Buenas noches, que duermas bien: un manual para ayudar a tus hijos a dormir bien y despertar contentos. Kim West
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• Cantar una canción breve
• Jugar un juego tranquilo
• Compartir tres cosas del día
• Contar una historia
• Escuchar música
• Yoga para bebés o niños
• Tomar un vasito de agua con un libro
• Dar biberón o amamantar
• Decir oraciones, enviar besos y cariño a otras personas
• Muchos besos y abrazos
6. Considera usar ruido blanco o sonidos de la naturaleza.
Los sonidos ambientales son una manera de amortiguar el ruido si tienes un perro que ladra, vecinos ruidosos, otros niños, vives en una calle agitada, etcétera. Los niños aprenden a dormir con los sonidos habituales de la casa (y así debería ser en gran medida), pero algunos lugares son demasiado ruidosos y algunos niños son más sensibles. El ruido blanco es un sonido constante que ayuda a bloquear el ruido; puedes comprar una máquina de ruido blanco o usar un ventilador. No sugiero usar música para bloquear el ruido, pues algunos niños pueden volverse dependientes, lo que significa que querrán que alguien vuelva a ponerla cada vez que se despiertan.
7. Toma una decisión acerca del chupón.
Las investigaciones muestran que el uso del chupón durante el sueño podría reducir el riesgo del síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL) en bebés de seis meses o menos. La recomendación médica acerca de los chupones ha cambiado con frecuencia con el paso de los años, y podría cambiar nuevamente. Por favor, consulta a tu médico ahora y a medida que tu bebé crezca. Si estás amamantando, espera de cuatro a seis semanas hasta que la lactancia esté bien establecida antes de darle un chupón. Los bebés que toman biberón pueden comenzar antes.
Incluso si usaras el chupón cuando el bebé duerme, puedes no usarlo todo el tiempo que esté despierto e irritable. Una vez que cumpla seis meses, puedes reconsiderar cómo y cuándo quieres que use el chupón. Si tu bebé tiene más seis meses y usa un chupón, quizá debas decidir si esto es un problema que necesita atenderse mientras le enseñas a dormir.
Para ello, pregúntate lo siguiente:
• ¿Tu bebé puede agarrar y meterse el chupón a la boca por sí mismo? (La mayoría de los bebés pueden hacerlo a partir de los ocho meses.)
• ¿Vas varias veces a su cuna para ponerle el chupón?
• ¿Has hablado con tu pediatra acerca de quitarle el chupón a tu bebé?
Ahora bien, si encuentras que tienes que darle el chupón a tu bebé varias veces y tu pediatra está de acuerdo con eliminarlo, entonces tendrás que elegir la gran noche para hacerlo. Desafortunadamente no puedes “destetar” a un bebé del chupón: simplemente está en la boca de tu bebé o no está. Elige la primera noche en que pondrás a tu bebé en su cama sin el chupón. Durante las primeras noches tendrás que consolarlo un poco más de lo habitual. En los capítulos de edades de Good Night, Sleep Tight doy más detalles sobre cómo abandonar el chupón. Algunos niños lo dejan por sí mismos.
8. Acostumbra a tu hijo a despertarse entre 6:00 y 7:30.
Esto aplica para bebés de más de cinco meses de edad que se despiertan en diferentes horarios, algunas veces hasta las 8:30 o 9:30. Esto desequilibra el resto del día y confunde el reloj interno de tu bebé. Comienza a despertarlo a las 7:30 por cinco días antes de comenzar con el plan de entrenamiento.
9. Asegúrate de que todas las personas que cuidan a tu hijo apoyen el plan.
Es muy importante que tu esposo, pareja, niñera o cualquier otra persona que cuide frecuentemente a tu pequeño entienda cada aspecto del plan (y por qué es importante) y que esté dispuesto a seguirlo. Esto es esencial para mantener la consistencia, vital para tu éxito (consulta el capítulo sobre “Entrenamiento de siestas” en la página 36 para saber qué hacer si tu niñera se muestra renuente, y cómo manejar los horarios de tu bebé si está en la guardería).
CONSEJO PARA DORMIR BIEN
Una vez que elijas la fecha para comenzar el plan, asegúrate de que tu hijo tome una buena siesta (o siestas) ese día. No te gustaría comenzar mi programa con un bebé exhausto.
10. Elige una fecha razonable.
Elige un marco de tiempo, idealmente de tres semanas, durante el cual no esperas interrupciones o cambios significativos en casa; esto incluye viajes, una mudanza o el nacimiento de otro bebé. Algunas familias deciden comenzar el plan de entrenamiento durante las vacaciones de verano o invierno, de manera que los adultos no tengan que arreglárselas con el trabajo. Es una buena estrategia, pero ten cuidado y mantén la consistencia en el horario de tu hijo aún si el tuyo no lo es. Por ejemplo, no introduzcas un horario sensato para ir a dormir a las 19:30 si esa misma semana planeas permitirle a tu bebé que se quede despierto hasta las 22:00 con sus abuelos en Navidad, o si tendrás a un montón de primos en tu jardín para festejar el Día de la Independencia.
1 ‘Movimientos Oculares Rápidos’. N. de la T.
Promedios de sueño por edades y guía de horarios para el día
La mayoría de los padres me preguntan cómo debería ser un “día típico” para sus hijos con respecto a alimentación, siestas y la hora de dormir, así que a continuación se presentan horarios comunes para niños de edades y etapas específicas. Por favor, ten en cuenta que esta guía de horarios aplica para niños saludables y sin problemas de crecimiento o desarrollo; por otra parte, se basan en las recomendaciones de la Academia Estadounidense de Pediatría. Sin embargo, son flexibles, por lo que no necesitas seguirlos muy rigurosamente. La rutina de tu hijo debe basarse en la observación de sus señales de hambre y sueño, así como en las recomendaciones de tu pediatra.
Recién nacidos: empezar a dormir con el pie derecho
No recomiendo el entrenamiento formal de sueño para niños menores de cuatro meses. Sin embargo, puedes formar suavemente los hábitos de sueño de tu recién nacido y, con suerte, prevenir problemas de sueño en el futuro con las Recomendaciones de The Sleep Lady® para el sueño infantil (puedes leerlas con más detalle en Good Night, Sleep Tight).
1. Crea una rutina flexible de alimentación y sueño.
2. Utiliza técnicas reconfortantes distintas a amamantar.
3. Ofrece el chupón para reconfortar y succionar, pero no dejes que se transforme en una muleta para dormir.
Benjamín, 6 meses de edad
4. Alimenta de vez en cuando a tu bebé cuando despierte de su siesta, y no solamente cuando intentes dormirlo.
5. Acuéstalo somnoliento pero despierto al menos una vez cada veinticuatro horas.
6. Si regresas a trabajar antes de que tu bebé cumpla los seis meses, comienza a usar un biberón