#Manifestante. Álvaro Acevedo
Читать онлайн книгу.histórica o ficcional, trabaja con el mismo principio: la naturaleza súbita de un algo indescriptible que cambia la forma de percibir el futuro, pero que también transfigura de manera sustancial el acontecer. Quizá sea este el principio de la historia y de la necesidad humana de recrear y estudiar desde diversas perspectivas, un acontecimiento en la búsqueda de una mirada distinta que complemente lo vivido como un refuerzo para sentir que se sigue estando ahí.
La intriga es el factor clave en la construcción del futuro de las sociedades. Entre el año pasado y el futuro se produce una tensión, en ella, se analizan los fenómenos más importantes del año que va a pasar, creyendo que esto sirve de alguna manera para augurar lo que viene. Pero lo que encuentran quienes son espectadores del año 2011 es un proceso de cambio que va desde un reordenamiento geopolítico hasta un cambio en la cosmovisión de los jóvenes que da como resultado una transmutación del sí-mismo como parte de la sociedad. Otro cambio trascendental es la desmonopolización de los acontecimientos que reproducen los medios de comunicación en una dinámica en la cual los grandes hitos de la historia se dan en el primer mundo. Esta visión es causa y efecto de una lógica eurocéntrica que lleva a las personas a ignorar lo que tienen a su alcance.
En gran medida por las razones anteriormente expuestas es que el año 2011 es vital en la comprensión de las nuevas configuraciones de la sociedad y las movilizaciones sociales. No es solamente en la calle histórica y romántica parisina donde grupos de jóvenes marchan por un cambio, es en las calles polvorientas y mal diseñadas donde germina la indignación del siglo XXI.
La tensión social es otro de los elementos clave para comprender las movilizaciones sociales contemporáneas, muy distinto al relato utópico antisistémico y revolucionario de los años sesenta y setenta del siglo XX que propende por alcanzar la utopía igualitaria. Los actores sociales de hoy salen a movilizarse porque están molestos y sienten frustración frente a un sistema que mercantiliza y estandariza todo, desde el sí-mismo hasta las desigualdades. Por tal razón, es bastante recurrente al describir una movilización, que las personas mencionen la situación crítica del sistema de salud, de la educación media, de la primera infancia o incluso revivan ideas que aterrorizan la educación desde antaño, como la privatización o la desaparición de la educación superior pública. Esta investigación busca la sincronía entre los acontecimientos de orden político, cultural y económico con el fin de demostrar una articulación acontecimental que no lleve a pensar en las movilizaciones como construcciones sociales etéreas e idealistas, sino como coyunturas relacionales que sirvan como barómetros de las tensiones sociales y la concientización de los colectivos hacia la comunidad.
Entre las formas de concientización y protesta que usan los manifestantes en el año 2011 en defensa de la educación pública se destacan la utilización de alternativas artísticas y culturales, además de un despliegue en medios de comunicación y redes sociales. Estas alternativas generan un gran impacto en la opinión pública y ejercen presión para que el gobierno retire una propuesta de reforma a la educación superior y se acuerde construir una nueva concertada con los estudiantes. El punto más polémico de la reforma educativa propuesta por el gobierno en cabeza del Ministerio de Educación, es la creación de universidades con ánimo de lucro.
El balance de la movilización y presión de la Mesa Amplia Nacional Estudiantil (Mane) se puede considerar como exitoso, no solamente porque logra retirar la reforma sino por la consolidación de la protesta estudiantil a lo largo del año 2011. Al año siguiente, sin embargo, la movilización universitaria sufre un retroceso por su fracturación interna y por diferencias ideológicas y políticas entre los principales organizadores de las marchas y protestas. Se debe tener en cuenta que la movilización, además, ya ha alcanzado su objetivo fundamental: echar atrás la reforma a la Ley 30 de Educación Superior y el propósito de crear universidades con ánimo de lucro.
