Fotografía de boda. Manuel Santos
Читать онлайн книгу.capítulos le asesoraré paso a paso sobre los equipos y métodos para que pueda lograr fotografías excelentes en sus aspectos técnicos, así como salir airoso de aquellas situaciones creadas por las propias personas que fotografía. También le ofreceré ideas para que desarrolle su propio estilo y técnicas para promocionarlo. Sin embargo, antes de volcar todos sus esfuerzos en conseguir ser un buen fotógrafo de bodas, tengo que mencionarle dos capacidades fundamentales requeridas en esta especialidad que debería considerar si las posee antes de embarcarse en esta travesía. Estas capacidades son: aptitud física y actitud sicológica.
Empecemos por la aptitud. Realizar un reportaje de boda supone un esfuerzo físico importante: a lo largo de 8 horas, o más, pocos van a ser los momentos en que usted pueda sentarse o descansar, tendrá que estar en continuo movimiento para buscar diferentes encuadres y personas, agachándose y subiendo escaleras para conseguir otros puntos de vista. Además, tendrá que cargar con una o dos cámaras y al menos un par de objetivos, lo que supone moverse con otros tres a cuatro kilogramos permanentemente sobre su cuerpo. Si no cuenta con una aptitud física adecuada, realizar un reportaje de boda supondrá un trabajo agotador. También considere que el cansancio puede reducir su creatividad y capacidad de atención para fotografiar rápidamente los momentos mágicos. Evalúe su condición física, por ejemplo realizando un reportaje de su ciudad sin sentarse durante 5 horas, y verifique cómo el cansancio afecta a su creatividad. Si le ha resultado agotador, debería dedicar unos meses a entrenarse y mejorar su condición física antes de comprometerse a efectuar un reportaje de boda.
Su actitud sicológica es otro factor clave: sólo si incentiva su creatividad, mantiene un talante positivo y se renueva continuamente podrá conseguir las mejores fotografías. El campo de posibilidades que ofrece esta especialidad es inmenso; sin embargo, es frecuente apreciar cómo muchos fotógrafos recurren a fórmulas estereotipadas, aplicando las mismas soluciones técnicas y estéticas boda tras boda. Considere que no hay dos bodas iguales, que incluso si las fotografía en el mismo escenario, los novios van a ser diferentes físicamente y, sobre todo, en sus personalidades y formas de interactuar entre ellos, por lo que debería esforzarse en lograr captar esas peculiaridades. Si domina las técnicas básicas, que le iré mostrando en este libro, y se concentra en recoger en sus imágenes lo que hace únicos a esos novios, seguro que sus fotografías ganarán en originalidad y reconocimiento por sus clientes. Los fotógrafos de Xpression International han realizado muchas sesiones postboda en la Alhambra de Granada, sin embargo para José Luis Guardia: “Cada pareja supone un nuevo reto porque se van a comportar de forma muy distinta ante la cámara y en algunos casos hay que buscar una solución efectiva en poco tiempo. Algunas parejas son muy extrovertidas y no hay casi que dirigirlas, porque ellos mismos van a sugerir lugares y acciones interesantes. Otras parejas son bastante tímidas ante las cámaras, de modo que nosotros les indicaremos dónde y cómo situarse para lograr captar su relación de la forma más bella posible”.
¿Qué tienen las fotografías de boda excelentes?
Además de una alta calidad técnica y estética hay fotografías de boda que tienen algo que las hace especialmente atractivas. Veamos que tienen esas imágenes para situarlas en un nivel superior de excelencia.
Captar una historia con un dispositivo como la cámara fotográfica, cuyo funcionamiento aísla cada instante del continuo de un evento y fracciona el espacio frente a ella no es tarea fácil, como todo fotorreportero conoce. Varios ensayistas, entre otros Roland Barthes, Max Kozloff o Susan Sontag, han analizado cómo la imagen fotográfica aislada nos enfrenta directamente a ella. Siempre debería considerar que la imagen fotográfica se construye y se lee de forma muy diferente al cine, donde el director con el montaje puede situar a los personajes, informar sobre lo que les ocurrió en el pasado, dirigirlos hacia el clímax de la historia… en conclusión, guiar al espectador en la narración que tiene prevista en su mente. Para lograr esa narratividad, antes de disparar sus cámaras, muchos fotógrafos de boda prefieren tener claro el relato que desean ofrecer a través de las páginas del álbum o del audiovisual que montarán posteriormente. Concebir el relato previamente facilita la búsqueda de imágenes que aporten descripciones o historias a la línea narrativa.
No obstante, también es cierto que las mejores imágenes de un reportaje de boda se comprenden perfectamente de forma aislada porque contienen suficientes referencias físicas o emocionales para transmitir al espectador cómo ha sido la boda y sus personajes. Las mejores fotografías de eventos sociales cuentan una historia; son capaces de describir la escena y la hora del día, los personajes, la acción que realizan e incluso permiten al espectador imaginar lo que ha quedado fuera del encuadre. Para llevar a cabo esta tarea, el fotógrafo habrá de emplear la descripción intrínseca al medio fotográfico pero también puede emplear otros recursos como la simbolización por elementos añadidos o incluso la ficcionalización completa de una historia, como suele ocurrir en las sesiones posteriores a la boda.
El novio decidió vestirse con el atuendo de fiesta escocés y a los fotógrafos de Xpression International les pareció una gran idea para transmitir el carácter divertido de los novios y su pasión por la naturaleza. Situarlos en una escala reducida dentro de la inmensidad de estas montañas, contribuye a la creación de una historia mucho más abierta y sugerente para el espectador, que si se hubieran limitado a fotografiarlos frente a la iglesia donde se casaron.
15 mm f/2,8, ISO 400, f/14, 1/125 segundos.
Muchas fotografías de boda excelentes, quizás no tengan el enfoque perfecto, incluso puede que estén algo trepidadas, pero ¡qué más da si han conseguido capturar la emoción de un momento único! El reportero de boda debe ser capaz de capturar momentos de gran intensidad, que incluso han pasado desapercibidos para los participantes, por ejemplo: las miradas del novio a la novia en el altar o una lágrima que se le escapa a la madre del novio.
En ese día tan especial, las mejores fotografías de boda logran registrar las emociones y sentimientos de los participantes. Posiblemente ése sea el rasgo que diferencie las buenas fotografías de boda de una mera sesión de retrato. Y para captar la esencia de esa persona el fotógrafo debe actuar rápidamente, porque muchas veces si tomara una segunda fotografía sería ya tarde pues la novia o el novio se “recompone” para la cámara. Si le llamamos la atención para que nos mire, la primera fotografía probablemente será la más auténtica, la que logre capturar la emoción de ese momento y ésa es la que debe practicar para ser capaz de registrarla de inmediato.
Esté permanentemente preparado para disparar, incluso si de repente la acción importante sucede detrás de donde usted estaba fotografiando. Puede que se encuentre fotografiando a la novia mientras la visten y el padre abra la puerta y se emocione al ver a su hija; o quizás, mientras fotografía a los grupos después de la ceremonia, unas niñas decidan extender el velo de la novia. Manténgase siempre alerta y explorando alrededor del sujeto principal que esté fotografiando. Cuando haya realizado un buen número de bodas, habrá incorporado esta forma de trabajo y la llevará a cabo de forma continua y casi sin pensarlo. Además de su atención permanente, su cámara debe estar siempre preparada para el disparo inmediato. En varios capítulos de este libro le explicaré las técnicas usadas por los mejores fotógrafos de boda para poder disparar rápidamente en esas ocasiones.
La responsabilidad