Los Colores De Un Mundo Optimista. Logan J. Davisson
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Tanto si se trata de cerezas ácidas, cerezas de acerola o cerezas dulces, todas las variedades de cerezas son muy adecuadas para la producción de agua aromatizada. Poner un puñado de cerezas en el tarro y enfriar.
Kiwi
El agua de kiwi también atrae la atención. El kiwi se corta simplemente en rodajas finas con la piel. También se puede combinar con arándanos o menta.
Mango con jengibre
100 gramos de mango ya son suficientes para un litro de agua vitaminada. El jengibre es ideal contra las náuseas y también tiene un efecto analgésico, además del exótico sabor de esta mezcla por completo.
Melones
Cinco trozos grandes de melón suelen ser suficientes para un tarro de conservas. También puede ser una mezcla de diferentes variedades, es decir, melón melón y sandía, para que el sabor sea aún más afrutado.
Naranjas con arándanos
El agua de naranja con un puñado de arándanos también proporciona suficientes vitaminas. Una pequeña naranja es suficiente para un litro de agua.
Naranjas con arándanos rojos
Esta agua vitaminada de frutas es un antioxidante rico en vitaminas. Para un frasco, media taza de bayas y media naranja son suficientes.
Naranjas con limón
Cortar media naranja y un limón pequeño en rodajas finas y colocarlas en un tarro de conservas con agua y dejarlas enfriar durante al menos una hora. Esta receta nos proporciona muchas vitaminas importantes.
Agua de uva
Ya sean uvas claras u oscuras, también son excelentes para producir agua vitaminada y refrescante. Sólo hay que poner un puñado de uvas en el tarro de conservas y enfriar.
Sandía con romero
150 gramos de sandía, o, según el gusto, un poco más, por supuesto, son suficientes para la producción de un litro de agua vitaminada. Con una ramita de romero, la quema de grasa se acelera y nuestro almacenamiento de humedad se vuelve a llenar de forma excelente.
Agua de limón con menta
Un limón, cortado en rodajas, con cinco o seis hojas de menta fresca tiene un efecto realmente refrescante y también favorece la digestión.
¿Cuáles son las características de estos frutos?
La piña es ideal para el agua aromática porque contiene numerosas sustancias vitales. Esta fruta tropical ya satisface nuestras necesidades de vitamina C con una porción. Pero también contiene importantes minerales y oligoelementos. Estos incluyen calcio, hierro, potasio, cobre y manganeso. La enzima bromelina es responsable del efecto digestivo. Según numerosos estudios, las enzimas digestivas naturales contribuyen a mejorar numerosas enfermedades, como el cáncer y los problemas estomacales e intestinales. La bromelina tiene un gran efecto antiinflamatorio. La piña es un remedio popular para el escorbuto, problemas de vejiga y riñones, enfermedades venosas y dolor de garganta en muchos pueblos indígenas. En algunos pueblos indígenas esta fruta también se utilizó con éxito para el tratamiento de parásitos, gonorrea y escarlatina. La piña es conocida desde hace mucho tiempo por su excelente aptitud para la desintoxicación, ya que el zumo fresco o el agua vitaminada con piña ayuda a eliminar la escoria existente del organismo. Dependiendo de la variedad, esta fruta puede contener hasta un 15 por ciento de fructosa y alrededor del 8 por ciento de ácido cítrico. Si usted tiene problemas estomacales o hepáticos, debe elegir la piña madura porque contiene menos ácido.
Las manzanas también han sido conocidas desde hace mucho tiempo por sus propiedades curativas. Esta fruta contiene muchos antioxidantes que, como la piña, tienen un efecto antiinflamatorio. Por lo tanto, el agua vitaminada con rodajas de manzana también es interesante para las personas que no están necesariamente entusiasmadas con esta fruta. Las manzanas son ideales para limpiar el hígado y los intestinos, tienen un efecto positivo en nuestro cerebro a la hora de perder peso, y también tienen un efecto preventivo con respecto al cáncer. Las sustancias vegetales secundarias contenidas en las manzanas juegan un papel importante en nuestra salud, también conocidas como fitaminas. Por cierto, este fruto también refuerza la función pulmonar debido a su alto contenido en flavonoides, lo que lo hace ideal como suplemento para problemas respiratorios. Con las manzanas se puede producir agua vitaminada, sabrosa y realmente muy sana. Es muy recomendable utilizar también la cáscara, ya que contiene los ingredientes más importantes. Cuando vaya de compras, no sólo debe fijarse en la piel brillante, ya que las manzanas mates no sólo son más frescas, sino también mucho más sabrosas.
