Teoría crip. Robert McRuer
Читать онлайн книгу.específicos y más abstractos del término son mutuamente constituyentes). En el capítulo 2 las instituciones en cuestión son las nacionales y las legales; en el capítulo 3 son las religiosas y las de rehabilitación. El capítulo 4 se centra en las instituciones educativas y el capítulo 5 en los medios de comunicación y las instituciones financieras.
A través de lecturas de “Capitalismo e identidad gay” de John D’Emilio, del incidente de Sharon Kowalski (en el que se otorgó la custodia, durante más de una década, de una mujer de Minnesota -que sufrió un accidente que le produjo una discapacidad- a los padres y no a la amante), y de dos historias sobre el sida relativas a hombres afroamericanos y latinos, los capítulos 2 y 3 se centran en los esfuerzos para queerizar o volver cripviii la domesticidad, y plantean que las subjetividades LGBT actualmente se configuran en un espacio contradictorio entre un culto a la capacidad (centrado en la disciplina y la domesticidad) y las culturas de la discapacidad (centradas en redes de interdependencia). En el capítulo 2, comienzo analizando las críticas queer al matrimonio y a la domesticidad con el fin de plantear preguntas sobre las formas familiares obligatorias y capacitistas. A través de un análisis de las memorias de Karen Thompson y Julie Andrzejewski Why Can’t Sharon Kowalski Come Home?, sostengo que Thompson (la pareja de Kowalski) cuestionó con éxito las ideologías capacitistas de domesticidad gracias a su compromiso con las identidades feministas queer/con discapacidad de espacios alternativos (y públicos). En el capítulo 3, analizo las críticas de la discapacidad a la rehabilitación para resaltar los procesos mediante los cuales ciertas ubicaciones o identificaciones se vuelven seguras mientras que otras se consideran peligrosas e intolerables, más allá de la rehabilitación. El capítulo yuxtapone el deseo de degradación racial y sexual que hay en los diarios de Gary Fisher, un escritor queer afroamericano que murió en 1993, y la agenda de rehabilitación representada en The Transformation, un documental sobre Sara/Ricardo, quien —antes su muerte en 1996— se traslada de una comunidad transgénero latina callejera de Nueva York a una parroquia cristiana en Dallas y a una vida matrimonial heterosexual. El capítulo 3, sin lugar a dudas, se ha elaborado al margen de los estudios sobre la discapacidad, pero es el núcleo de Teoría crip en más de un sentido: la teoría de la desobediencia, particularmente presente en los escritos de Fisher (y en su colaboración con Eve Kosofsky Sedgwick, que editó sus diarios) podría detectarse en cualquiera de los otros casos que analiza este libro.
El capítulo 4, que describe algunas de las formas en que se ha generado la teoría crip dentro y cerca de las universidad privadas, se centra en una variedad de cuestiones, incluida la política del trabajo académico precario, las pedagogías que han surgido como estudios queer y estudios sobre la discapacidad y que han entrado en la academia, y respuestas críticas queer/de la discapacitad a la Marcha del Milenio sobre Washington de la Campaña de Derechos Humanos. Para volver crip la teoría de la composición, identifico cómo la demanda cultural de producir estudiantes que tengan habilidades medibles y que escriban una prosa ordenada y eficiente (una demanda que se evidencia en la retórica de la crisis que circula constantemente en las aulas y en los programas de escritura) está relacionada con las demandas de heterosexualidad/capacidad corporal obligatoria, que vivimos con identidades ordenadas y coherentes (o dirigidas). La “des-composición” surge en el capítulo 4 no como el fracaso en lograr esa coherencia o diferencia dirigida, sino como una práctica crítica a través de la cual activistas culturales se resisten a estas demandas corporativas y presentan lo queer y la discapacidad como deseables.
Las instituciones financieras y de los medios de comunicación (incluido el Banco Mundial) que difunden a nivel mundial imágenes comerciales de lo queer y la discapacidad son el tema central del capítulo 5. El capítulo trata sobre Rosemarie Garland-Thomson “Mirar a la persona con discapacidad: retóricas visuales de la discapacidad en la fotografía popular” con el fin de criticar las retóricas (tele)visuales contemporáneas de lo queer, especialmente tal y como se muestran en la serie Queer Eye for the Straight Guy de Bravo Television. Planteo que el momento histórico normalizador LGBT que hace posible Queer Eye for the Straight Guy se basa en identificar y disciplinar la discapacidad; luego analizo algunos de los peligros que también acompañan a la normalización de la discapacidad. La normalización de la discapacidad funciona a través de la retórica visual y (facilitada por esa retórica) por la incorporación en las disciplinas económicas globales del neoliberalismo. Debido a que él planteó alternativas a estos procesos, analizo en el capítulo 5 las prácticas artísticas crip de Bob Flanagan, Supermasoquista. Flanagan, que tenía fibrosis quística y murió en 1996, hizo uso de los aparatos de la discapacidad y del sadomasoquismo en sus performances artísticas y en sus instalaciones. El capítulo analiza las formas en que las nociones crip del futuro que propone Flanagan rompen con una serie de mitologías de la discapacidad, incluidas las mitologías espectaculares que se dirigen a todos/as nosotros/as para promover un desarrollo moderado y predecible. Planteo que el trabajo de Flanagan ha activado símbolos de lo queer y de la discapacidad que otras personas han adoptado y ampliado con el fin de resistir a la normalización.
Finalmente, en un epílogo que evoca lo que yo llamo, recordando a Jacques Derrida, “espectros de la discapacidad” y “la discapacidad por venir”ix, amplío un poco las reflexiones sobre el futuro del capítulo 5 para volver, una vez más, a la crítica de la globalización neoliberal que propone este libro.
Heterosexualidad capacitista
En su introducción a su obra Keywords: A Vocabulary of Culture and Society, Raymond Williams describe su proyecto como
el registro de una investigación sobre un vocabulario: un cuerpo compartido de palabras y significados en nuestros debates más generales, en inglés, sobre las prácticas e instituciones que agrupamos como cultura y sociedad. Cada palabra que he incluido, en algún momento, en el desarrollo de alguna argumentación, me obligó virtualmente a poner mi atención en ella, porque los problemas planteados por sus significado me parecían inextricablemente ligados a los problemas para cuya discusión se utilizaba dicha palabra. (15)
Aunque Williams, en Keywords, no está particularmente interesado ni el en el feminismo ni en los movimientos de la liberación de gais y lesbianas, los procesos que describe deberán ser reconocibles para las feministas y las teóricas queer, así como para académicos y académicas y activistas de otros movimientos contemporáneos, como los estudios afroamericanos o la teoría crítica de la raza. Con el desarrollo de estos movimientos, un número cada vez más amplio de palabras reclaman nuestra atención, hasta el punto de que, como ejemplifica el famoso ensayo de Adrienne Rich “Heterosexualidad obligatoria y existencia lesbiana”, se ha hecho necesario un análisis de la identidad marginada y de la identidad dominante. El problema del significado de masculinidad (o incluso de virilidad), de blanquitud y de heterosexualidad se ha entendido cada vez más como inextricablemente ligado a los problemas del término que se está utilizando en el debate.
No hay más que consultar el Oxford English Dictionary (OED) para encontrar problemas con el significado de heterosexualidad -problemas, por así decirlo, desde los orígenes mismos de la heterosexualidad. En 1971, el Suplemento del OED definía heterosexual como “perteneciente