Secuestro. Cuando la muerte acecha. Orlando E. Padrón O.
Читать онлайн книгу.Padrón te presento al comisario jefe Marcos Vivas, el jefe de Investigaciones, también me lo traje para resolver este lío.
Comisario, estamos a la orden, vamos a trabajar coordinados. Nos conocimos en Margarita, ¿cierto? En el evento donde hice la presentación sobre “el secuestro”.
Un placer, doctor Padrón; claro que sí, en Margarita, recuerdo que le dimos una placa por su participación. Bueno, ahora, en este caso, ya los muchachos están montados en eso; aún los secuestradores no han llamado, presumo que deben ser colombianos, ellos son los que tardan en llamar.
El Comisario Marcos Vivas resultó ser un excelente investigador, no dio tregua y su buen ánimo y positivismo fue fundamental para resolver el secuestro.
Doctor Padrón, acompáñenos a la presentación que van a hacer los expertos en telefonía. —se adelantó a decir el comisario Marcos Vivas.
Para eso estamos aquí, hermano. Vamos a verla.
Inmediatamente subimos al piso tres de la sede de Plaza de Toros, a la sala de reuniones en la cual se encontraban como quince funcionarios, todos con caras alargadas, pues ya tenían toda la noche trabajando, y la verdad no se veían buenos resultados.
Los pesquisas no habían levantado mucha información en la calle, los expertos de inspecciones no encontraron nada relevante en el sitio del suceso, los testigos no vieron venir a los pegadores, uno de los amigos de Wilson se le ocurrió encender la camioneta de este y trató de perseguir a los secuestradores pero fue en vano, no le dieron alcance. El panorama no se encontraba muy claro, prácticamente no había nada por donde seguir la investigación.
Después de las presentaciones personales, los expertos comenzaron hacer su explicación de los resultados del análisis de la telefonía. Sus conclusiones no eran concluyentes, tenían solo una hipótesis, pero estaban bien encaminados; lograron determinar que los secuestradores merodearon la casa de la mamá de Wilson Ramos durante varias horas, prácticamente desde la mañana; al parecer, sabían que él iba para esa casa o estaban cazando a otra persona, fue lo que deduje de inmediato. Luego del secuestro, enfilaron su huida hacia la vía de Tocuyito para tomar la vía hacia Montalbán. El experto en telefonía, inspector De la Cruz, comenzó a explicar en detalles, en una pizarra, todo lo que había logrado mediante su análisis.
Procedí a realizarle un análisis telefónico al número 0426-776..., el cual, según los datos aportados por la empresa de telefonía celular Movilnet, se encuentra registrado a nombre de J. Moros, titular de cédula de identidad V-6.235…., quién posee su residencia en la calle 4, quinta 25, en San Cristóbal, estado Táchira.
Ese número, aun cuando el usuario tenía residencia en el estado Táchira, estaba siendo utilizado en Valencia, específicamente en la celda ubicada en el hipódromo de valencia, a las 06:17 horas de la tarde, siendo esta la hora aproximada del secuestro, y a eso de las 06:25 estaba utilizando celda ubicada en la urbanización Santa Inés, urbanismo donde reside la madre de Wilson y lugar del suceso donde resultó secuestrado. También pudo determinar el experto que este número telefónico mantenía una comunicación constante con otro móvil celular el 0426-168..., a su vez, de forma constante intercambiaba la llamada con el número móvil 0424-482..., y siendo las 07:01 de la noche mantuvo comunicación con el móvil 0426-227..., pero ya para esta hora estaban desplazándose hacia los parques Valencia y Los Próceres, urbanización José Martín, ubicada en la vía hacia Tocuyito. Quedaba claro que los secuestradores se comunicaban entre ellos mientras se desplazaban por la autopista, pues las celdas utilizadas por los móviles celulares se intercambiaban de forma rápida en una sola dirección.
Radio que cubre la antena ubicada en el hipódromo de Valencia la cual abarca toda la urbanización Santa Inés.
Ruta de escape vía Tocuyito luego del secuestro de Wilson.