Se sabe que las bayas son óptimas para perder peso porque contienen sólo unas pocas calorías en comparación con otras frutas. Las bayas incluyen moras, fresas, bayas de goji, grosellas, arándanos, arándanos y grosellas espinosas. Son realmente extraordinarios para nuestra salud, ya que también nos ayudan a permanecer jóvenes mucho más tiempo. Tienen un fuerte efecto antioxidante, fortalecen nuestro sistema inmunológico y previenen las infecciones. Las bayas contienen mucha vitamina C, hierro, ácido fólico, potasio, calcio y magnesio. Son ideales para los problemas de la piel y ayudan a mantener la sangre y los órganos limpios. Las bayas también son buenos laxantes naturales. También son conocidos por su efecto antibacteriano. Aparte de eso, los diferentes tipos de bayas también tienen otras características positivas. Los arándanos, por ejemplo, se recomiendan para apoyar las funciones cerebrales. Las frambuesas contienen muchas vitaminas B importantes y ayudan con los problemas menstruales. Las bayas de Goji aumentan la energía y ayudan con los problemas de próstata. Así que las bayas son realmente buenas y coloridas bombas de vitaminas, que, como agua con aroma casero, se convierten en algo más que un gran atractivo visual, porque también saben muy bien.
Las granadas contienen muchas vitaminas y minerales valiosos. También se encuentran entre las frutas medicinales más conocidas. Tienen un efecto positivo en el tratamiento de la debilidad hepática, la arteriosclerosis y los problemas cardiovasculares. Las granadas también deberían ser un buen remedio para el rendimiento cerebral. Los ingredientes bioactivos, flavonoides y polifenoles, son muy importantes para nuestro cuerpo. Inhiben la inflamación y ayudan contra el estrés oxidativo. Las granadas son muy versátiles. El aroma agridulce de los jugos o semillas se encuentra a menudo en ensaladas o salsas. Para el agua vitaminada es aconsejable dividir la granada en un cuenco en el centro y luego disolver las semillas con una cuchara. Es aconsejable ponerse un delantal de cocina, ya que las manchas del zumo son difíciles de quitar de la ropa. No es absolutamente necesario pelar la granada para obtener el aroma del agua, aunque por supuesto también se puede hacer un té con la piel. La cáscara sólo se hierve brevemente. De lo contrario, la fruta cortada a la mitad se puede poner en un tarro de conservas adecuado con la cáscara y también con las semillas.
El pomelo es un cítrico con un sabor ligeramente amargo. Es ideal para un agua refrescante con vitaminas, casi sin calorías y con mucha vitamina C. Pero también vitamina A, vitamina B, potasio, calcio y magnesio están disponibles en grandes cantidades. Las sustancias amargas contenidas en esta fruta son capaces de estimular la digestión y la quema de grasas y reducir el colesterol. El pomelo tiene un efecto antimicrobiano y antiinflamatorio. También es muy beneficioso para la piel, ya que este fruto también se puede aplicar externamente. Por lo demás, su sabor lo hace ideal para agua aromatizada casera. Si es necesario, se puede añadir un poco de stevia si el agua con vitaminas es demasiado ácida. Sin embargo, la toronja, consumida como fruta o jugo, también puede aumentar el efecto de algunos medicamentos como medicamentos especiales para el corazón, analgésicos o incluso antibióticos. Por lo tanto, los que dependen de la medicación regular sólo deben consumir esta fruta como agua vitaminada para excluir posibles interacciones.
Las cerezas no sólo son deliciosas, sino también muy saludables. Esta fruta contiene numerosas vitaminas, minerales y oligoelementos, incluyendo magnesio, zinc y ácido fólico. Nos protegen del estrés oxidativo, reducen la inflamación y también la formación de coágulos