El pequeño libro del lenguaje. David Crystal
Читать онлайн книгу.como Pooh, Tigger y Búho si se les pide, incluso sin ser capaces de leer el resto de las palabras de la página.
Y después, el gran descrubrimiento. Se dan cuenta de que la secuencia de letras <d> + <o> + <g> corresponde a la secuencia de sonidos que pronuncian para decir dog ‘perro’. Descubren también que la mayoría de las palabras funcionan así. Aunque no todas. Palabras raras como the ‘el/la’ y cough ‘tos’ tienen que aprenderse de otra manera, de memoria. Pero palabras como cat ‘gato’, top ‘camiseta’, swim ‘nadar’, strong ‘fuerte’ y tomato ‘tomate’ se pueden pronunciar letra a letra. Cuando se enteran de que dos letras a veces representan un solo sonido, pueden pronunciar tree ‘árbol’ y look ‘mirar’ y miles de palabras más. Con el tiempo, ya no necesitarán ir leyendo letra a letra para formar la palabra. Se volverán lectores fluidos.2
Sin embargo, este tipo de lectura, casi deletreando la palabra, es una habilidad que nunca perdemos. Es algo que hacemos todos cuando nos topamos con una nueva palabra larga. Por ejemplo, intenta decir en voz alta el nombre completo del ADN, que es un importante concepto en biología: «ácido desoxirribonucleico». La única manera de hacerlo es recorrerla lentamente, parte por parte: «de – so – xi – rri – bo – nu – clei – co». Ahora prueba a decirlo todo seguido. Después de algunos intentos, serás capaz de decirlo sin pararte a pensarlo.
Algunos niños descubren todo esto por sí mismos y leen historias sencillas antes de empezar el colegio, e incluso escriben algunas palabras cortas, pero la mayoría aprende a leer y escribir en el colegio. Es habitualmente en ese momento cuando algunos niños se dan cuenta de que tienen problemas para aprender a leer. Les es difícil comprender la relación entre sonidos y letras, y no son capaces de retener el orden en el que aparecen las letras en la página. Incluso poniendo todo su empeño, la página les sigue pareciendo un revoltijo de garabatos. Los niños con estas dificultades padecen dislexia, y necesitan ayuda extra para superar el problema.
Una vez que hemos aprendido a leer y escribir, se dice que estamos alfabetizados. A las personas que no han aprendido a leer y escribir se las llama analfabetas. Existen millones de personas en el mundo que son analfabetas. No han tenido la oportunidad de aprender, tal vez porque no había escuelas cerca cuando eran jóvenes, o quizá su colegio no tenía suficientes libros ni material de escritura. Incluso en países como Reino Unido y Estados Unidos, una cantidad sorprendente de gente no sabe o tiene grandes dificultades con la lectura. Además, prácticamente todo el que hable inglés se topa tarde o temprano con el problema de la ortografía. ¿Por qué la ortografía del inglés parece salida de una pesadilla?
LETRAS ESPECIALES¿Cómo aprendes a leer y escribir si eres ciego? Uno de los métodos más utilizados es el braille, denominado así por la persona que lo inventó a principios del siglo XIX, el francés Louis Braille. En su forma más básica, cada letra se presenta en una celda rectangular por medio de un grupo de puntos con relieve que pueden sentirse con la yema de los dedos. Hay formas especiales también para los números, para los signos de puntuación y para las letras con tilde (en idiomas como el español o el francés). |
En el braille para el inglés, en una versión más desarrollada, también hay formas para algunas palabras —palabras de uso muy frecuente como and ‘y’, you ‘tú’ y have ‘haber/tener’— y partes de palabras, como -ing (la marca para el gerundio), en jumping ‘saltando’ y going ‘yendo’. Esto ahorra mucho espacio, sobre todo en lugares donde no abunda, como en los letreros públicos o en los menús de los restaurantes. |
Hay seis posibles puntos en cada celda, y los puntos negros señalan los que tienen relieve. Para el inglés, las celdas se ordenan en dos grupos de diez y un grupo final de seis. Si miras con atención, verás que de la <K> a la <T> se escriben igual que de la <A> a la <J>, pero con un punto extra abajo. <U>, <V>, <X>, <Y>, y <Z> se escriben igual que de la <A> a la <E>, pero con dos puntos extra abajo. La <W> se sale de este orden porque el francés no utilizaba esa letra en su alfabeto en la época en que Braille desarrolló su sistema. |
