Fotografía infantil. Manuel Santos

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Fotografía infantil - Manuel Santos


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      Pepa Valero incluye un zoom Nikkor 24-70 mm f/2,8 en su conjunto de objetivos habituales para su cámara Nikon. Montado en la cámara se encuentra el Sigma Art 50 mm f/1,4 y de izquierda a derecha: Nikkor 24-70 mm f/2,8, Sigma Art 35 mm f/1,4, Nikkor 85 mm f/1,8 y el objetivo de tipo macro Micro Nikkor 60 mm f/2,8.

      Por tanto, si se encuentra con un presupuesto ajustado, quizás debería considerar comprar dos objetivos fijos de calidad que cubran la gama aconsejada (24-200 mm), por ejemplo un 35 mm o un 50 mm y un 135 mm, y su coste estará todavía por debajo del importe de dos objetivos zoom de gama profesional. Ahora bien, tenga en cuenta que elegir distancias focales fijas implica no poder cambiar rápidamente de ángulo de cobertura, lo que le obligará en algunos momentos a cargar con dos cuerpos de cámara, cada uno con un objetivo fijo diferente para poder realizar tomas más amplias o de detalle desde el mismo punto. Si prefiere un equipo más ligero cuando su sesión transcurre en exteriores, le resultará más cómodo un único cuerpo con un objetivo zoom adecuado a su método de trabajo.

      Respecto al coste total del equipo deberá considerar si la mayor parte de sus reportajes son en estudio o exteriores, pues en este último caso tendrá la necesidad de duplicar al menos el cuerpo de cámara, por si uno de ellos se estropeara fuera del estudio. Evidentemente, si usted es el fotógrafo de sus hijos puede optar por no duplicar el equipo, dado que siempre podrá volver con ellos a realizar otra sesión similar. Por tanto, si piensa dedicarse profesionalmente a la fotografía de niños, en sus consideraciones económicas debería comparar el coste de dos configuraciones mínimas de equipo:

      • Dos cámaras con dos objetivos zoom que cubran la gama de distancias focales aconsejadas (24 a 200 mm), por ejemplo: un objetivo 24-70 mm y otro 70-200 mm.

      • Dos cámaras combinadas con un conjunto de dos o tres objetivos fijos, por ejemplo: un 35 mm, un 50 mm, y otro en la gama de 85 a 200 mm.

      Apertura máxima

      La apertura máxima aparece junto a la distancia focal en las especificaciones de los objetivos e indica el diafragma más abierto que puede usarse. Al principio todos los fotógrafos hemos tenido problemas con la escala de diafragmas, porque un número más pequeño no indica una diafragma más pequeño sino al revés, uno más grande. De modo que un objetivo 35 mm f/1,4 será capaz de recoger más luz que un objetivo 35 mm f/2. Para empezar a fotografiar niños no es imprescindible un objetivo con una apertura máxima muy elevada (o sea número/f pequeño) pues la mayor parte de sus imágenes serán tomadas de día en exteriores e interiores suficientemente iluminados, o directamente en un estudio dotado de flashes.

      No obstante, debería considerar otro factor importante: la menor profundidad de campo que ofrece el objetivo si su apertura máxima es bastante pequeña. Por ejemplo, conseguirá unos fondos mucho más desenfocados si usa un objetivo 50 mm f/1,4 que si usa un zoom 24-100 mm que únicamente llega a una apertura máxima de f/4. Además, los desenfoques de puntos luminosos (denomidados bokeh) son mucho más definidos y atractivos cuando se usan aperturas máximas por debajo de f/2,8 (fíjese por ejemplo en la fotografía de Alba Soler de la página 33.

      Si usted como padre o madre aficionada prevé que muchas de sus fotografías de niños transcurrirán en interiores de su casa, en escenarios con iluminación reducida, o como profesional le gusta usar la iluminación ambiental en las localizaciones exteriores o simplemente de unas velas o luces de navidad, por ejemplo, entonces debería considerar adquirir un objetivo con apertura máxima elevada que haga posible captar el máximo de luz. Piense que un objetivo de apertura máxima f/2,8 le permitirá captar 4 veces más luz que uno de apertura máxima f/5,6 o sea ganar dos pasos EV, y poder usar velocidades más elevadas que capturen a los niños nítidamente. Por ejemplo, si su fotómetro le midiera f/5,6 a 1/30 s, con su objetivo de apertura máxima f/5,6 tendría muchas posibilidades de que su fotografía saliera movida, mientras que si usara un objetivo de apertura máxima f/2,8 podría fijar ese diafragma con una velocidad de 1/125 s, de forma que la fotografía no resultara con trepidación o con los sujetos movidos.

