Diseños de investigación. Agostina Costantino
Читать онлайн книгу.diseño de una investigación debido a que ello permite al investigador la distinción y organización de los observables a considerar sobre el fenómeno estudiado. En palabras del autor, “un asunto era el resultado (el orden político), que tenía ciertas características (la hegemonía), y otra era el ‘mecanismo’ que le daba lugar (el proceso político), que tenía otras (su forma populista)”.
Asimismo, la tarea de explicitar la lógica procesual que dio lugar al orden político investigado permite al autor una reflexión sobre la naturaleza de la explicación como objetivo metodológico del diseño de investigación sumamente valiosa por su potencialidad para ampliar sus alcances más allá de la determinación de las variables y factores causales o la identificación de correlaciones, muchas veces irresolubles, para apuntar a su capacidad de mostrar las concatenaciones, posibilidades y contingencias de los procesos sociales y su compleja relación con los probables resultados.
De ahí la radical consideración de Cantamutto sobre la finalidad de una investigación de corte explicativo: “Lo que buscamos defender no es una necesidad ex ante, sino una necesidad ex post facto: no hay voluntad de predicción ni teleología, sino una intención de desentrañar las relaciones sociales que dieron forma a un resultado específico, contingente, imposible de predecir. La pregunta que nos guió no fue cómo X pudo provocar Y, sino cómo fue que llegamos a Y, cuál fue la cadena de acontecimientos que, no teniendo ninguna necesidad de ocurrencia ex ante, sin embargo, ocurrió.”
El texto de Agostina Constantino, “Apuntes sobre una explicación no causal en una tesis de ciencias sociales: el acaparamiento de tierras en Argentina”, como lo indica el título, describe los esfuerzos desplegados a partir de un diseño de investigación cuyo objetivo central era la explicación, pero no la explicación causal entendida como el establecimiento de “una relación necesaria entre causa y efecto” (nomológica deductiva), sino de lo que la autora denomina, siguiendo la propuesta de Gerard Cohen, explicación funcional, es decir “explicar algo por referencia a sus funciones” o “explicitación de las funciones que cumple un elemento dentro de un sistema”, que “no es lo mismo que explicar las funciones de algo”.
La pregunta central de la investigación: ¿a qué responde la adquisición de grandes extensiones de tierra por parte de extranjeros en Argentina durante la primera década de los dos mil?, podía ser contestada por la hipótesis dominante respecto al fenómeno presente en países africanos, asiáticos y algunos latinoamericanos, según la cual el aumento de las inversiones extranjeras en tierras se debía a la abundancia de recursos naturales que tenían los países en donde estas tierras eran adquiridas y que esto se daba en un contexto de elevados precios de las materias primas a nivel internacional. Sin embargo, la autora tenía serias dudas sobre su validez empírica, por lo cual elaboró un primer diseño de investigación para poner a prueba la capacidad explicativa de las variables incluidas en esta.
Con ese fin construyó una base de datos propia a partir de la base de datos en línea sobre acaparamiento de tierras de Land Matrix, y puso a prueba, con técnicas estadísticas, la relevancia de las variables explicativas involucradas en la hipótesis dominante, demostrando que no resultaban estadísticamente significativas. Esta contrastación supuso entonces la elaboración de una hipótesis propia, lo cual realizó a partir de la revisión de estudios de caso microsociológicos sobre el acaparamiento de tierras, así como de una revisión teórica sobre el rol de los países a nivel mundial. La nueva hipótesis planteaba: “Entendiendo el acaparamiento de tierras como una forma más de transferencia de excedentes por parte de los países periféricos, este fenómeno puede explicarse por la concurrencia de dos factores: uno externo, que responde a las necesidades de expansión de los capitales de los países centrales; y otro interno, relativo a la existencia de un modo de desarrollo, en los países que ceden tierras, que convalide esa necesidad de ‘globalización’ de los capitales”.
