Las fuentes que dieron origen al Nuevo Testamento. Raul Zaldivar
Читать онлайн книгу.Sobre este tema se recomienda el midrash hecho en Zaldívar, Raúl. Técnicas y Análisis e Investigación de la Biblia. Edit. Clie. Viladecavalls. España 2016. P. 156 y ss.
8. Uno de los temas torales de la lógica es el Concepto. El entendimiento de un concepto dependerá de la delimitación del mismo. A mayor extensión, menor comprensión y a contrario sensu, a menor extensión, mayor comprensión. De manera que nuestro objetivo en esta investigación es que haya la menor extensión posible para que a su vez haya la mayor comprensión posible.
9. Solo para dar un idea de lo abundante que es esta literatura, vamos a efectuar una clasificación. Lo primero que vamos a citar es la Biblia griega, es decir, la Septuaginta, luego I de Enoc, después vamos a hablar de (1) Los antiguos libros y las tradiciones y dentro de esta clasificación está: Jubileos, Génesis Apócrifo, Libros sobre Adán y Eva, Antigüedades bíblicas, José y Asenat. (2) Literatura Apocalíptica: Daniel, Ascensión de Moisés, Rollos del Templo, Rollos de Guerra, Manual de la Disciplina y Documento de Damasco, Himnos (Hodayot), Salmos de Salomón, Testamento de los Doce Patriarcas y Oráculos Sibilinos. (3) Historia de Israel: I Esdras, 1 y 2 de Macabeos, Ester, Judit, Tobías. (4) De sabiduría o apologética: La Sabiduría de Jesús, Qoélet, 1 Baruch, Carta de Aristeas, 4 de Macabeos, Sabiduría de Salomón. Una sinopsis de cada uno de estos libros puede ser encontrada en Koester, Helmut. History, Culture and Religion of the Hellenistic Age. Walter de Gruyter. USA. 1995. P. 235 y ss.
10. Este es un criterio lógico, si estamos estudiando las fuentes que dieron origen a los libros del canon del NT, y se estima que Gálatas fue el primer escrito considerado inspirado y que data del año 49 d.C., por lo que es lógico que rechacemos cualquier documento posterior a esa fecha.
11. No tiene que ser una cita literal; una paráfrasis en la que pueda establecerse la relación es más que suficiente para nuestro propósito.
12. Estas palabras surgen en primer lugar, de un contexto socioreligioso donde se satanizó el conocimiento para justificar la ignorancia. En segundo lugar, surge de la realidad de aquellos que hacen educación teológica en Latinoamérica y que siguen dependiendo de obras traducidas del inglés o del alemán escritas por personajes cuyos nombres no podemos pronunciar, pero cuando lo hacemos sentimos orgullo de impresionar a los indoctos; y por último, surge de la realidad de aceptar las cosas sin analizar, reflexionar y valorar críticamente y simplemente porque así nos la enseñaron y así tienen que ser.
13. Método es el conjunto de procedimientos racionales para la investigación y la demostración de la verdad. Ver. Benlloch y Tejedor. Filosofía General. Ediciones S.M., Madrid. 1975.
14. El modus operandi del método histórico es tratado de una forma magistral en Garraghan, Gilbert, J. A guide to Historical Method. Fordham University Press. USA. 1946.
15. Pagán, Samuel. Apocalipsis. Interpretación Eficaz Hoy. Edit. Clie. Viladecavalls. España. 2012. P. 20 – 23.
16. Tal es caso de esta magnífica obra que concentra los libros y documentos pseudoepígrafes más cotizados en el mundo de la academia. The Old Testament Pseudepigrapha. Apocalyptic Literature and Testaments. Edited by James H. Charles Worth. Volume I, II. Op. cit. Por otro lado tenemos Cartlidge, David, Dungan, David. Documents and Images for the Study of the Gospels. Este es un compendio de todos aquellos documentos apócrifos del NT que arrojan gran luz para su entendimiento.
