoño de León, de quien nasció don Garci Íñigues.79 Reinó treinta años con mucha rectitud y justicia e murió año de 874. Fue sepultado en la iglesia de Sant Vitorián.

      En la Chrónica de Navarra se trata de la elección voluntaria que los regnícolas de los dos reinos hicieron de la persona del excelente don Íñigo Arista para rey.80 Era señor, antes de la elección, de Abarcuça e de Bigurra, e trahía por armas un escudo colorado sembrado de aristas por denotar el grande ardimiento que tenía en el pelear. E que hecha la elección de rey, luego les juró sus fueros, y los del reino le juraron e prometieron obediencia e fidelidad, y entre los fueros que el rey les juró fue éste que se sigue:

      Capítulo primero establescido por los aragoneses y navarros en el Fuero general:

      «Nós, los ricoshombres, cavalleros, infançones e hombres de buenas villas de Navarra e de Aragón, como aquellos que siempre tuvimos hermandad e buena compañía, establescemos primeramente por fuero de levantar rey para siempre, porque ningún rey no nos pueda ||12 ser malo, pues que consejo e pueblo lo levanta e le damos de lo que tenemos e ganaremos de los moros.

      Primeramente que nos jure, antes de lo alçar, sobre cruz e sanctos Evangelios, que nos terná a derecho, e amejorará siempre nuestros fueros e no los apeorará; e que desfará las fuerças; e que parta el bien de cada tierra con los hombres de ella convenibles a los ricoshombres, cavalleros, e infançones e hombres de buenas villas, e no estraños de otras tierras. E si por ventura acontescía que fuesse rey hombre de otra tierra de estraño lugar o de estraña lengua, que no traiga consigo más de cinco en valía, ni en su servicio hombres estraños de otra tierra. E que rey ninguno no haya poder nunca de hazer corte sin consejo de sus ricoshombres naturales del reino. E ni con otro rey e reina, guerra e paz ni tregua no faga, ni otro granado fecho o embargamiento del rey; no sin consejo de doze ricoshombres o doze de los más ansianos e sabios de la tierra. E que el rey aya sello para sus mandamientos, e moneda jurada en su vida, e alférez e seña caudal. E que se levante rey en la silla de Roma, o de arçobispo o obispo.


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