Para poner a prueba la nueva hipótesis, el diseño de investigación planteó la problemática de medir el efecto causal de los factores considerados —para lo cual habría sido necesario un diseño que incluyera un caso control— o, el diseño que finalmente utilizó la investigadora, con el cual podía demostrar la necesidad de la ocurrencia simultánea de los factores identificados en la hipótesis como explicación funcional del aumento del acaparamiento de tierras por extranjeros en Argentina, tomando en consideración como una “especie de grupo control” el periodo de tiempo previo a la presencia concomitante de ambos factores en el mismo país.
Sus reflexiones relativas a los alcances y límites teórico-metodológicos de la explicación funcional, la consideración de la contingencia en los análisis sociales, las ventajas y desventajas del diseño implementado, así como las dificultades confrontadas en la construcción de los datos utilizados para contrastar la hipótesis son, sin dudas, de gran valor metodológico para entender hoy la complejidad de la apuesta explicativa causal en las ciencias sociales.
El capítulo de Jairo Antonio López Pacheco, “El diseño teórico y los estudios de caso como estrategia de contraste. Caminos para estudiar la institucionalización de la defensa de los derechos humanos”, basa su reflexión en el diseño de investigación que elaboró con el propósito de “comprender la institucionalización de las prácticas de defensa de los derechos humanos de actores colectivos no gubernamentales (ONG) en contextos estatales”.
La conjetura propuesta, construida a partir de la revisión de las perspectivas más importantes en el abordaje del tema, sugería que “la forma en que la defensa de los derechos humanos se institucionaliza al interior de un Estado, no solo depende de los intereses de los actores colectivos por crear ONG y promover agendas, sino que mucho depende de la capacidad estratégica que estos actores tienen para generar agendas compartidas ya sea aprovechando las oportunidades que los gobiernos brindan al activismo por los derechos humanos o resistiendo a las restricciones que se puedan imponer.”
En opinión del autor, el objeto de estudio delimitado a partir de esta hipótesis, es decir, “los campos de acción colectiva estratégica como arenas socialmente construidas por la interacción sostenida entre los actores de acuerdo a los intereses y la distribución de recursos, construidos sobre una base situacional en la que el conjunto de los actores y sus relaciones en el tiempo definen el tipo de prácticas colectivas que se reproducen regularmente”, implicó una orientación explicativa sin pretensión de explicación causal, sino más bien una explicación de procesos y trayectorias.
El primer diseño de investigación que elaboró Jairo Antonio apostó por corroborar la conjetura explicativa a partir de una lógica multivariada basada en los casos comparados de Colombia y México. El supuesto de partida del diseño era que a pesar de que los casos compartían características comunes existía una paradoja a contrastar: la movilización por los derechos humanos en Colombia mostraba mayor efectividad que en México. La hipótesis en este diseño sugería que “el tipo de movilización y apropiación colectiva de defensa de los derechos humanos fue diferenciada entre Colombia y México dado que se presentaron dos formas opuestas de configuración de los campos de acción colectiva de defensa de los derechos humanos, lo cual explica que en el caso colombiano las demandas frente a la violencia hayan sido de carácter coordinadas contenciosas contenidas, mientras en México hayan sido fragmentadas contenciosas contenidas”. La debilidad más evidente de esta hipótesis era su circularidad al suponer una caracterización de la configuración de los campos de acción colectiva de los casos comparados cuando la preocupación fundamental de la investigación era, justamente, comprender cómo se configuraban dichos campos.
Para evitar la “trampa” provocada por la forzada explicación comparada, Jairo Antonio retornó a su problemática principal, ¿cómo explicar la institucionalización de la acción colectiva de defensa de los derechos humanos?, y replanteó su diseño de investigación de manera definitiva reorientándose a ofrecer una explicación paralela del argumento teórico sustentado en la hipótesis sostenida en los estudios de caso en profundidad. Este diseño, en opinión del autor, supuso desentenderse del tipo de explicación basado en el “razonamiento aplicado al modelaje de relaciones entre variables” para concentrarse en otro que pondría a prueba el modelo analítico con base en “la exposición