Poder evangélico. Ariel Goldstein
Читать онлайн книгу.conservadores en defensa de la segregación. Carter había obtenido 56% del voto bautista de los blancos, pero luego terminó siendo identificado con los liberales del norte y las feministas.49
Patrick Buchanan, el escritor de los discursos de Nixon, había pedido al entonces presidente una contraparte conservadora frente a la influencia que ejercía el think tank liberal de izquierda Brookings Institution en Washington.50 Como respuesta a este pedido, Paul Weyrich, pastor de la iglesia ultraconservadora Melkite Greek, quien mezclaba política y religión en la lucha contra “el comunismo”,51 participó de la fundación del think tank conservador Heritage Foundation. Además, desarrolló estrategias clave para la aproximación entre evangélicos y republicanos en oposición al aborto y los derechos para las minorías sexuales.
Durante la presidencia de Ronald Reagan, actor de Hollywood y ex gobernador de California, quien estableció las bases del programa neoliberal y galvanizó a los republicanos, se definieron las líneas del actual sistema político de Estados Unidos, cruzado por las luchas de los conservadores contra el aborto y las feministas a favor del fallo de Roe vs. Wade.52
En 1979 se produjo la formación de la llamada Mayoría Moral, donde Jerry Falwell, un predicador conservador de una pequeña iglesia en Virginia, se asoció con Paul Weyrich. Este último entendió el potencial de movilizar a los evangélicos y decidió en 1978 convocarlos en rechazo al aborto. Una semana después de su primer servicio, Falwell comenzó a predicar en un programa de radio local los domingos, para pronto hacerlo en la televisión. Usó el medio televisivo para evangelizar, comprando tiempo de TV en distintos canales.53 Según el periodista Cal Thomas, que fue vicepresidente entre 1980 y 1985 de la Mayoría Moral, se buscaba que católicos, judíos, mormones y protestantes conservadores formaran un bloque conjunto. Falwell escribió que “la familia es el bloque de construcción fundamental y la unidad básica de nuestra sociedad, y su salud continua es un requisito previo para una nación saludable y próspera. Ninguna nación ha sido nunca más fuerte que las familias que la componen”. Ese discurso en defensa de “la familia” les permitió ampliar su influencia a círculos que excedían grupos religiosos, entre aquellos que tenían una visión conservadora sobre el orden social.54
Falwell se oponía a toda asistencia estatal y predicaba el libre mercado. Unió este frente en defensa de “la familia”, destacando que “la idea de que política y religión no se juntan fue inventada por el diablo para evitar que los cristianos dirijan su propio país”.55 Sostenía que era el deber de un evangélico actuar en política de forma colectiva, saliendo del individualismo, al considerar que el destino de Dios también rige sobre las naciones. Logró crear un movimiento fundamentalista con extensión nacional, opuesto a la revolución social de ampliación de derechos para las minorías que había caracterizado los 60.56
Falwell consiguió establecer la unión entre republicanos y evangélicos sobre temas comunes. Desarrolló el uso de la radio y la televisión debido a su rapidez y utilidad para atraer nuevos miembros. La iglesia de Falwell era un modelo que ofrecía distintas instituciones de contención social a grupos perjudicados. En 1971, Falwell estableció la Liberty University, una universidad para cristianos evangélicos: “Si se pudiera poner tanto esfuerzo en ganar personas para Jesús a través de la tierra como se está ejerciendo en el actual movimiento por los derechos civiles, Estados Unidos se daría vuelta hacia Dios”.57
Falwell, Pat Robertson y los Bautistas del Sur lideraron la cruzada contra el “humanismo secular” y la agenda progresista en materia de género, los derechos para las minorías sexuales y el aborto. Formaron la Mayoría Moral, la Voz Cristiana y la Mesa Redonda Religiosa. Falwell se opuso a la rebelión cultural de los 60 en todas sus manifestaciones, impulsando a los cristianos a ingresar en política para evitar “la destrucción de la nación”.
