La Odisea. Homer
Читать онлайн книгу.primeramente grupos de cantos que son como los núcleos del actual poema. Así Kœchly divide la Odisea en dos partes: la primera (cantos I-XII y primer tercio del XIII) comprende dos grupos que son el Viaje de Telémaco, en cuatro rapsodias, y el Regreso de Ulises, en cinco rapsodias que pueden compararse á cinco actos de una tragedia (Calipso, Nausícaa, Ulises en el país de los feacios, Aventuras de Ulises, Regreso de Ulises á Ítaca); y la segunda está constituída por ocho rapsodias á las que se han hecho luego algunas adiciones (Llegada de Ulises á Ítaca, Ulises y Eumeo, Reconocimiento de Ulises por Telémaco, Ulises ante los pretendientes, Ulises en la presencia de Penélope, Matanza de los pretendientes, Arreglo de la casa, y la segunda Νέκυια ó escena entre los muertos). Según Kirchhoff, pueden distinguirse en la Odisea tres partes: la más antigua (desde el libro V al verso 184 del XIII) es la que nos refiere la llegada de Ulises al país de los feacios, el relato de sus anteriores aventuras y su partida para Ítaca; es ya más reciente el resto del poema hasta el fin, en que se relata la vuelta de Ulises á su patria y la venganza que toma de los pretendientes; y la parte más moderna es la de los libros I-IV relativos al viaje que, aconsejado por Minerva, hace Telémaco á Pilos y á Esparta en busca de noticias de su padre: así se formó la Odisea, según Kirchhoff, salvo algunas interpolaciones de época posterior. Y 4.º Mr. Bréal, cuya hipótesis consiste en suponer que «les chants homériques ont été composés pour faire partie du programme des jeux et des fêtes en ce pays de Lydie où les fêtes et les jeux n’ont jamais manqué... Une corporation faisant profession de choisir dans le répertoire d’une même légende des épisodes variés, les poètes laissés jusqu’à un certain point à leur génie propre, mais néanmoins assujettis à un modèle, telle me paraît, pour résoudre cette grande énigme, l’explication la plus vraisemblable.» Michel Bréal.—Pour mieux connaître Homère, VI.
[5] Los pretendientes no tienen ninguna divinidad que los proteja; las deidades no luchan entre sí, como en la Ilíada, y proceden casi siempre de acuerdo y en favor de la justicia; Neptuno y Minerva, que son los únicos dioses que están en oposición—pues aquél persigue y ésta favorece á Ulises—ejercen su influencia no simultánea sino alternativamente y sin chocar el uno con la otra, etc.
[6] Son 180 las de la Ilíada y 39 las de la Odisea.
[7] ... ἡ μὲν Ἰλιὰς ἁπλοῦν καὶ παθητικόν· ἡ δὲ Ὀδύσσεια, πεπλεγμένον (ἀναγνώρισις γὰρ διόλου), καὶ ἠθική. Aristóteles.—Poética, cap. XXIV.
[8] De lo sublime, cap. VII.
[9] ... καὶ τὴν Ὀδύσσειαν, καλὸν ἀνθρωπίνου βίου κάτοπτρον. Aristóteles.—Retórica, lib. III, cap III.
[10] La Ulyxea de Homero, traducida de griego en lengua castellana por el secretario Gonzalo Pérez.—Madrid, Imprenta de Francisco Xavier García, 1767.
[11] Homero.—La Odisea.—Traducida directamente del griego en verso castellano por D. Federico Baráibar y Zumárraga.—Madrid, Librería de Perlado, Páez y C.ª, 1906.
Tradujeron también la Odisea en verso castellano el P. Manuel Aponte, profesor de griego en la Universidad de Bolonia, y D. Francisco Estrada y Campos. Ambas traducciones, que debieron de ser muy notables, han quedado inéditas, y la primera se ha perdido. Véase la noticia sobre Hermosilla y su Ilíada, por D. Marcelino Menéndez y Pelayo.
[12] La Odisea de Homero, traducida por Antonio de Gironella.—Barcelona, Imprenta y librería politécnica de Tomás Gorchs, 1851.—En el prólogo dice el Sr. Gironella, entre otras cosas como la de que Gonzalo Pérez no tomó en serio su tarea: «Ciertamente, pues, era una consideración para un amante de las letras el regalar á su patria una tan preciosa antigüedad; pero en mí este patriótico impulso estaba balanceado por dos consideraciones: decía á mis instigadores: «pero si á pesar mío confieso que no me gusta, y si no sé el griego? á lo primero me contestaban que no me gustaba porque no la había visto con detención; que cuanto más adelantase en la obra más bellezas hallaría en ella, lo que confieso humildemente que, generalmente hablando, así me ha acontecido; y á lo segundo que el griego de Homero, que no es una lengua general, sino una de sus cuatro distintos dialectos, nadie lo sabe actualmente (sic), como lo prueban las continuas contradicciones que hay entre los traductores relativamente al verdadero significado de una palabra misma, y que las buenas traducciones latinas, italianas, francesas, inglesas y alemanas, son tales y de tales autores, que yo, aun cuando me hallase ser un perfecto helenista, nunca hallaría en mi original más que lo que ellos hallaron, ni sabría expresarlo mejor. Algo concluyente es este raciocinio y para mí esforcé el convencimiento á que lo fuese más. Tomé, pues, la exactísima y literal versión latina de Henr. Stephano, publicada en París en 1624, la inglesa de Pope, las francesas de J. P. Bitaubé, de Dugas-Montbel, de madama Dacier, del príncipe Le Brun, el sabio concolega del cónsul emperador, y de Eugenio Bareste, última que se ha publicado y que se supone ser la más técnica. No quise apelar á mayor número de materiales, para evitar dudas y confusiones, y estudiando bien y compulsando entre sí estos auxiliares, hallé que en efecto podía apoyarme en ellos.»
[13] Homero.—La Ilíada—Versión directa y literal por L. Segalá, con ilustraciones de Flaxman y del profesor A. J. Church.—Barcelona, Montaner y Simón, editores, 1908.
[14] Odisea: VII, 167, 178; VIII, 2, 4, 385, 421; XIII, 20, 24.
[15] Hesíodo—La Teogonía.—Texto griego, versión directa y literal por L. Segalá, é ilustraciones de Flaxman.—Barcelona, 1910.
[16] Homeri Odyssea, edidit Guilielmus Dindorf.—Editio quinta correctior quam curavit C. Hentze.—Lipsiae, In aedibus B. G. Teubneri, 1906 et 1893.
[17] Lexicon Homericum composuerunt F. Albracht, C. Capelle, A. Eberhard, E. Eberhard, B. Giseke, V. H. Koch, C. Mutzbaver, Fr. Schnorr de Carolsfeld, edidit H. Ebeling.—Lipsiae, In aedibus B. G. Teubneri, 1885.
[18] Homeri carmina et cycli epici reliquiae.—Graece et latine cum indice nominum et rerum.—Parisiis.—Editore Ambrosio Firmin-Didot.—1877.
[19] Homère.—L’Odyssée—Traduction de Bitaubé.—Paris, 1899.
[20] Homère traduit en français par Dugas-Montbel.—Tome second.—Odyssée.—Paris, Typographie de Firmin Didot frères, 1834.