1
Escritos de escuelas judías: fuente literaria del NT
Uno de los pueblos más prolíficos en cuanto a producción de literatura se refiere es el pueblo judío,17 Esta ha sido una tradición que han mantenido a lo largo de su historia, de ahí que no nos extrañe que al día de hoy hayan sobresalido en el mundo de la academia tanto religiosa como secular. Por historia y tradición, los judíos han sido un pueblo religioso, depositarios exclusivos de la revelación de Dios e instrumentos del eterno en la conducción de su plan de redención de la humanidad. Al estar la ciencia y el conocimiento en su ADN, no nos debe extrañar que sean poseedores de una rica cultura literaria que es digna de ser estudiada y tomada en cuenta.
Gran parte de la producción literaria religiosa de los judíos tuvo su origen en el PI en el cual surgieron tres escuelas de pensamiento,18 a saber, los fariseos, saduceos y esenios.19 Algunas de estas escuelas dieron origen a una importante biblioteca religiosa que se convirtió en fuente literaria en la formación de los libros del canon del NT.
Nuestro objetivo en este capítulo será efectuar el estudio de la producción literaria de cada uno de los grupos religiosos antes mencionados para llegar a dimensionar de la mejor manera posible todo el spectrum literario que moldeó el pensamiento tanto de los que produjeron esta literatura como de aquellos que la usaron como fuente para la redacción final de los libros canónicos del NT.
A. La escuela de los fariseos
Los fariseos fueron una consecuencia directa de la revuelta de los macabeos y se cree tienen su origen en la época del gobernante hasmoneo Juan Hircano. Este sector del judaísmo creció pronto en influencia y llegó a tener el favor de las masas. Abogaban por la pureza de las enseñanzas religiosas y eran muy celosos en el cumplimiento de las tradiciones. Los fariseos fueron prolíficos escritores y generaron una literatura sumamente importante hasta el día de hoy. En este apartado será objeto de estudio su literatura y la teología que de ella se deriva.
1. La literatura de los fariseos en la época de Jesús
El fundamento religioso de los fariseos estaba en la Torah, que era la ley escrita, pero a diferencia de los saduceos, ellos sí creían en la ley oral, la cual fue construyéndose a través de los siglos mediante la transmisión oral y escrita de generación a generación, efectuando exégesis que servía para aplicar la ley escrita a situaciones específicas del día a día de la nación. De esta manera, la ley oral iba acrecentándose hasta formar un cuerpo muy importante por lo que surgió la necesidad de escribirla —y así lo hicieron— surgiendo el Talmud.20
Es así cómo, para los judíos, tanto la tradición escrita —la Torah— como la tradición oral —el Talmud— son consideradas como una sola revelación.21 De ahí que no nos extrañe que el sector del cristianismo católico romano haya adoptado la misma política, de dar a las tradiciones puestas por escrito el mismo valor que a los libros canónicos.22 El tema de tradición oral plasmada en el Talmud tiene su asidero en el texto de la Torah que reza de la siguiente manera: … sube a mi monte, y espera allá, y te daré la tablas de piedra, y la ley, y mandamiento que he escrito para enseñarles…23 los judíos interpretan que la segunda parte del versículo es el fundamento autoritativo de parte de Dios que justifica la existencia del Talmud. En el midrash Halaká Behuqotay 8,12 señala lo siguiente:
“He aquí las leyes, los decretos y las enseñanzas”(Lv. 26:46) [el anterior versículo demuestra que] las leyes son las interpretaciones (midrashot). Los decretos son las observaciones rituales. Las enseñanzas testifican que dos Torot (dos leyes divinas) fueron dadas a Israel: la Ley escrita y la Ley oral… en el monte Sinaí por mano de Moisés. Esto nos enseña que la Torah, sus leyes, sus profundizaciones y sus comentarios, todos fueron revelados en el Monte Sinaí.24
El anterior midrash del Halaká Behuqotay resalta el proceso de legitimación de la interpretación de la escritura que da origen a la tradición oral y que la pone al mismo nivel que a la tradición escrita.
Moviéndonos a la época del ministerio de Jesús en Israel, podemos observar que el midrash de los fariseos estaba en un franco conflicto con la interpretación que hacía Jesús, que aunque no necesariamente nulificaba el halaká25 de los fariseos, sí refutaba mucha de su interpretación. El pasaje de Mateo 15 y ss. es altamente ilustrativo:
…¿Por qué tus discípulos quebrantan la tradición de los ancianos? Porque no se lavan las manos cuando comen pan. Respondiendo él, les dijo: ¿Por qué también vosotros quebrantáis el mandamiento