Este período contó también con la fuerza propulsada por el activismo de Phyllis Schlafly, una activista antifeminista conservadora.58 Desde la radio y la televisión, desarrolló una prédica dirigida a alimentar los temores del cambio social en los estadounidenses, obteniendo una fuerte influencia en las mujeres, en las iglesias, y en el Partido Republicano.59 Con su “ejército de mujeres” y aliada a los evangélicos, defendía la permanencia del rezo obligatorio en las escuelas y se oponía a la Enmienda de Derechos Igualitarios, que buscaba proveer a las mujeres de los mismos derechos que a los hombres. Su libro A Choice Not an Echo, en el que divulgaba teorías conspirativas contra el establishment estadounidense, vendió tres millones y medio de copias.60
Durante la década del 70, los evangélicos fueron accediendo a más canales de radio y televisión, lo que incrementó su influencia en la política de Estados Unidos.61 Estos grupos recibieron el apoyo de la red de medios Christian Broadcast Network, que tiene como dueño y operador a Pat Robertson, pastor religioso que fue candidato en las elecciones primarias del Partido Republicano en 1988. Robertson ha usado los medios para unificar y movilizar a la base cristiana evangélica conservadora.62 Robertson aparecía en un show semanal llamado El Club 700. En 1980 organizaron la marcha “Washington para Jesús”, a la que asistieron alrededor de quinientos mil cristianos conservadores.63
Ralph Reed y Pat Robertson continuaron la tarea de Falwell, armando la Coalición Cristiana. Reed acercó votantes “profamilia” al Partido Republicano.64 Ya en los años de Bill Clinton, 75% del voto blanco evangélico iba para el Partido Republicano. Clinton fue el último presidente demócrata que tenía conexión con el electorado blanco y evangélico, en parte por ser miembro de la Convención Bautista del Sur. Robertson y los cristianos evangélicos establecieron una sólida vinculación con George W. Bush, quien había tenido una conversión religiosa evangélica, hablaba su lenguaje y los hacía parte del Gobierno, como con los pastores James Dobson y Richard Land.
Mientras que Obama consiguió el apoyo de una pequeña parte del electorado evangélico para su candidatura, Hillary Clinton, la contendiente de Trump en 2016, tuvo un desempeño más bajo en este segmento del electorado.65
Trump: el lobby evangélico y republicano en el poder
Si bien la unidad histórica y cultural de la derecha cristiana entró en crisis por el crecimiento de los latinos y los millenials desde 2014,66 muchos de los cuales se sienten más cercanos a los candidatos demócratas, lo cierto es que durante la presidencia de Trump se produjo un inédito acceso a los puestos de poder por parte de los pastores evangélicos.
Con Trump se reforzó una forma de gobierno polarizada que debate sobre el significado de ser estadounidense, creando divisiones en torno a la identidad. Esta polarización de las identidades políticas ha llevado a una tendencia donde en Estados Unidos actualmente ser blanco y cristiano protestante es casi equivalente a asumir una identidad política republicana. La religión es entre los blancos estadounidenses el predictor más estable e importante respecto de la identificación partidaria.67
En 2004, en su libro Piensa como multimillonario, Trump explicó el modo en que unifica su visión de negocios con la religión, lo que viene a representar una afinidad con aquello que los pastores predican como la teología de la prosperidad:
Si Dios alguna vez quisiera un departamento en la Trump Tower, inmediatamente le ofrecería mi mejor suite de lujo a un precio muy especial. Creo que Dios está en todos lados y en todos nosotros, y quiero que cada decisión que tomo se refleje bien en mí cuando sea hora de que vaya a esa gran sala del directorio en el cielo.68
En 2012, Trump fue recibido en Liberty University por Jerry Falwell Jr., el hijo del pastor fundador de la Mayoría Moral. En esta universidad evangélica, Trump pronunció entonces una conferencia y se manifestó como “un verdadero cristiano”.69 En 2015, desde la tribuna de esta universidad, Jerry Falwell Jr. instó a los jóvenes a armarse para prevenir masacres y se pronunció para evitar el control y regulación sobre la posesión de armas, ofreciendo un curso universitario para obtener y manejar armas.70
En enero de 2016, año de las elecciones en Estados Unidos, Trump volvió al auditorio principal de esta universidad como candidato presidencial para impartir otra conferencia: “Dios llamó al rey David, un hombre según el corazón