¿Quién paga la deuda?. Bob Traa
Читать онлайн книгу.Muchos países tienen tasas de participación que se aproximan al 70 %. Con una tasa de alrededor del 76 % de participación de la población en edad laboral, el Ecuador tiene un buen desempeño. Esto significa que muchos ecuatorianos en edad laboral están involucrados en el proceso económico y esto contribuye a tener un PIB considerable.
También resulta interesante ver que, anteriormente, el pico máximo de participación se dio en el 2006, justo antes de que comience la Gran Recesión de la economía mundial provocada por la crisis en el sistema financiero de los Estados Unidos. En el Ecuador, las condiciones se volvieron también más difíciles en los años subsiguientes; evidentemente hubo una disminución de la fuerza laboral y la tasa de participación cayó considerablemente a casi 70 % antes de recuperarse. Quizás se dio cierto efecto debido a los trabajadores desanimados de ese momento; este efecto no se evidenció en las cifras a fines de los 1990 cuando el Ecuador atravesaba por su propia crisis financiera doméstica.
Gráfico 4. Fuerza laboral (1000) y tasa de participación (%)
Fuente. ONU, Banco Mundial y cálculos del autor.
Recuadro 2. Tasas de participación de la fuerza laboral
Resulta interesante la comparación entre países dentro de una región —comparando los resultados de un país con el promedio regional. No es muy fácil comparar las tasas de participación de la fuerza laboral porque las definiciones usadas para fuerza laboral y población en edad laboral tienden a ceñirse a idiosincrasias de cada país. No obstante, el Banco Mundial (BM) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) han recogido datos comparativos para este propósito. Su definición de participación difiere, ligeramente, de la que reportamos en este libro: ellos usan la fuerza laboral dividida para el total de la población de 15+ años de edad, mientras que nosotros usamos la fuerza laboral dividida para la población de 15-65 años en edad laboral. De modo que las cifras del BM/OIT son un poco más bajas que las reportadas para el Ecuador en este libro. Pero eso no es crucial, siempre y cuando comparemos manzanas con manzanas, lo cual es posible hacer usando las cifras del BM/OIT. Las cifras que siguen a continuación muestran al Ecuador comparado con la Región de Latinoamérica y el Caribe (LAC).
Ecuador: Proyecciones de la población (ONU, versión 2019)
Nota: Empleo + desempleo como porcentaje de la población 15+ de edad.
Fuente: Banco Mundial y OIT.
Estas cifras muestran que la tasa de participación en el Ecuador, como la hemos definido, está entre 65-70 %, mientras los países de LAC como un todo muestran tasas entre 60-65 %. Todos los países han mejorado sus tasas de participación en los 1990. La participación es una variable importante. A medida de que más personas participan, la economía puede crecer más. En casi todas las economías, la tasa de participación de hombres de 25-55 años de edad tiende a ser más alta. La mayor diferencia entre países tiende a estar en la participación de mujeres. Se ha comprobado que los programas que facilitan y promueven el trabajo femenino (por ejemplo: ofreciendo empleo a tiempo parcial, guarderías infantiles en el sitio de trabajo, etc.) mejoran las tasas de participación femenina. Esto puede contribuir a mejorar la igualdad, incrementar los ingresos del hogar y el crecimiento económico en su totalidad.
Es posible que a finales de los años 1990 se debiera considerar una explicación diferente. A veces, cuando un país atraviesa una crisis, la tasa de participación puede subir. Esto ocurre porque las familias tratan de mantener cierto nivel de ingresos por más miembros de familia que se unen a la fuerza laboral para compensar por la pérdida de ingreso por parte de la persona que era el sostén principal de la familia. Este se llama efecto del segundo ganador. Así, una crisis puede disparar dos efectos opuestos (trabajadores desanimados o el efecto del segundo ganador) y cuál de estas dos opciones se escoge, es una cuestión empírica.
Con respecto a la proyección, hemos asumido que el Ecuador puede mantener una tasa de participación de alrededor del 76 %. Como ya se mencionó, este es un buen resultado si se compara a nivel internacional.
Segundo, consideremos el desempleo mostrado en el gráfico 5. El pico más alto de desempleo en el Ecuador ocurrió en la década de los años 1990, cuando el país atravesó una crisis económica. El número de personas desempleadas llegó a casi 800 000, y la tasa de desempleo superó al 14 % de la fuerza laboral. Desde entonces, ha habido una notable recuperación y el desempleo en el 2019 es de 365 000 personas con una tasa de desempleo de entre 4 y 5 %. Comparado históricamente, este resultado es bastante bueno.
Gráfico 5. Desempleo (1000) y tasa de desempleo (%)
Fuente. ONU, Banco Mundial y cálculos del autor.
En las proyecciones hemos asumido que a la sociedad le gustaría mantener un desempleo moderado de alrededor del 5 %, como se muestra —un objetivo aspiracional—. El desempleo, por supuesto, variará a través del tiempo, pero en promedio, asumimos que el país apoyará políticas que traten de mantener un desempleo moderado. No hay garantía alguna de que esto sucederá; todo depende de una buena política económica.
Tercero, ahora podemos ver las implicaciones de los supuestos hechos anteriormente con respecto al empleo en la economía. Esto se muestra en el gráfico 6. Vemos que el empleo ha crecido constantemente a medida de que la población ha crecido. También es interesante ver que el crecimiento del empleo ha sido muy volátil, variando entre -1 y +6 % en algunos años. El promedio de la tasa de crecimiento del empleo en el pasado fue mayor al 2.5 %, lo cual es alto comparado internacionalmente. Esto seguramente no se repetirá en el futuro.
Gráfico 6. Empleo (1000) y crecimiento del empleo (%)
Fuente. ONU, Banco Mundial y cálculos del autor.
Para el futuro, si se determina cierta tasa de participación, como se mostró anteriormente y si se supone que la sociedad adoptaría políticas económicas para tratar de mantener un desempleo moderado, implica que el crecimiento del empleo guarda relación con el crecimiento de la población. Como la fuerza laboral es la suma del empleo y el desempleo —y hemos hecho supuestos sobre el tamaño de la fuerza laboral y el desempleo anteriormente— el empleo se deriva como un residuo.
Con base en los supuestos anteriores, proyectamos que el empleo continuará creciendo por ahora, pero a medida de que la población empieza a disminuir y especialmente a medida de que la población en edad laboral se comience a reducir, habrá menos empleo en la economía y, eventualmente, el empleo empezará a declinar (alrededor del año 2065).
Dado que la gente que trabaja y está empleada (E) determina el tamaño de la economía, el crecimiento del PIB del Ecuador eventualmente se reducirá y empezará a disminuir, porque la producción es igual al empleo multiplicado por productividad laboral. Así, hay una dinámica en la fuerza laboral —un ancla— que hará que la tasa de crecimiento del PIB disminuya y tal vez hasta se reduzca el nivel del PIB en el futuro lejano.
La política económica debe percatarse de estas fuerzas. Están ya horneadas, por así decirlo, porque las fuerzas demográficas operan despacio, pero persisten a través de periodos muy largos de tiempo. Es necesario que uno mire hacia adelante y se prepare para el futuro.
Conclusiones preliminares
• El Ecuador tiene una tasa