#Manifestante. Álvaro Acevedo

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#Manifestante - Álvaro Acevedo


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individuo sin que pierdan sus características y pueden orientarse hacia el exterior más que al interior del grupo donde se necesita una acción colectiva reactiva; 3) están los que implican la presencia de un conflicto, lo cual involucra la oposición entre dos (o más) actores que compiten por los mismos recursos.

      La movilización estudiantil del año 2011 en Colombia recoge características de la acción colectiva por agregación. La urgencia de movilizarse ante el temor de una reforma a la educación superior agrega individuos tanto de organizaciones estudiantiles como de personas que nunca han hecho parte de una movilización. Son estudiantes que no necesitan ser descritos como una masa; de hecho, algunos buscan desde acciones anónimas ganar protagonismo y no pretenden crear un movimiento fuerte y consolidado entre ellos, más bien, desean mostrar al exterior una unidad compuesta de perspectivas en torno a un fin: salvar la educación superior. Solo es hasta la segunda mitad del año 2011 que se crea la Mane y la movilización de los estudiantes adquiere la perspectiva de un fenómeno colectivo que intenta ser solidario.

      Para Melucci, el término “movimiento social” cae en una vulgarización mediática al ser usado indiscriminadamente frente a cualquier acción colectiva. En consecuencia, el autor propone unas pautas para delimitar lo que es un movimiento social:

      Si bien Melucci delimita la definición de movimiento social, el acontecer de los movimientos sociales representa todo un universo de posibilidades, de manera que para el caso de la Mane sea necesario acudir a un filtro cronológico. En razón de esto es necesario tomar como referente la noción de neomovimientos sociales, los cuales aparecen en la década de 1980 en países de Europa y posteriormente se expanden a Latinoamérica con ejemplos muy cercanos como la movilización estudiantil universitaria que encabeza la denominada Séptima Papeleta en Colombia. Estas nuevas formas de movilización omiten el relato antisistémico y la noción de revolución para realinearse con las fuerzas de lo político del Estado.

      La Séptima Papeleta es un movimiento estudiantil que logra ejercer toda una presión mediática y social en las elecciones del 11 de marzo de 1990. Esta movilización propone incluir una iniciativa en la que se solicita una reforma constitucional en Colombia. Si bien la papeleta no es contada por la Registraduría Nacional, representa un precedente para que sea reconocida la voluntad popular de un cambio en la Constitución a partir de una Asamblea Constituyente. Entre las acciones colectivas y protestas que promueven los estudiantes, es muy significativa la conocida Marcha del Silencio que propone emular la realizada en Bogotá por Jorge Eliécer Gaitán el 7 de febrero de 1948 que denunciaría la creciente violencia política en el país.

      Se habla en términos de lo político para el movimiento de la Séptima Papeleta en el año de 1990, porque este tipo de neomovimientos sociales reconocen en el diálogo una alternativa fundamental para ganar credibilidad y aceptación; rechazan tajantemente las alianzas y estrategias políticas tradicionales que dictaminan el curso clientelista de la política colombiana. La movilización de los estudiantes en el año 2011 reconoce la legitimidad del Estado en el marco de la necesidad de una reforma a la educación superior y rechaza las alianzas políticas tradicionales que no dan las garantías en el Congreso de la República para un debate en el que ganen las ideas; maquinarias políticas como la coalición presidencial y otras alianzas hacen que cualquier reforma o intencionalidad de reforma educativa sea aprobada antes de ser discutida. Por otra parte, los estudiantes no tienen un capital económico que represente un contrapeso al que tiene el Estado, solo son partícipes en la medida que la decisión no sea tomada en el juego político de las alianzas políticas tradicionales cuando se trata de votar un proyecto de ley.

      Otra de las particularidades de los neomovimientos sociales es la innovación en los signos y relatos y en las formas de protestar y resistirse. En este caso, la fluida relación y unidad de criterio y acción entre problemas globales –como el extractivismo, el deterioro del medio ambiente o la creciente desigualdad económica en el mundo– y luchas locales expresan la necesidad de cambio para la supervivencia del sistema:


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