Luke, examina tus sentimientos. Fernando Vidal Fernández

Читать онлайн книгу.

Luke, examina tus sentimientos - Fernando Vidal Fernández


Скачать книгу
trabajo, tenemos que profundizar hasta darnos cuenta de qué es lo que influye en esos hechos que suceden en el mundo. Aunque sea simplemente, al realizar con honestidad su trabajo sin incurrir en fraudes ni corrupciones. En una sociedad en la que hay tantas corrupciones, que uno haga las cosas honestamente marca mucho la diferencia.

      Pero la influencia va mucho más allá. Se ve claramente en trabajos que la gente considera decisivos, cargados de humanidad y proximidad –como ser médico, bombero, trabajador social, maestro–, y también se ve cuando los trabajos son más rutinarios, tienen perfiles con menor reputación social o su valor es menos humanista.

      Un trabajo es auténtico trabajo si aporta un valor. Hay muchas tareas que no son un trabajo: ser sicario no es un trabajo, es una actividad que asesina. Pero todo trabajo aporta valor, hace que el mundo funcione, que la gente tenga suministros, servicios, bienes, cuida las cosas más básicas. Y lo mismo los estudios: te prepararan para crear valor en el mundo.

      Es vital conectar las ocupaciones diarias con lo que necesita el mundo. Incluso quien está jubilado o no mantiene una vida muy activa por enfermedad o discapacidad aporta mucho con sus opiniones, con su forma de sentir, con sus atenciones, siendo opinión pública, meditando, aconsejando o rezando. La propia dignidad de la vida y presencia de la persona es un mensaje a quienes les aman y al mundo. Todo lo humano aporta valor.

      Una idea fuerza

      Discernir es unirlo todo de tal forma que lo que buscamos encuentre su lugar.

      8. Primer ejercicio con niños: el mural del mundo

      Mi padre tenía una costumbre muy educativa cuando éramos niños: nos proponía hacer murales. Compraba cartulinas grandes, nos traía revistas y nos sugería un tema. Recuerdo especialmente una ocasión en la que nos propuso la caza de las ballenas, a propósito de la campaña de Greenpeace.

      Este ejercicio se puede hacer cualquier tarde durante la semana o un día no laborable. Es una actividad para toda la familia. Nos juntamos en el salón. Sobre la mesa hay una cartulina grande, hojas blancas y de colores y rotuladores. Lo primero es explicar que vamos a hacer juntos un mural. Luego ese mural se colocará unos días en la cocina o en algún otro lugar. Es una actividad que también está muy bien para un grupo de niños cuando se juntan los primos en una casa.

      Hay que determinar el tema. Los mayores sugieren algunos. Antes de comenzar a elegir el tema, todos nos comprometemos a que, sea cual sea la cuestión decidida, vamos a entregarnos a la tarea como si fuese la que más deseábamos. Es importante crear esa actitud de «indiferencia» al tema elegido: lo importante es crear juntos, no que salga el tema que cada cual creía mejor. Todos estos pequeños ejercicios van entrenándonos para cuando estemos discerniendo cuestiones delicadas en la vida de familia. Todo sucede primero como un juego o una exploración. El grupo comenta razones positivas a favor de una u otra cuestión. Se van anotando y, finalmente, se vota cuál es el tema elegido.

      Ahora se trata de buscar recursos sobre la cuestión. Va a ser muy importante que se haya guardado prensa de la semana, pero también se pueden entonces imprimir imágenes buscadas en Internet. Luego el grupo debe hacer propuestas de diseño del mural. Para eso están las hojas en blanco.

      • ¿Qué frases se quieren poner? Cada uno escribe las suyas y las comparte.

      • Hay que buscar un titular para el mural.

      • ¿Qué imágenes? ¿De qué tamaño?

      • Se recortan letras en los papeles de colores para poner palabras de gran tamaño.

      • ¿Qué diseño? Quizá se quiere hacer una portada de periódico o un círculo con contenidos alrededor de un motivo central. Otra opción es componer todo el mural como si fuera un cuadro. La imaginación no tiene límites.

      • Se pueden buscar materiales que no sean papel: quizá telas viejas, trozos de plástico o cartón.

      Hechos todos los preparativos, todos nos ponemos manos a la obra para confeccionar el mural. El protagonismo lo llevan los niños, y los mayores les dejan libertad y cuidan de que todos puedan participar. Cuando esté hecho, toca presentarlo al resto de la familia, sacarse fotos con el mural y colgarlo durante unos días en algún lugar del hogar. Este es un ejercicio que se puede hacer dos o tres veces al año. Quizá incluso espontáneamente los chicos lo hagan alguna vez, como nos pasó a mi hermana y a mí. ¡Gracias, papá, por la idea!

      9. Segundo ejercicio para hacer en pareja o con hijos jóvenes:

      la campaña

      El segundo ejercicio que proponemos también va a implicarnos con el mundo y va a requerir de nosotros que seamos capaces de discernir. No es algo para hacer cada semana, sino quizá una vez al año. Se trata de que la familia o la pareja hagan una campaña. Es mejor hacerlo con adolescentes o jóvenes, pues tienen acceso a redes sociales y madurez para actuar con autonomía. Se puede hacer en pareja, en familia o incluso con familia extensa. Por ejemplo, pueden planteárselo varios hermanos con los cuñados. Consiste en hacer una campaña durante quince días. Hay que seleccionar un tema que realmente una a todos en interés.

      • Primero, nos proponemos una causa. Debatimos sobre el tema con el compromiso de entregarnos con igual pasión a aquel que acabe siendo elegido. Se vota y se elige.

      • Lo segundo es establecer posiciones sobre el tema, discutir sobre aquello en lo que queremos centrar nuestra pequeña campaña. De ese debate tendríamos que sacar las principales frases, un eslogan y un hashtag para difundir.

      • En tercer lugar vamos a hacer imágenes para difundir. Nos comprometemos a lanzar contenidos cada día por nuestras redes sociales con el hashtag elegido. También podemos hablar de eso con nuestros compañeros, en clase, en el trabajo y en las reuniones de familia. Se lo contamos a los niños y les decimos que es una campaña de toda la familia. Quizá puedan incluso hacer un mural especial que fotografiaremos para enviar por redes sociales.

      Una variante del ejercicio es asumir la campaña de alguna ONG que conozcamos. Así, durante quince días, toda la familia realizará actividades de sensibilización sobre el tema.

      La pequeña campaña familiar puede acabar con una celebración de toda la familia extensa o amigos en la que nos hagamos una foto con el hashtag escrito en letras grandes o algo significativo como un pequeño fondo para dar a alguna organización comprometida con la causa. Incluso se puede hacer algo físico que regalar a todos como una pequeña manualidad.

      Preguntas para pensar y compartir

      • De lo que hace la familia, ¿qué es lo que creéis que tiene más influencia en el mundo? Haced una lista de cinco cuestiones y ordenadlas de más a menos importantes.

      • ¿Cuál es la última noticia mundial que conmocionó a toda la familia? ¿Cómo reaccionasteis?

      • ¿En qué cuestión mundial os gustaría influir como familia? ¿Y en cuál podríais hacerlo si realmente os lo propusierais?

      Конец ознакомительного фрагмента.

      Текст предоставлен ООО «ЛитРес».

      Прочитайте эту книгу целиком, купив полную легальную версию на ЛитРес.

      Безопасно оплатить книгу можно банковской картой Visa, MasterCard, Maestro, со счета мобильного телефона, с платежного терминала, в салоне МТС или Связной, через PayPal, WebMoney, Яндекс.Деньги, QIWI


Скачать книгу