      Los objetivos zoom de calidad alcanzan aperturas máximas de f/2,8 en todo el recorrido de distancias focales. Compruebe que la apertura máxima de su objetivo sea constante en todas las distancias focales, pues en caso contrario puede encontrarse con que su zoom en distancias focales elevadas tenga una apertura máxima muy reducida que dificulte su uso con baja iluminación.

      Autofoco

      Debería probar el sistema de autoenfoque de su cámara con cada objetivo que compre buscando dos características fundamentales: rapidez y precisión de enfoque. No todos los sistemas de autoenfoque de los objetivos funcionan del mismo modo, pudiendo haber notables diferencias de rapidez y precisión entre objetivos de gama media y gama alta. Compruebe también si en autoenfoque con disparo foto a foto puede reenfocar manualmente sobre el enfoque ofrecido por la cámara sin tener que activar el enfoque manual; pues esta opción puede serle útil en condiciones de baja iluminación o bajo contraste, donde la cámara no sea capaz de enfocar con precisión.

      Estabilizador y sellado

      Para adquirir un buen objetivo orientado a fotografía de niños no es necesario que considere muchos más factores que los anteriormente mencionados. Algunos objetivos de gama media o media alta cubren perfectamente las necesidades de este tipo de fotografía. Si se decide por algunos de gama alta puede pagar bastante más por dos características no fundamentales para este tipo de fotografía: estabilizador y sellado.

      Los objetivos con estabilizador incorporan un conjunto de sensores que detectan pequeñas vibraciones y activan un motor conectado a un conjunto de lentes que se mueven en sentido inverso al de la vibración para corregir la proyección de la imagen y evitar que la fotografía resulte con trepidación. Usándolo podrá fotografiar con la cámara en la mano al menos 2 pasos de obturador por debajo de lo habitual para la distancia focal que use (por ejemplo: podrá usar una velocidad de 1/30 s con un objetivo 100 mm a pulso cuando lo habitual hubiera sido poner una velocidad de 1/125 s.). Ahora bien, los objetivos dotados con estabilizador incrementan su peso ligeramente y su precio de manera notable. Además, no siempre son la solución, pues hay que contar no solo con la trepidación de la cámara sino también con el movimiento de los niños en la escena. Esos movimientos no hay estabilizador que los detenga si usa velocidades bajas por debajo de 1/125 s.

      Respecto al sellado, los fabricantes incorporan varios métodos para lograr el aislamiento contra agentes externos en objetivos de altas prestaciones, mediante sistemas de gomas y otras barreras en botones y juntas que logran impedir el paso de partículas de polvo y de lluvia. Como no será habitual que continúe una sesión en exteriores con niños si empieza a llover, puede prescindir de dichas características. Sin embargo, considere la protección adicional que supone el sellado si suele realizar sesiones en playas u otros lugares con arena fina y humedad.

      Macro y otros objetivos especiales

      Los fotógrafos de este libro incluyen en su equipo algún objetivo del tipo macro, que les permita realizar fotografías de detalles pequeños, sobre todo con bebés. Entre los más habituales en fotografía de niños se encuentran el 60 mm f/2,8 macro y el 100 mm f/2,8 macro. Los objetivos macro permiten fotografiar a muy poca distancia del sujeto y conseguir, incluso, tomas donde el objeto se reproduzca a escala 1:1 sobre el sensor de la cámara. Alba Soler destaca su importancia pues “en estas sesiones el reto es conseguir la mayor cantidad de imágenes sin despertar al bebé. Has estado durmiéndolo, te has pasado un buen rato colocándolo para que todo esté perfecto y haces la foto en dos segundos… ¿Tantísimo tiempo para una sola foto?… Una vez lograda esa foto, que será un plano general del bebé en el que se aprecie toda la escena, debes considerar qué posibilidades tenemos evitando mover al bebé inmediatamente. Lo primero que hago es obtener varios retratos muy cerquita sin cambiar de lente desde diferentes perspectivas. Y después, tomo mi antigua cámara Canon 5D Mark II en la que ya está montado el objetivo macro e incluso están ya preparados los ajustes de la cámara y tomo detallitos de las pestañas, las orejas, los deditos de las manos y los pies, así como cualquier cosa que esté bien iluminada y pueda quedar atractiva”.

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