El sufrimiento en el trabajo. Christophe Dejours

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El sufrimiento en el trabajo - Christophe Dejours


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dentro del trabajo. Y si no se considera esto, si no creen en esto, verán que sus hijos no van a querer ir a la escuela y tienen fobias escolares y se vuelven intratables. Este es un ejemplo, pero si no se conocen los problemas que pueden acarrear el trabajo no se tiene nunca esta idea.

      Por eso ahora me concentraré en la organización de lo que llamamos un colectivo de trabajo. Los psicoanalistas tienen la costumbre de interesarse por el individuo en el trabajo. Sin embargo, el psicoanálisis tiene una tradición de interés por el grupo. Y hay diferencias en referencia al trabajo entre las teorías psicoanalíticas del grupo y la teoría psicodinámica del colectivo. Un grupo y un colectivo no son lo mismo, no sólo en el plano teórico sino también en el plano práctico.

      Ahora, ¿qué es un colectivo? Desde el abordaje clínico en psicodinámica del trabajo el colectivo designa un conjunto estable de relaciones entre varios trabajadores fundados sobre las reglas con las cuales ellos se constituyeron como colectivo, en vistas de tratar las dificultades que encuentran en la ejecución de su trabajo. Es una definición un poco larga pero no podemos reducirla.

      Voy a intentar explicarles los diferentes términos de esta definición.

      Un colectivo de trabajo también existe cuando los trabajadores no están reunidos en el aquí y ahora de una obra para producirla. Por ejemplo, las enfermeras que trabajan juntas en un servicio hospitalario pueden formar un colectivo, y este colectivo lleva el nombre de equipo de cuidado. Pero los médicos generalistas que trabajan solos en consultorios privados, pueden de todas maneras conformar un colectivo que toma el nombre de comunidad de pertenencia a un oficio, cuyos miembros sólo se encuentra eventualmente en la ocasión de formaciones post universitarias o en coloquios u otras manifestaciones del colegio centradas sobre las prácticas del oficio de la profesión.

      Y en lo que respecta al propósito de hoy, el colectivo de referencia será aquel del equipo que está reunido en un mismo lugar y en un mismo tiempo alrededor de una producción o una obra en común. Y cuando un colectivo no puede llegar a producir reglas comunes, para el clínico del trabajo no es un colectivo, es un grupo. Y si sucede que un colectivo no alcanza ya a respetar sus propias reglas de trabajo por los mismos miembros que lo componen y pierden la calificación de colectivo se vuelve nuevamente un grupo.

      Entonces ustedes comprendieron que el elemento determinante para caracterizar a un grupo es la referencia a las reglas. De reglas que el colectivo construyó, y si no hay reglas no hay colectivo. Si es un pequeño número de personas sin reglas es un grupo. Y si es un gran número sin reglas es una masa, no un colectivo.

      Las reglas de las que hablamos están destinadas a armonizar entre los trabajadores y las maneras de tratar las dificultades en la ejecución del trabajo. Luego de lo que les dije ayer, estas son las dificultades frente a lo real del trabajo. Les recuerdo que este real está fundamentalmente vinculado al desfasaje en todas las actividades de producción humana, entre el trabajo prescripto y el trabajo efectivo. Para poder sobrellevar las dificultades ocasionadas por lo real, para prevenir los inconvenientes de la irrupción de lo real en el transcurso de la actividad. Este es un punto importante a comprender: la inteligencia de los trabajadores no está solamente dirigida a la búsqueda de la solución que permite sobrellevar ese real. Eso es lo que hablábamos ayer, pero es un poco falso. Porque en realidad, los trabajadores, cuando están realizando la experiencia de lo real, generalmente tienen una experiencia que es penosa. Por ejemplo, en el momento en que le están inyectando un producto a un paciente y tiene una reacción alérgica, un edema de quincke, una asfixia, esto se convierte en algo muy angustiante para el médico. Cuando están construyendo una central nuclear y empieza a fallar, y uno está haciendo acciones en la instalación, y esto continúa, es muy angustiante. Yo les dije ayer que lo real se revela de una manera afectiva, en un modo patico. Pero es necesario entender que en casi todos los casos es una experiencia afectiva que es desagradable, es un sufrimiento. Cuando están en una cadena de montaje automovilístico y uno toma una tuerca como lo hace cada treinta y cinco segundos, y que hay que enroscar esa tuerca y la tuerca no quiere enroscarse porque está mal calibrada y uno no llega, y la cadena continúa, uno está obligado a desplazarse; y como no puedo enroscar esa tuerca, eso lleva un nombre muy preciso: caerse dentro de la cadena. Entonces voy a molestar a mi colega y al final ya nadie puede trabajar. Y como yo insisto me destrozo los dedos. Una simple tuerca puede ser muy penosa psíquicamente. Por eso la inteligencia de la que les hablo apunta a evitar la sobrevenida de lo real para evitar el sufrimiento. La inteligencia de la que les hablé ayer es una inteligencia que busca anticiparse, estar por adelantado sobre lo que va a suceder.

