La transición española. Eduardo Valencia Hernán
Читать онлайн книгу.href="#ulink_1ab05b2f-5d02-5731-8f55-54eec1f5a39b">418. BATISTA, Antoni, op. cit., pp. 184-193.
419. MARTÍN VILLA, Rodolfo, Al servicio del Estado, Barcelona, Planeta, 1987.
420. BATISTA, Antoni, op. cit., p. 192.
421. BATISTA, Antoni, op. cit., p. 193.
422. La Asamblea de LLeida emitió un comunicado denunciando la detención del leridano Ventura Margo Vives, acusado de pertenecer a la Asamblea, en FRC, AJR, «Assemblea de les Terres de Lleida», Carpeta 56/4, 1-9-1974.
423. MHC, ASSEMBLEA, «Delegación de la Asamblea de Cataluña en Sabadell», op. cit., pp.199-203, 11-9-1974.
424. COLOMER, Josep Mª, op. cit., p. 70.
425. Detención de dos peligrosos quinquis y parte de su banda, en AHGCB, «Jefatura Superior de Policía de Barcelona», Caja n.º 50, 23-9-1974.
426. Tele/eXpres, 1-11-1974.
427. MHC, ASSEMBLEA, «Carta oberta a l’Assemblea de Catalunya», op. cit., pp. 206-207.
428. MHC, ASSEMBLEA, op. cit., pp. 108-109.
429. FRC, AJR, «Comissió Coordinadora de Forces Polítiques de Catalunya», Carpeta 105/51, 7-11-1974.
430. PUJOL, Jordi, op. cit., p. 262.
431. MHC, ASSEMBLEA, op. cit., pp. 94-95. COLOMER, Josep Mª, op. cit., p. 72,
432. MHC, ASSEMBLEA, op. cit., p, 111.
433. Tele/eXpres, 3-12-1974.
434. MHC, ASSEMBLEA, op. cit., p. 96. Ver también FRC, AJR, «Comissió Coordinadora de Forces Polítiques de Catalunya», Carpeta 105/52, 4-12-1974. En dicho documento la CCFPC llamaba en favor de reforzar la propia Asamblea.
El principio del fin. 1975, la agonía del régimen
En enero de 1975, el SCPAC puso en marcha la «semana de lucha contra el alza del coste de la vida» en clara alusión a la situación socioeconómica del país. La valoración del año 1974 fue en términos económicos muy deplorable. Los datos eran concluyentes si tenemos en cuenta el 17% de inflación acumulada, que repercutió directamente en el desfase entre el coste de la vida y el crecimiento de los salarios. La repercusión en el mundo rural también fue bastante negativa, manteniéndose o bajando los precios de venta de los productos agrícolas de los campesinos a los comerciantes, siendo estos últimos presentados ante el pueblo como los responsables de los aumentos de precios.
Fue en Cataluña donde se produjeron los índices más altos de inflación, lo que degradó aún más las condiciones de vida de las clases populares que encontraron el origen del problema en la actitud del gobierno en el último año, incrementado por las asiduas estafas y escándalos financieros relacionados con el régimen: REACE, familia Franco, SOFICO, etc. Ante estos acontecimientos, la respuesta popular no se hizo esperar, encabezándola como siempre la clase obrera, seguida de la estudiantil, ya que según las propias palabras de Jordi Pujol la realidad pasaba por la nula influencia política del gobierno de la Generalitat y del exilio político en general. En el interior, el FNC tenía poco peso. ERC llegó a los años setenta en una situación casi inexistente, mientras que la UDC era débil, cerrada en ella misma y demasiado confesional435.
La presión ejercida por el conflicto laboral en SEAT, la huelga general en el Baix Llobregat y las luchas obreras en la Hispano-Olivetti y en Cumbre, arrancaron el reconocimiento de sus derechos laborales en Magistratura de Trabajo ante los veinte mil sancionados y 369 obreros despedidos436. Finalmente, la perspectiva de todas estas manifestaciones y reivindicaciones para el movimiento obrero, sostenida y apoyada particularmente por CC.OO, concluyó en la realización de una huelga general de 24 horas en defensa del puesto de trabajo, por la amnistía y por las libertades.
Ante esta crisis social fue necesario buscar acciones y apoyo en la población para que todos los esfuerzos convergieran hacia la consecución de las libertades políticas y nacionales. Por eso la Asamblea convocó la antes mencionada semana de lucha en contra del alza del coste de la vida entre el 26 de enero y el 2 de febrero de 1975. Coordinadamente, los delegados de los trabajadores de SEAT distribuyeron un comunicado explicando su punto de vista ante el expediente de crisis presentado por la empresa y en defensa de las libertades democráticas, pidiendo colaboración de la Asamblea y de CC.OO, ofreciendo su esfuerzo en la convocatoria de una huelga general de 24 horas en toda Cataluña437. La situación en SEAT era complicada, hallándose, según fuentes de la Asamblea, treinta mil obreros en lucha, ochocientos despedidos, numerosos heridos y más de cien detenidos.
Por otra parte, la oposición democrática, ante la previsible muerte del general Franco, se preparaba de cara a la nueva coyuntura política buscando nuevas alianzas que fortalecieran su presencia en el futuro espectro político democrático. La CCFPC, en un comunicado fechado en enero de 1975, presentó unas bases de colaboración política a nivel estatal aceptando que el problema de la convergencia unitaria era un asunto de todos. En esa línea, el 8 de febrero de 1975 se produjo una reunión entre representantes del gobierno vasco en el exilio y la CCFPC, llegando al siguiente acuerdo:
«Reunidos en sesión de trabajo las fuerzas componentes del gobierno vasco y las fuerzas componentes de la CCFPC, entre otras cuestiones tratadas y otros acuerdos, hacen pública su decisión conjunta de que a la constitución de un gobierno provisional a nivel de Estado español surjan concomitantes los gobiernos provisionales vasco y catalán como resultado de una normalización de las leyes abolidas por el régimen franquista y la devolución de la soberanía al pueblo.»438
El 14 de febrero de 1975, el diario Tele/eXpres publicó unas declaraciones de Ramon Trías Fargas en las que asumía que, «En España era posible el paso a la democracia»; y el día 15, Miquel Roca publicó un artículo sobre «Una aproximación a la España real». Otro político en alza, Anton Canyellas, comentaba que «Por cuestiones políticas seguimos aislados» y Sebastián Auger afirmaba que «Es ineludible la reforma de la empresa». Sin duda, era inevitable que la proximidad de un cambio de régimen y la deseada apertura tras la muerte del dictador animara a una numerosa clase política dirigente a salir del armario y posicionarse en la recta de salida.
El día 21 de febrero, el ideólogo Isidre Molas publicó un artículo sobre la crisis política de fin de siglo, siendo el preámbulo informativo de la definitiva reaparición en política activa de Jordi Pujol con la frase «Ha llegado la hora de hacer política», haciendo un llamamiento para la organización de un centroizquierda con sentido catalán. Mientras tanto, mujeres atrevidas como Helena Valentí escribían sobre la liberalización de la mujer439.
La carrera en la búsqueda de nuevos aliados políticos había comenzado, en parte con la aquiescencia del gobierno que no veía, de momento, un peligro serio en estos representantes de la oposición democrática, aunque continuase en la línea de mantener el principio de autoridad frente a todo intento de carácter laboral opositor que perturbase la paz y el orden,