Retórica de la victoria. Giohanny Olave
Читать онлайн книгу.para comprender el contradecir dicho y mostrado en el espacio público.
La atención a los aspectos retóricos en el periodo coyuntural analizado muestra que para los actores armados solo hubo una forma de terminar la guerra: ganándola. El análisis indica que eso no significa necesariamente vencer al enemigo en el terreno militar. Así, cuando esa tarea ha resultado imposible, las palabras han sido las encargadas de asegurarle la victoria a cada bando. La lectura retórica ayuda a comprender el hecho de que esa haya sido la vía hacia el cese de una guerra degradada y prolongada, en cuyo último tramo el desacuerdo político se tradujo en la acusación por las acciones silenciadas, el reclamo de las responsabilidades evadidas y la reducción del conflicto social a su dimensión bélica.
Esos tres aspectos, que sintetizan prácticas y sentidos instalados acerca de la oposición política en el país, constituyen los principales desafíos para el ejercicio del desacuerdo no violento en la vida política de generaciones de colombianos que seguimos hablando de paz, aunque conozcamos mejor la guerra. El análisis de la dimensión retórica y las relaciones problemáticas entre desacuerdo y verdad son centrales para los desafíos que enfrenta la transición hacia el ejercicio de una oposición política sin armas por parte de las guerrillas en la Colombia contemporánea.
Organización del texto
En el primer capítulo propongo utilizar un conjunto de herramientas teóricas provenientes del análisis del discurso y de la ciencia política para el abordaje de los discursos gubernamental y guerrillero, y, específicamente, para revisar su funcionamiento retórico en torno a la oposición política y la construcción de la victoria.
En el segundo capítulo justifico la realización de un recorte temporal en la historia del conflicto armado con las FARC-EP, que sirvió para la conformación de un corpus de estudio. El recorte no pretende aislar un conjunto de textos para analizarlos, sino, al contrario, reconocer la imposibilidad de su aislamiento y su necesaria inserción y relacionamiento referencial con el panorama de un fenómeno histórico amplio y complejo, como lo es el conflicto armado colombiano.
A continuación, en el capítulo tercero indago por los estilos discursivos de los discursos enfrentados, y sugiero pensarlos como un juego de espejos, en cuanto a su manejo de ciertos recursos retóricos. Los estilos convergen en lo amplificatorio, pero divergen en la direccionalidad de sus amplificaciones, en una bipolaridad entre la celebración y la distopía con respecto a la situación pública durante la transición hacia el proceso de paz.
En el capítulo cuarto analizo el modo como los actores resolvieron en sus discursos la imposibilidad de derrotar militarmente al enemigo. Para explicarlo, articulo un conjunto de procedimientos de escenificación enunciativa, activación de memorias discursivas y construcción de objetos de discurso; en particular, la conformación de una ‘paz’ afín a los intereses de cada bando, que les sirvió para reforzar la idea de que cada uno había ganado la guerra.
En los capítulos quinto y sexto me enfoco en la lucha por la apropiación de la verdad histórica y política de la guerra. Examino aquí la orientación de los discursos hacia el establecimiento categórico de quién decía la verdad y, en el mismo sentido, de quién mentía y engañaba en el espacio público. La instauración de esos discursos y sujetos del decir verdadero se basa en ciertas lógicas de posicionamiento que llevaron a los actores a la mesa de diálogo, convencidos de la posesión de una verdad que hizo de su logos político un cruce de valores defendidos desde sus identidades y desde emociones que buscaban conmover y adherir a la ciudadanía.
Finalmente, en las conclusiones interpreto la retórica de la victoria y los procedimientos de la oposición política ligados a ella como costumbres oratorias y efectos de sentido. Esa interpretación se basa en la reconstrucción de las lógicas que subyacen a los posicionamientos, distanciamientos y apropiación de objetos discursivos como discursos verdaderos. A partir de allí, advierto que los análisis de la dimensión retórica y las relaciones problemáticas entre desacuerdo y verdad son centrales para los desafíos que enfrenta la inserción de exguerrillas, como las FARC-EP, en el sector de la oposición política sin armas.