Lográbamos observar el comportamiento de estos usuarios de los móviles celulares durante algún tiempo antes del secuestro y cómo se mantuvieron en el sitio del suceso y posteriormente al secuestro. Continuó explicando el experto: “… se desplazaban conjuntamente por la vía hacia Tocuyito, siendo las 07:05 p. m. y 07:11 p. m. manteniendo comunicación con el móvil 0426-227..., y siendo las 07:48 p. m. el móvil en estudio mantuvo comunicación nuevamente con el móvil 0424-482…, utilizando celda ya ubicadas en la población de Canoabo-Terrenos de la estación Cantv, San Isidro, Bejuma del estado Carabobo...”. Esta información resultó ser sumamente valiosa en la presente investigación, ya que este fue el sector por donde dejaron abandonada una de las camionetas utilizadas para el secuestro de Wilson.
Ruta desde Tocuyito a Bejuma antes de cambiar de vehículo.
“… Siendo ya las 08:18 p. m. estos números se comunicaban entre sí y con el abonado 0426-168..., a las 08:19 p. m. con el abonado 0424-931..., todos estos utilizando celdas en la población de Montalbán y, por último, siendo ya las 08:20 p. m. el móvil en estudio se desconectó…”. Era evidente que a nuestra víctima se lo habían llevado hacia el sector de Canoabo y Montalbán, lugar montañoso del estado Carabobo.
Ruta desde bejuma hasta montalban para llegar a su destino final las montañas de ca-noabo al cambuche
En esta primera parte del análisis, pude ver ese punto de coincidencia entre el vehículo utilizado por los pegadores en el sitio del suceso, en la urbanización Santa Inés, y luego su ubicación en el sector de Canoabo, en Montalbán, y la ruta de los teléfonos era la misma, demasiada coincidencia. Continuó el experto con su explicación:
De igual forma, al ser analizada la referida relación de llamada, se puede observar que, para la fecha 06-11-11, dicho móvil presenta una comunicación con un teléfono fijo Movilnet, número 0249-490..., el cual usó celda en la población de Canoabo. Seguidamente, y continuando con los análisis telefónicos, se observa la relación de llamada del móvil 0426-168…., el cual, según la empresa de telefónica Movilnet, se encuentra registrado a nombre de: Candelario R., titular de la cédula de Identidad: V-12.089…., teléfono alterno 0416-360..., residenciado en el sector Jorge Hernández, avenida 38, casa sin número, Cabimas estado Zulia. El mismo, al ser analizado, se puede observar que el portador del móvil, para la fecha del hecho 09/11/11, siendo aproximadamente las 01:34 horas de la tarde, utilizó celda en el lugar de los hechos, urbanización Santa Inés, de Valencia, estado Carabobo.
De inmediato me supuse que los autores del secuestro eran paracos (nombre con que se refieren en el argot policial a los paramilitares colombianos que actúan en Venezuela al margen de la ley) o los desertores de la guerrilla colombiana, tanto del Frente Armado de Liberación de Colombia (FALC) como los del Ejército de Liberación Nacional (ELN). Esta operación la estaban preparando desde hace algún tiempo, estudiando el área y haciéndole seguimiento a la víctima. Esto tenía la forma de un secuestro prolongado; lo que me llamó la atención es que esa no era la casa donde residía actualmente Wilson Ramos.
El experto continuó con su explicación:
Manteniendo comunicación con el móvil 0424-413..., asimismo, mantuvo comunicación con el móvil 0426-776..., antes identificado, móvil que a su vez usó celda en el lugar del plagio de la víctima. Inmediatamente se puede observar que el móvil en estudio realizó un mismo recorrido, al igual que el utilizado por el 0426-776..., manteniendo comunicación con el móvil 0424-482..., trasladándose a las 07:56 p. m., usando celda en campo Carabobo, para así siendo las 08:23 p. m. usar celda en Montalbán y a las 08:29 p. m., uso celda en Canoabo, mostrando con esto que ambos móviles analizados usaron celda ubicada en la urbanización Santa Inés, haciendo un recorrido por campo Carabobo, Tocuyito, para asimismo trasladarse hasta la población de Montalbán y Canoabo, para luego presentar desconexión (apagados), pudiéndose determinar que los portadores de estos móviles se encuentren involucrados en el presente hecho.
Con esta explicación del experto en análisis telefónico, De la Cruz, que me pareció muy profesional, estaba muy claro que los sujetos activos del delito de secuestro habían tomado la ruta hacia Montalbán, lugar no conocido para mí, pero donde iba a experimentar una de mis mayores experiencias