He aquí una frase para decodificar: |
NOTAS
2 En español, en cambio, esto no ocurre porque se pronuncian todas las letras excepto la <h>, como en hoja.
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ENFRENTARSE A LA ORTOGRAFÍA
Podemos ser buenos lectores y aun así tener dificultades con la ortografía. ¿Por qué?
La razón principal es que, cuando leemos, alguien más se ha ocupado de la ortografía por nosotros. El trabajo duro ya está hecho. Eso significa que podemos echar un vistazo superficial a las palabras sin fijarnos en cada una de las letras. Hasta es posible leer oraciones a las que les faltan algunas letras.
Espro qe pdas ler sta orcin.
Algunas personas que mandan muchos mensajes de texto hacen esto todo el tiempo, como veremos más adelante (en el capítulo 30), pero, cuando tenemos que deletrear una palabra, no podemos tomar ningún atajo. Cuando deletreas tienes que acertar en todas las letras para que la palabra sea correcta.
Esto puede ser bastante complicado. Piensa en todo lo que tenemos que hacer si alguien nos pide que deletreemos una palabra en voz alta. Digamos que es la palabra inglesa tomatoes. Primero, hay que retener en la cabeza la pronunciación de la palabra. Luego, tenemos que recordar su forma escrita, suponiendo que la hemos visto escrita con anterioridad. Por último, debemos recorrerla entera, letra por letra, y pronunciar en voz alta los nombres de estas en el orden correcto.
Si no recordamos haber visto escrita la palabra antes, tenemos trabajo extra. Debemos recuperar la ortografía correcta a partir de cómo se pronuncia. Si tiene una ortografía regular, seguramente lo conseguiremos sin problemas; pero la gente normalmente no nos pide que deletreemos palabras sencillas. Hacen lo posible por encontrar las más difíciles, especialmente en los concursos, muy habituales en inglés, donde preguntan por horrores como accommodation, bureaucratric o rhinoceros.
Cualquiera que haya participado en un concurso de ortografía sabe lo fácil que es equivocarse. Tal vez sabemos cómo se escribe una palabra, pero, por el pánico de querer hacerlo bien, decimos la letra equivocada, o las desordenamos, y acabamos diciendo «T – O – M – A – T – E – O – S» (en español, ‘tomates’; la ortografía correcta es <tomatoes>). ¡Estábamos tan ansiosos por recordar que hay una <e> al final de la palabra que la decimos antes de tiempo! No sirve de nada reclamar a los jueces. Con la ortografía, hay que hacerlo bien a la primera.
¿Por qué se debe tener una buena ortografía? Porque desde hace unos trescientos años nos juzgamos unos a otros por nuestra ortografía. Si no escribimos correctamente, damos la impresión de ser ignorantes, descuidados o vagos. Y eso puede marcar la diferencia. Si dos personas postulan por el mismo trabajo, y una de ellas rellena el formulario con faltas de ortografía y la otra no, ¿quién crees que obtendrá el puesto?
Tener buena ortografía también es importante cuando navegamos por internet. Si escribimos mal una dirección, no llegaremos a la página web que queríamos. Igualmente, si estamos buscando algo y escribimos mal la palabra en el buscador, podemos encontrar un montón de cosas que no nos sirven para nada. Los buscadores, como Google, son muy inteligentes, ya que reconocen las faltas de ortografía más comunes y nos piden que revisemos lo que hemos tecleado. El otro día necesitaba algo de información sobre Florida y escribí <Flordia>