Las discusiones propuestas en este libro son interdisciplinares, pero el lector reconocerá rápidamente el énfasis en el análisis del discurso y en los estudios retóricos. Considero que estos campos de investigación ofrecen insumos potentes para contribuir a la comprensión del momento posbélico en Colombia y para abrir diálogos con otras perspectivas dedicadas a estos problemas. Este texto es una invitación amplia a esas conversaciones.
1 Tesis de Doctorado en Lingüística, Universidad de Buenos Aires, dirigida por la Dra. Elvira Narvaja de Arnoux y codirigida por la Dra. Mireya Cisneros Estupiñán. La investigación fue financiada por el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, Conicet (2012-2017). El texto íntegro puede consultarse en https://ffyluba.academia.edu/OlaveArias.
Herramientas teóricas
Una visión discursiva de lo político
Las formas en que los investigadores en ciencias sociales y humanas han relacionado el discurso con la política son muy diversas; el amplio espectro cubre desde el estudio intensivo de los discursos que son clasificados como políticos, bajo criterios variados, hasta la atención extensiva a otros discursos sociales que se ven involucrados en la conformación, el desarrollo y la transformación de las sociedades. La deuda con la tradición retórica grecolatina es evidente, por la enorme atención y valoración social de la persuasión en las prácticas públicas deliberativas, judiciales y demostrativas, todas asociadas al ejercicio del poder en las relaciones sociales.
Desde una visión discursiva de lo político resulta interesante determinar de qué manera los discursos que emergen en esos ejercicios evalúan situaciones sociales conflictivas, «modelan las representaciones sociales e instauran matrices ideológicas, construyen identidades, regulan el espacio lingüístico o discursivo, o intervienen en la conformación, reproducción o transformación tanto de entidades políticas como de relaciones de poder» (Arnoux y Olave, 2016, pág. 9).
La visión discursiva permitirá, entonces, destacar aspectos sociales del discurso en un conjunto de materiales textuales producidos en el ámbito político del conflicto armado colombiano. Aparte de la indexación de esos textos en situaciones propias del orden democrático colombiano, entenderé su especificidad política por cuanto participan de la constitución de un modo de existencia colectiva, de un vivir juntos, más allá del contenido partidario, programático o estructural de las instituciones e instancias democráticas. En este sentido, seguiré la diferenciación propuesta entre lo político y la política por Pierre Rosanvallon (2002):
Al hablar sustantivamente de lo político, califico también de esta manera a una modalidad de existencia de la vida comunitaria y a una forma de la acción colectiva que se diferencia implícitamente del ejercicio de la política. Referirse a lo político y no a la política es hablar del poder y de la ley, del Estado y de la nación, de la igualdad y de la justicia, de la identidad y de la diferencia, de la ciudadanía y de la civilidad, en suma, de todo aquello que constituye la polis más allá del campo inmediato de la competencia partidaria por el ejercicio del poder, de la acción gubernamental del día a día y de la vida ordinaria de las instituciones [cursiva añadida] (págs. 19-20).
Destaco el interés de lo político en la tensión entre identidad y diferencia, que frecuentemente se invoca en la teoría política para presentarla como constitutiva de la configuración de identidades e ideologías de ese carácter. Se trata de una tensión que tiene repercusiones en la concepción del tipo de orden social al que aspira cada visión de la politicidad (como amalgama de la política y lo político); en ese sentido, como señala Oliver Marchart (2007), se pueden rastrear genealógicamente dos tradiciones opuestas, representadas por Hanna Arendt y Carl Schmitt:
It seems that the way ‘the political’ is understood differs between the followers of Arendt and the followers of Schmitt. While the ‘Arendtians’ see in the political a space of freedom and public deliberation, the Schmittians see in it a space of power, conflict and antagonism […]. I will call the first theoretical trajectory