      ¿Y qué hace el obrero en la cadena de montaje? Encuentra una astucia, un truco. Escuchen los términos que utilizamos: astucia, truco, engaño, trampa; gracias a lo cual uno se esfuerza por estar por adelantado sobre lo real. Todas esas palabras que utilicé -tendría que hacer un paréntesis: son palabras que no son muy dignas-: truco, astucia, son las trampas de lo que llamamos la dominación simbólica y lo que llamamos en la sociología del lenguaje las formaciones lingüísticas propias del trabajo. El trabajo era dominado por los ingenieros, entonces ellos piensan que el trabajo es fundamentalmente lo que describe la concepción de la ingeniería basada en el conocimiento científico. Entonces los pequeños arreglos son despreciables, hay una jerarquización que volvemos a encontrar incluso en el lenguaje. Desde el punto de vista del clínico es a la inversa; es el truco que es genial, y que hay que arrancarlo del secreto, sacarlo de la clandestinidad para que pase a ser parte de la tarea prescripta. ¿Qué es lo que hace el obrero en la cadena? En lugar de obedecer a las órdenes y seguir el modo operatorio prescripto, con la mano izquierda atrapa varias tuercas y las mete entre sus dedos. No necesita mirar, con la sensibilidad de los dedos siente cuales son las tuercas que están mal calibradas, y en lugar de quedarse enganchado en la cadena sabe reconocer las tuercas malas, las atrapa y las tira al fondo del taller diciendo ¡mierda! Eso es parte del trabajo. Eso es el trabajo y la inteligencia en el trabajo. Podría contarles infinidad de estas situaciones.

      Entonces la inteligencia de la que intento hablarles es una inteligencia que busca anticiparse. Como los modos operatorios que son inventados por los obreros, también por los ejecutivos. E incluso modos operatorios inteligentes de los policías; los policías también desobedecen las órdenes. Un policía que obedece a las órdenes es un mal policía.

      No les gusta lo que les digo, es complicado pero todos hacemos trampa. Hay que interpretar las órdenes. Pero si yo busco ser inteligente con ese conocimiento a través del cuerpo, que está fundamentalmente ligado a mi propio cuerpo, y que entonces no es la misma inteligencia que la de otros. La inteligencia es una infracción a las órdenes, que hay que esconder. En el ejército hay que hacer trampa con las órdenes, pero tampoco hay que mostrarlo. El inspector de los impuestos también hace trampa con las reglas, para poder hacer entrar el dinero, porque si aplica a ciencia cierta el reglamento, la empresa tiene los medios de no pagar los impuestos. Un inspector impositivo eficaz es un inspector que tiene astucia, que tiene que encontrar la manera para de alguna forma agarrar a la empresa in fraganti. Y entonces de alguna manera hace trampa con el reglamento.

      La infracción vuelve la inteligencia y los descubrimientos no visibles, y lo peor es que muchas veces los descubrimientos de la inteligencia que provienen del cuerpo, los ponemos en obra sin tener conciencia. Porque es el cuerpo que palpa el mundo, es el cuerpo quien memoriza la experiencia de lo real, que tiene la intuición de las soluciones y que pone en obra esta inteligencia. Y esto hace que yo despliegue capacidades y habilidades en el trabajo de las cuales no tengo conciencia porque el conocimiento está en el cuerpo y no en la “cabeza”. Hay un desfasaje entre ambos de manera tal que la inteligencia se anticipa a la conciencia. En la mayoría de los casos ustedes son más inteligentes en su trabajo que lo que ustedes mismo saben. Si yo hiciera con ustedes la experiencia de pedirles que describan su trabajo ustedes descubrirían, luego de haber charlado conmigo, cuanto la manera en la que son capaces de hablar de su trabajo es pobre y deficiente, y ustedes no se dan cuenta de la inteligencia que pueden tener en el trabajo. Podría agregar más razones. Otras razones que son también otros obstáculos a la visibilidad de descubrimiento de la inteligencia. Es uno de los maleficios que está pesando sobre el trabajo. Los descubrimientos de la inteligencia no se ven. Y si cada uno se pone a ser inteligente, ustedes se imaginan lo que sucedería. Hay un poder de las órdenes, del hecho de que cada uno


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