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en otras páginas. Al parecer, en algunas empresas editoriales ya no existen los correctores que ayuden a un autor a no escribir redundancias. Un buen corrector hubiera eliminado esas formas viciosas del adverbio “actualmente”, y ayudado al autor a escribir lo siguiente:
En forma reiterada he venido planteando la posibilidad de expedir una nueva constitución que sustituya a la que está en vigor y que fue expedida en 1917.
Millones de hablantes y escribientes del ámbito profesional incurren en estas redundancias atroces. He aquí unos poquísimos ejemplos: “La ley vigente en la actualidad fue más allá todavía”, “la ley vigente en la actualidad se promulgó”, “la nueva ley vigente en la actualidad”, “el cuerpo principal de la ley vigente en la actualidad”, “del tenor literal de la ley vigente en la actualidad”, “en sintonía con la ley vigente en la actualidad”, “el respeto de las leyes vigentes en la actualidad”, “con arreglo en las leyes vigentes en la actualidad”, “determinadas leyes vigentes en la actualidad”, “en cumplimiento de las leyes vigentes en la actualidad” (lo extraordinario sería que se hiciera en cumplimiento de las leyes no vigentes), “el Código Penal actualmente en vigor”, “legislación sobre estupefacientes actualmente en vigor” (más bien, legislación en vigor sobre estupefacientes), “la Constitución actualmente en vigor fue aprobada”, “el articulado actualmente en vigor”, “la Ley de Educación Superior actualmente vigente”, “el sistema electoral mexicano actualmente vigente”, “el código actualmente vigente”, “contratos actualmente vigentes”, “normas actualmente vigentes”, “reformar las leyes actualmente vigentes”, “sigue vigente hoy día”, “sistema multilateral hoy vigente”, “la normativa hoy vigente en el sector”, “desarrollan la ley hoy vigente”, “se negoció el tratado trilateral hoy vigente”, “flexibilizar el acuerdo antidrogas hoy vigente”, “según las normas ortográficas hoy vigentes” (¡y este ejemplo es parte de una respuesta de “RAE Consultas”!; así escriben en la Real Academia Española los que “orientan” a quienes preguntan), “derechos sociales hoy vigentes”, “la normativa vigente ahora”, “los códigos sagrados siguen vigentes ahora”, “las leyes militares vigentes ahora”, “los años 90 siguen vigentes ahora”, “leyes y estatutos que están vigentes ahora”, “no siguen vigentes ahora”, “estos precios son los vigentes ahora”, “siguen vigentes ahora en este formato”, “constitución vigente ahora” (yo también vi gente ahora, pero no en Constitución, sino en Reforma).
Google: 8 200 000 resultados de “vigente en la actualidad”; 5 410 000 de “vigentes en la actualidad”; 3 120 000 de “actualmente en vigor”; 430 000 de “actualmente vigente”; 292 000 de “actualmente vigentes”; 141 000 de “hoy vigente”; 107 000 de “hoy vigentes”; 68 000 de “vigente ahora”; 20 400 de “vigentes ahora”.
Uno de los lugares comunes favoritos del periodismo es el pleonasmo “actualidad palpitante”, con su variante, “palpitante actualidad”. Quienes lo usan con especial donaire, lo denominan pleonasmo o énfasis de estilo, porque lo creen bien vestido de retórica, pero, aunque se vista de seda, redundancia se queda. Veamos por qué. El sustantivo femenino “actualidad” (de actual) posee dos acepciones en el DRAE: “Tiempo presente” y “cosa o suceso que atrae y ocupa la atención del común de las gentes en un momento dado”. Ejemplo: La actualidad política en España es de pandereta. En cuanto al adjetivo “palpitante” (del antiguo participio activo de palpitar), significa “que palpita” y, en su segunda acepción, “vivo, de actualidad” (DRAE). Ejemplo: La palpitante política española es de pandereta, con el Coletas por delante. Queda claro, con todo esto, que decir y escribir “actualidad palpitante” y “palpitante actualidad” es rizar el rizo, pues toda actualidad es palpitante (viva) y todo lo palpitante entraña actualidad. Puede ser peor incluso: cuando se le agrega el adverbio “más” y se potencia la redundancia con barbaridades como la siguiente, tomada de la página de internet del Ayuntamiento de Gijón: “Presentaciones de libros en el CCAI. Programa que facilita a autores y editores la promoción de sus novedades al tiempo que acerca a los lectores a la más palpitante actualidad literaria”. Incluso escritores, de esos que ganan premios muy gordos y celebrados en España, se adornan con su “palpitante actualidad” o su “actualidad palpitante” en sus libros galardonados, lo que revela que no consultan el diccionario porque, seguramente, creen que ya dominan la lengua española sin necesidad de vejigas para flotar.
Se trata de redundancias cultas o, por lo menos, “refinadas”, y, por ello, muchos les dicen pleonasmo, como si los pleonasmos no fueran también redundancias, muchos de ellos de una presuntuosidad que no puede ser más ingenua ni más fatua. En el libro Yo, Trump, del periodista español Ramón Rovira, leemos que
“Philip Roth escribió esta distopía sobre su familia judía hace más de una década, pero la llegada a la Casa Blanca de Donald Trump la ha devuelto a la palpitante actualidad”.
En buen español, y sin redundancia, Rovira debió escribir:
Philip Roth escribió esta distopía sobre su familia judía hace más de una década, pero la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca la ha devuelto a la actualidad.
He aquí unos pocos ejemplos de esta redundancia que algunos suponen de “mucho estilo”: “Conversaciones de palpitante actualidad”, “la obra definitiva sobre un tema de palpitante actualidad”, “la palpitante actualidad es, desde siglos, excelente remedio para soportar la realidad” (¿alguien entiende algo en este enunciado?), “la palpitante actualidad jurídica de los avances médicos”, “siempre la palpitante actualidad puede presentar un lado dudoso”, “le dan a su pensamiento una palpitante actualidad”, “el tema de la seguridad es de palpitante actualidad”, “noticia de palpitante actualidad” (doble redundancia, pues el sustantivo “noticia” significa “dato o información nuevos”), “el tema del desplazamiento masivo de personas es de una palpitante actualidad”, “el tema de la Reforma Tributaria es de palpitante actualidad”, “ahora quisiera referirme brevemente a otro tema de palpitante actualidad”, “de actualidad palpitante en extremo” (¿“palpitante en extremo”?; ha de ser taquicardia), “volvamos los ojos a lo de actualidad palpitante”, “cuestiones de la actualidad palpitante”, “todo el pasado suyo es actualidad palpitante” (¡ah, chingá!), “este pequeño trozo de historia en una página de actualidad palpitante”, “tuvo que hablar de otros temas de actualidad palpitante”, “así lo constatan dos noticias de actualidad palpitante” (ya lo dijimos: si son “noticias”, son de “actualidad”), “los investigadores de orientan y polarizan hacia otros asuntos de más palpitante actualidad”, “un nuevo auge que se hace eco de la más palpitante actualidad”, “se había convertido en cronista de la más palpitante actualidad”, “iluminado las cuestiones de la más palpitante actualidad”. ¡Y basta!
Google: 34 800 resultados de “palpitante actualidad”; 23 500 de “de palpitante actualidad”; 14 400 de “actualidad palpitante”; 4 230 de “de actualidad palpitante”; 3 930 de “más palpitante actualidad”; 3 300 de “de la más palpitante actualidad”; 2 770 de “la palpitante actualidad”.
8. adelantar, adelante, atrás, avance, avanzar, ¿avanzar hacia adelante?, ¿avanzar hacia atrás?, ¿avanzar hacia delante?, ir, regresar,