La comprensión del desarrollo de las fases que orientan la movilización estudiantil encabezada por la Mane desde su creación hasta su disolución ofrece una oportunidad única para analizar los nuevos movimientos sociales a la par que crea un relato descriptivo de la misma. En procura de tal propósito, este libro reconstruye el decurso regional de la movilización estudiantil colombiana en el año 2011, mejor conocida como la Mane, principalmente en dos de los más importantes claustros del país como son la Universidad Nacional (UN) Sede Bogotá y la Universidad Industrial de Santander (UIS) en Bucaramanga. Es importante aclarar que esta investigación se construye desde adentro, esto es, a partir del testimonio de los participantes y opta por el método de la imputación en el cual se recopilan los distintos matices testimoniales para crear una historia que ofrece al lector una mirada particular de lo acontecido.
Para lograr este propósito investigativo es necesario identificar los actores clave de la Universidad Industrial de Santander y de la Universidad Nacional que hacen parte de la movilización estudiantil durante el periodo que es coordinado por la Mane; una vez realizado, es importante reconocer los eventos significativos y las experiencias que los actores clave pueden formar a partir de cada uno de estos acontecimientos. Como las dos universidades son nodos de la movilización, pero también de la creación de contenidos en propuestas, es necesario realizar un análisis comparativo entre ambos claustros. Por último, se analizan las relaciones de poder entre los géneros presentes en la dinámica de la Mane con el fin de establecer si el movimiento conceptualiza las formas de participación o continúa emulando tradicionales representaciones de la acción social colectiva en las cuales la mujer ocupa un papel importante pero no de primer orden en el liderazgo y organización estudiantil.
El diseño metodológico cualitativo de la investigación es analítico y se dirige a indagar por una nueva realidad que emerge de la interacción de los estudiantes frente al proyecto de reforma de la educación superior en Colombia en el año 2011; además, busca comprender su función y significado como una manifestación de las nuevas formas de la acción social colectiva en Colombia y el mundo. Las categorías de análisis se toman teniendo en cuenta las etapas clave para el movimiento: la identificación del contexto antes de la Mane, siguiendo con su nacimiento y el ciclo de protestas, la etapa de construcción de una propuesta educativa, los avances del movimiento durante los últimos cuatro años y, finalmente, la proyección o futuro previsto por y para la Mane. A su vez, se incluye otro elemento de análisis, las relaciones de poder entre los géneros presentes en la configuración del movimiento estudiantil.
Como estrategia de recolección de información se utiliza la entrevista en profundidad que es aplicada a quince actores clave, de los cuales nueve son de la Universidad Industrial de Santander y seis de la Universidad Nacional Sede Bogotá. Estas entrevistas son transcritas para proceder a su categorización y codificación. El análisis de las mismas se realiza a través del programa Atlas Ti. Con los insumos de este proceso se da paso a la interpretación y análisis de los hallazgos.
El método de investigación usado permite estudiar los acontecimientos sociales en relación con el contexto histórico, es así que se define como “una descripción o reconstrucción densa de escenarios y grupos culturales […] cuyo objetivo final es la construcción conceptual de patrones que expliquen el orden social a partir de la búsqueda de esos significados”12.
Para realizar tal descripción, en el proceso de investigación se acude al diálogo con los actores clave de las dos universidades, pues es a partir de su experiencia que se puede dar cuenta de aquello que motiva el resurgimiento del movimiento, de las vivencias de sus protagonistas durante el periodo de las protestas y de la etapa de construcción; es decir, estas personas permiten comprender los elementos presentes en el fenómeno de la movilización desde su momento de mayor fuerza hasta su progresivo debilitamiento.
El propósito del investigador es realizar una descripción del fenómeno, y a partir de ella, lograr interpretar las acciones humanas. Para esto, debe ir más allá de la lectura de los actos físicos desarrollados por el grupo social estudiado, pues estos corresponden a un contexto específico en el que los sujetos poseen razones particulares para hacer lo que hacen. Es por esto que Miguel Martínez argumenta:
El acto en sí no es algo humano; lo que lo hace humano es la intención que lo anima, el significado que tiene para el actor, el propósito que alberga, la meta que persigue; en una palabra, la función que desempeña